Norma forma parte de la familia Conti desde hace casi cuarenta años, llegó aquí cuando tenía veinte años, como mecanógrafa, cuando aún existía esta profesión. Luego fue la secretaria de mi padre durante todo el tiempo que dirigió el grupo, ahora es mía. Ella sabe cómo funciona la empresa mejor que muchos nuevos profesionales que llegan aquí con sus títulos y MBA aún relucientes, son tan jóvenes. Ninguna universidad enseña lo que ella sabe, ninguna licenciatura, posgrado o especialización enseña lo que ha visto.
La pequeña mujer de cabello corto y cuerpo redondo me vio crecer, literal y figurativamente. Me vio en el vientre de mi madre, después, de niño, caminando, deslumbrado, por estos pasillos. También vio, muy de cerca, la fase en la que pensaba que era el dueño del mundo y caminaba po
