CAPÍTULO 2 Ella lo observaba desde abajo, con su mirada seductora y sonrisa coqueta. Por un leve momento volvió su mirada a sus pechos y untó con su dedo índice un poco del semen en ellos, se puso de pie y pasó aquella sustancia por sus labios, tomó con posesión su rostro, quería envolver sus labios con los de él, para que pudiese sentir su sabor, y así lo hizo. Robert la tomó fuertemente de la cintura y con su mano rompió la única prenda que le quedaba, apretó sus nalgas y le dio algunas palmadas, la subió hasta su cintura, ella enrolló sus piernas en su cuerpo a modo que sus intimidades quedaran una contra la otra, sin dejar de besarse en ningún momento rozaron sus partes húmedas, el pene de él volvió a endurecerse deseando estar en lo más profundo de su ser. —Quiero darte du