Era cierto que aún habían quedado muchos detalles que acordar. Quedaban cosas que ultimar para poder llevar a cabo la entrada de la mercancía de los Mccartney, sobre todo yo tenía que estructurar todo muy bien para no ser descubierta por mi padre, pero no sería algo imposible. El primer cargamento llegaría una semana después de que le avisara a Augusto que todo estaba listo, mientras el volvería a Estados Unidos y se encargaría de todo allá. Aún habían cosas que no me quedaban claras en esta historia, sobre todo en la historia con los Novarretty, pero eran cosas que se verían en el camino. Por el momento me centraría en lograr llevar a cabo este acuerdo y hacer que todo marchara bien.
Tener a Augusto Mccartney, el hijo del Gran Jefe del Mississippi, como aliado y socio era un gran paso.
