CHANTAL
Nunca había conocido los celos hasta hace un momento, cuando Zane Blackford los había sacado a relucir. Ni siquiera había celado a Franco de esa manera. No me consideraba una persona posesiva ni mucho menos insegura. Pero saber que ese hombre y yo pensábamos distinto respecto al futuro me hacía serlo porque me gustaba muchísimo.
Después de ese encuentro lo había evitado a toda costa. Me sentía una estúpida cada vez que lo veía con Tania porque ahora sabía que era su prima favorita y estaba próxima a casarse. Menuda vergüenza.
Estaba relajándome con un baño de espuma en el baño de mi suite, no pude evitar pensar en sus últimas palabras. “No me he acostado con nadie.” Lo cual significaba que no había dejado de pensar en mí. Que me deseaba. Recargué mi espalda hacia atrás pensan
