Actuando para él

Capítulo 19

-Eso va a acabar mal para él.-Puntualiza riendo y  recolocandose  las gafas de pasta negras.

-Ya te aseguro yo que sí.-Me río con él.

***

Suena un timbre que retumba en todo el patio escolar y hace que las caras de todos los alumnos entristezcan un poco por el hecho de que comienzan otras tres horas de clase infernal.

Con Eva y Carlos a los lados nos vamos a clase a grandes zancadas, hasta llegar a los primeros a clase.

-¿Qué toca? -Pregunto en un intento fallido de abrir la puerta del aula.

-Geografía.-Contesta Carlos recolocandose otra vez las gafas.

-Mierda.-Espeta Eva, no es lo que se dice, su fuerte.

-¿Sigues sin querer que te ayude? Puedes venir un día y te explico.-Propongo, no soy la mejor pero no se me da mal.

Niega mi petición con un movimiento de cabeza e intenta abrir la puerta como he hecho yo antes con anterioridad.

* Punto de vista de Manuel *   

Llego con Rodrigo a la puerta de la clase cuando encuentro a Eva intentando abrirla ya sus dos amigos mirándola.

Caminamos hacia esa misma entrada y nos quedamos en la pared a mas o menos un metro de ellos, poso mi espalda en la pared, inclinándome hacia atrás con los brazos cruzados y continúo mi conversación con mi amigo.

-¿Y qué vas a hacer en la boda? -Pregunta con la ceja alzada.

-¿A qué te refieres? -Contesto poniendo la misma cara que él.

-j***r, se supone que sois una pareja así que os pondrán una habitación compartida.-Responde con una voz que deja ver la obviedad en su frase.

-Perdona ... ¿¡QUÉ !? - Exclama una voz femenina a la que inmediatamente reconozco como la de Clara.

-Nada ...- Digo un pelin asustado.

Pero solo un pelin.

Entre lo de ayer y esto me va a acabar descuartizando.

-¡Nada y una mierda! ¡Dormirá contigo tu madre porque yo ni harta de vino me meto en la misma cama que tu! -Exclama cabreada.

-Relájate.-Digo acercándome a ella y posando las manos en sus hombros.

-¿¡Ahora le pides a la perra que se relaje!? ¡Que te den! ¡Espera! ¡Ya lo hago yo!-Responde levantando la pierna derecha, pero, antes de que me pueda dar una patada le agarro del pie, inmovilizándole la extremidad entera.

-¿Y ahora qué, eh?-Pregunto alzando una ceja y con una sonrisa torcida.

-Y ahora, ésto.-Responde con una mirada maliciosa, entonces, da un salto y con el pie que tiene libre me da una patada en el estómago.

¿Pero qué es? ¿¡Una maldita ninja!?

El impacto me hace trastabillar hacia atrás pero no caer.

-¿No te bastó con lo del bosque?-Pregunto empezando a enfadarme.

-¿Te acuerdas que te dije que te ibas a arrepentir? Pues tenlo en mente.-Espeta furiosa y se aleja de mí haciendo volar su cabellera castaña al darse la vuelta.

Miro hacia alrededor y veo como todos los del pasillo observaban con curiosidad la escena.

-¿¡No tenéis nada que hacer!?-Exclamo hecho una furia.

Todos se giran y siguen con sus vidas, oigo una risa de fondo, traslado mi mirada hacia el lugar del que proviene, dicho sitio es el final del pasillo, donde está Clara con esa cara de emoticono derretido que utiliza para no reírse.

Esta tía es rarísima.

Veo como un profesor se acerca con las llaves en mano y abre la puerta para que podamos adentrar al aula, cuando me dirijo al marco para entrar, pasa Clara y de un golpe con el hombro me aparta para poder entrar ella antes.

¿Cabreada? No, cabreadísima.

Me siento en mi sitio, y, como por arte de magia, el profesor aparece alrededor de tres segundos después empezando a poner castigos injustificados.

-¡Morales! ¡Mañana en mi despacho!-Exclama dejando sus libros y carpetas de un golpe en la mesa del profesor.

Oigo como Clara bufa cansada y recibe una regañina.

-¿Rodriguez? ¡Ésta tarde en mi despacho!-Grita dando un golpe en la madera.

-¿Q...Qué? Emmm... Tengo cosas que hacer.-Se excusa pasándose la mano por el pelo.

-¿Qué se puede saber que es?-Pregunta rojo de ira.

-Eh, tengo que hacer un asunto con...-Empieza, pero yo ma interrumpo.

-Conmigo.-Intervengo levantando la mano.

Es el momento de aprovechar la preferencia que tiene este profesor sobre mí.

-Entonces debe ser un tema importante, no hace falta que venga.-Responde ahora tranquilo.

Que hombre mas bipolar.

Clara me mira con una mirada asesina y yo le contesto con una sonrisa torcida, seguidamente, la susurro.

-Ahora me debes dos.

Ella me contesta con un corte de manga que hace medio escondida para no ser descubierta por el profesor.

Al ver esa reacción suelto una carcajada por la que me miran el profesor y mis compañeros de alrededor, entonces, comienza la clase.

(...)

Cuando termino salgo de la cocina y me voy al salón en donde me tiro sobre el sofá color blanco y cierro los ojos.

¿Por qué he protegido a Clara en geografía?

Ha sido un mero impulso.

Pero, ¿porqué?

Ah sí, para molestarla.

Suelto una carcajada más al recordar su respuesta del corte de manga, que rápidamente termino y me levanto a duras penas con un peso enorme en los hombros del cansancio.

Suena el timbre del telefonillo.

Miro el reloj que esta colgado del salón y veo que son las cinco, no puedo imaginar quien puede ser.

Me acerco y pulso el botón del micrófono y pregunto para saber la identidad de la persona al otro lado.

-Ábreme, simio gilipollas.-Responde de la forma mas borde que ha podido.