—¿Eh? ¡¿Sr. Clarke?! ¡¿Qué señor Clarke?! ¡¿Cuál es la situación?! —Matthew estaba sorprendido.
El Sr. Quincy también miró los platos y al hombre con confusión.
—¡Oh! Guapo, ¿podrías hacerme un favor y explicarles? Tengo que servir los platos primero —El hombre asintió hacia Vincent antes de irse.
—¿Para qué es esto, Vincent? —Preguntó el señor Quincy.
—Oh, este es el caso —Vincent les contó brevemente lo que había sucedido hace un momento.
Ignoró el conflicto y solo mencionó que se encontró con el presidente Martin y el señor Clarke al mismo tiempo. Como este último seguía el consejo del presidente Martin y quería que tratara a su esposa, su cena era gratis.
—¡Oh, ya veo! Ja.ja,ja, ¡bien por ti, Vincent! ¡¿No eres un hombre capaz?! Aunque no nos falte dinero para pagar la cena, sigu
