Enseguida, el pastor dirigió una oración pidiendo la bendición y la presencia de Dios en la ceremonia nupcial y en la unión matrimonial de la pareja, y luego invitó a todos a tomar sus asientos. Lila y Webster al lado de ellos, como padrino y madrina principales. Luego continuo el mensaje de predicación, realizados primero por el cura, seguido por Harry y concluyó Abigaíl.
—Ama a tu esposa y cuídala, hijo mío —dijo la madre de Haarón, envuelta en lágrimas de felicidad, por la boda.
—Ahora voy a leerle al novio y a todos los varones presentes lo que las sagradas escrituras dicen a los hombres en cuanto a sus deberes para con sus esposas —dijo el pastor, comenzando la lectura de la palabra de Dios, dirigida al varón—. Ustedes, maridos, de igual manera, vivid con ellas de forma sabia, da
