—… Leroy… Escuché que alguien dijo mi nombre. Seguido una sacudida por el hombro me hizo volver a la realidad. —¿Qué te pasa hermano? —Me preguntó Malcolm. —Leroy, no es momento de distracciones ¿Qué carajos te está pasando? —Me reclamó Anthoni. Me sonreí porque no pensé que me vería tan contrariado. «Perra vida» Pensé y me incliné sobre la mesa para verlos a todos. —Ajá ¿En qué andábamos? —Les pregunté fingiendo tranquilidad. —Nosotros en la planificación y tú no sabemos —Me contestó Anthoni—. Cuéntanos a ver si en la próxima te acompañamos a ese lugar. —Retomemos —Les pedí. —De verdad que la propuesta de Gustavo te afectó —Comentó Saúl—. Hasta yo estaría igual. —Vamos a ponernos en contexto —Les dije y miré mi reloj—. Nos queda solo una hora para salir. Gelys, al presumir que

