NARRADOR OMNISCIENTE La chica finalmente pudo salir de la mansión luego de largas horas de trabajo. Estaba muy cansada, era nueva y las mujeres que trabajaban con ella —algunas mucho mayores que habían trabajado para la familia desde antes de que naciera— le daban los trabajos más pesados. Pero debía hacerlo, era por su hermano. Necesitaba reunir el dinero para su operación, la cual costaba $100.000; aún no tenía ni la mitad de ese dinero y a su hermano le quedaban como mucho dos meses más de vida si no le hacían la operación. Era demasiada presión para una chica de apenas 19 años que tuvo que abandonar la universidad para encargarse de su único hermano. Los tratamientos también eran muy caros y el dinero no alcanzaba. Hasta que su amiga, que trabajaba en otra casa para una familia rica,

