Punto de vista de Isla
Me encontré de vuelta en la casa de la manada, rodeada de paredes salpicadas de sangre. Los cuerpos estaban dispersos por todas partes, sin vida. Algunos incluso tenían extremidades faltantes. Me daban ganas de gritar, pero nada salía de mi boca. Mi propia sangre hervía mientras la ira se apoderaba de mí. Todo esto era culpa de Max. Se iba a arrepentir de todo esto. ¡Cómo se atrevía!
—Isla, recuerda lo que tu abuelo te dijo, mantén la mirada adelante, no nos distraigamos. Max te verá debilitar y se aprovechará de ti —me susurró Crystal mientras subíamos las escaleras. Recordé que había estado en el piso intermedio cuando mi madre me había metido en ese armario, así que estaba segura de que estaría allí. Crystal me siguió y de repente llegamos al segundo piso. Era i
