Capítulo 13

843 Words
Ya está asegurado. Dios no me quiere. O el karma es muy malo conmigo. ¿Por qué? Porque estoy, sentada en la alfombra blanca de Manuel, la cual cubre su suelo color marrón claro, con una libreta y un lápiz sobre el cristal de su mesa haciendo un maldito boceto de la maldita maqueta para el maldito profesor de plástica. Estoy haciendo un dibujo sobre el resultado que queremos tener en la maqueta, hemos decidido ir a por mas nota y hacer un castillo con iluminación en todas las habitaciones y en el jardín. Nos dividiremos el material que hay que comprar, incluyendo a Eva y un día en el que estemos los tres empezaremos a hacerla. -En vez de poner el interruptor debajo de la tabla, podemos ponerlo camuflado en un arbusto, quedara mejor.-Digo dando golpes con la parte de atrás del lápiz en mi labio inferior. -Perfecto, los cables, si podemos colocarlos por la parte de abajo de la tabla.-Propone él apoyando su mandíbula en la palma. (...) Después de ir perfeccionando y proponiendo ideas, ya tenemos todo hecho, solo falta, crearlo, pero eso otro día, me levanto, pasando las manos abiertas por mis muslos y miro a Manuel, alargando el brazo con la palma abierta. -El dinero. -Lo tengo en mi cuarto, ven.-Dice levantándose. -¡JA! ¡Como que voy a ir! Que chiste mas bueno, ahora sube y traemelo, Woody.-Digo sonriente. Gracias, María, por contarmelo. En vez de subir a su habitación se sienta en un escalón, sacando el móvil y ... -¡QUITA EL PUTO VIDEO YA! -Exclamo dándole una patada a su móvil. El cual sale volando y cae en la alfombra del salón. -Pues sube.-Dice con una sonrisa maliciosa. -Me cago ...- Maldigo entre dientes. Se levanta, dirigiéndose al salón y coge su móvil y me mira con una ceja alzada. -¿Subes? -Pregunta con aún la ceja alzada. Ahora es ese típico momento en el que los espectadores de una película están gritando "¡NO!¡NO ENTRES QUE TE VA A MATAR!". Estoy con vosotros, me va a matar. Pero... ¿Desde cuando os hago caso? Un momento... ¿¡QUIENES SOIS VOSOTROS Y QUE HACEIS EN MI MENTE!? Ya se porque mi madre me quiere llevar al psicólogo... Bueno, parecéis buena gente, así que da igual. Seréis testigos de mi muerte. Le sigo por las escalera de caracol hasta de la entrada, la cual da a un pasillo de color café claro con marcos y puertas color blanco. -Oye, si vas a asesinarme que sea de forma rápida en indolora por favor.-Pido pasandome la mano por el pelo. -¿Qué manía tienes con los asesinos?-Pregunta mirándome con una ceja alzada. -Cosa de familia.-Bufo sin importancia. -Una pregunta.-Pregunta mirándome dudoso. -Vale... -Responde sinceramente. -Vale... -¿Quieres ser mi novia? ... ¡JAJA! ¡Os lo creisteis gente que espía mi mente! La ultima pregunta es mentira. La pregunta que me hizo realmente fue ésta. -¿Lo hacemos? ¡JAJA! ¡Otra vez! Vale, ya paro. Lo que pregunto de verdad fue... -¿Alguna vez has asesinado a alguien? -No, pero te aseguro que puedes ser tu el primero con facilidad.-Le ofrezco alzando una ceja. -Lo digo en serio. -¡Que no he matado a nadie! De momento... -¡Clara! -¡Vale, vale! No, no he matado a nadie.-Respondo en tono cansino. -¿Segura?-Pregunta con una ceja alzada. -Noo, me despierto sonámbula con la pistola con la que duermo bajo la cama y cojo una lista de mis víctimas redactada por la mismísima muerte, no te jode. -Tampoco hace falta ser tan borde. -Contigo sí. A la repuesta de esto, frunce los labios, al igual que el ceño y por fin ¡Por fin! Se gira y se mete en un cuarto de marco y puerta blanca también. Este pasillo es infinito. Entramos a un cuarto de paredes azules, edredones rojos y azules y algunas fotos de coches colgadas en las paredes, el escritorio, blanco, con libros esparcidos de todos los colores iluminados por el flexo color rojo. Se inclina sobre la mesa y coje una lata de metal en la que pone "Lápices." Y saca tres billetes de cincuenta euros. Ya... Si... Lapices es lo que hay... -¿Con ésto te bastará?-Pregunta extendiéndome el dinero. -¿Quieres decir vestido, zapatos y complementos?-Cuestiono.-Si. -Vale, si sobra algo me lo das en el instituto. -¡JA! C... -¿Ibas a decir que con Eva y Carlos delante ni de coña?-Pregunta con una ceja alzada. Alzo una ceja y entrecierro los ojos. -Si... -Sigo sin saber que porque no se lo dices ni a tu mejor amiga.-Dice él volviendo a dejar la lata de nuevo en su lugar. -Porque hasta que no lo descubriste tú, no tenia planeado que lo supiese nadie.-Bufo soplandome un mechón de pelo que cruza mi cara.-Una pregunta, ¿como lo conseguiste?-Pregunto alzando una ceja. -¿El qué? ¿El vídeo?-Pregunta mirándome. -Noo, el armario para llegar a Narnia, ¿¡tú que crees, gorila!? -Te respondo si tu contestas a la mía. -No vale, yo ya he contestado a una. -¿Podrás vivir con la curiosidad de saber cómo conseguí el vídeo, día tras día, semana tras semana, año tras...? -¡Vale, ya lo pillo!-Le interrumpo moviendo las manos. -¿Vas a contestar a la pregunta?-Dice enarcando ambas cejas. -Me voy a arrepentir ... Pero vale ... ¡Solo si luego me dados como lo encontraste! -Advierto apuntándolo con mi índice acusador. -Hecho. -Valle. -Antes, es decir, antes de que encontrase el vídeo -cambia el gesto a uno mas triste, baja la cabeza un momento, en el cual se peina el pelo con la mano, seguidamente, alza de nuevo la cabeza, con el gesto triste aun en el rostro.-¿Que hice yo para que me odiases? Da un paso hacia mí. Mierda.
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