El castigo

1602 Words

Por la mañana, la cena con Lisandro seguía dando vueltas en mi cabeza, sus labios tan cerca de los míos, su aliento cálido rozándome, y yo corriendo como si me persiguiera un fantasma. Había estado a punto de caer, y aunque me había escapado, no podía sacarme esa sensación de la piel. Llegué a la oficina con la idea de mantener la cabeza baja y perderme en el trabajo. Necesitaba un día normal, sin miradas intensas ni juegos que me dejaran temblando. Pero apenas puse un pie en el área creativa, supe que no iba a ser tan fácil. Lisandro estaba en su despacho, las persianas estaban abiertas y pude verlo a través del cristal. Ni siquiera levantó la vista cuando pasé, me ignoró por completo, como si yo no existiera, sentí un pinchazo en el pecho, algo que parecía demasiado a decepción. Me

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD