NARRADOR OMNISCIENTE El castaño le sirvió una copa de vino a la chica, quien se encontraba sentada en uno de los sofás individuales observando cada movimiento de este. Sonrió cuando Jackson le entregó la copa. -Aún recuerdas mis gustos.- Murmuró posando la copa de cristal en sus labios y dándole un sorbo a la exquisita bebida. -Por supuesto que sí, Sarah. Tú tal vez olvidaste lo nuestro... pero yo jamás pude hacerlo.- La nombrada dejó la copa en la mesita de centro y aclaró su garganta. -Nos acostamos un par de veces, Jackson. ¿Qué tiene eso de especial?- Preguntó cruzándose de piernas. -Para mí significó algo más que eso.- Susurró casi inaudible. Sarah soltó un suspiro, negando con la cabeza. -Eso no es importante, ya superalo, Jackson. Fue hace tres años, y solo fue por despecho cu

