ROOM 97

Capítulo 21

"Te ves angustiado" Javadd masculló llamando la atención del castaño.

"Oh no, sólo-yo, mierda, estoy nervioso"

Javadd soltó una carcajada y se acomodó mejor en su lugar. Comenzó a silbar; no sabía que hablar con Lucca, y ya empezaba a darse de golpes por invitarlo a estar a su lado. Lucca era un niñato para él. Estaba acostumbrado a personas mucho más hijas de puta, pero Lucca era diferente y lo había echo reír (cosa que había sido un gran logro).

"Hola, hola, Javaddchu" canturreo Andrew entrando a la sala "¿Qué tal to-hola Lucca"

"Hola" sonrió el recién nombrado levantando la mano.

"¡¿Qué haces aquí?!" chilló el de orbes azuladas yendo hasta donde su amigo. Lo levantó y empujó fuera de la sala "Vete, estás molestando un cliente, j***r Lucca, mantener alejado de mi trabajo"

Javadd, quien se mantenía al margen de todo, negó divertido y corrió hasta donde los dos hombres estaban peleando. "Hey, hey, relájense hay Javadd para todos"

Lucca rodó los ojos y empujó levemente a Andrew, haciendo que lo soltara "Yo no estaba molestando a Javadd, él me invitó a verlo tatuarse"

Andrew abrió los ojos y pasó un brazo por encima del hombro de Lucca. "¿Me estás pedaleando la bicicleta?"

"No, yo sólo estaba-"

"Se lo decía a Javadd"

Lucca rió y Javadd se mantuvo callado. Andrew, al ver su reacción carraspeo y movió las manos haciéndoles entender que fueran devuelta a la pequeña sala donde Javadd se tatuaría.

"Asi que es un tigre, ¿no?" Andrew se sentó en su asiento.

"Si" El moreno se acomodó y puso su brazo frente a Andrew.

"Dibujé este, ¿qué te parece?"

"Me gusta,"

Lucca asomó su cabeza por encima de hombro de Javadd, y lo sintió temblar. Sonrió por aquel logro y se agachó hasta el punto que su barbilla reposaba en el hombro del morocho. Pero, por arte de magia... Javadd no lo alejó.

"Es muy lindo" susurró.

"Bien," Andrew hizo una mueca y buscó sus herramientas, poniéndolas en su lugar "Durará varias horas, chico. Así que, te recomiendo no gritar como perra en celo"

Javadd asintió removiéndose en su lugar cuando sintió las manos de Lucca en sus hombros "Empieza ahora"

"Tu podrás" Lucca besó la mejilla del oji-miel.

"Pero- ¿qué mierda?" gruñó Army empujándolo lejos de su cuerpo "No te confundas, yo sólo te hice una jodida invitación porque estabas detrás de mi como un idiota"

Lucca abrió los ojos y se sintió furioso, indignado... No sabía cuál era la palabra correcta, pero deseaba golpear el lindo rostro de Javadd.

"Vete a la mierda, estúpido" bramó levantándose de su silla y caminando fuera de la sala.

Sus manos se formaron en puños y dejó escapar un bufido cuando llegó a la puerta principal. Tomó varias respiraciones profundas y esperó, pensando que tal vez Javadd llegaría y se disculparía.

Un ruido llamó su atención y volteó con la esperanza reflejada en sus ojos, encontrándose con el muchacho tatuado. Su boca formaba una linea recta y Lucca dejó salir un a exhalación de alivio sabiendo que él se disculparía.

"¿Qué quieres decir?" se cruzó de brazos.

Silencio.

Javadd abrió la boca, pero nada salió de allí.

Lucca asintió derrotado y volvió a dirigirse hasta la salida. Recordó la película de la cenicienta y como el príncipe iba y cogía su mano y no la dejaba ir. Pero eso no pasó.

Acomodó su camisa sintiendo la suave brisa y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón; para así, ir al paradero mas cercano y tomar un taxi que lo llevara a casa.

6

Javadd golpeó la mesa que estaba justo frente a él y se dejó caer en el sofá de su apartamento. Se sentía estresado por haber tratado al niñato como lo hizo; pero también sabía que lo que le dijo, estaba mal. Sumamente mal.

Él no pensaba las cosas antes de decirlas. Ya había tenido problemas con algunos compañeros y personas comúnes por ser una clase de animal y no importarle lo que le dijesen; pero, para Javadd era algo que lo caracterizaba. Ser su amigo o aunque sea conocido, era una de las cosas más difíciles que podían lograr y para él, confiar de nuevo en un desconocido, era algo difícil.

Suspiró y miró al techo. Recordó como los orbes marrones de Lucca lo miraron con resignación y luego casi con repugnancia. No se había sentido mal en ese momento porque mierda, él era bisexual, pero nunca le había pasado lo que le pasó, ¿quién se creía Lucca para besarle la mejilla?

Sinceramente, Javadd se sentía ofuscado y por eso le habló tan groseramente como lo hizo. Estaba mal, pero ya no lo podía arreglar y disculparse... no estaba en sus planes.

Tomó su teléfono y miró la hora, era de madrugada y tenía clase temprano. Odiaba ir a la universidad en la tarde y le parecía que era para personas perezosas, pero, cuando se sentía muy cansado o había estado de fiesta, les daba la razón. Sólo por un tiempo porque después volvían a ser los mismos ineptos.

Miró su brazo lleno de tatuajes y mordió su labio. Pensó en su reacción cuando Lucca respiró cerca a su cuello y no pudo evitar estremecerse. Javadd se mostraba como un chico malo, pero cuando se trataba de la cama (y con un hombre), ponía en práctica la frase "el pasivo disfruta más en el acto s****l"

Hablando de eso, ¿A Lucca le gustaba dar o recibir?

"¿Qué mierda hago pensando en eso?" rió nerviosamente pasando una mano por su cabello. Santo cielo, el cansancio lo ponía estúpido.

Se levantó y caminó hasta su cama para poder acostarse y dormir un rato. Las horas que Andrew había demorado en tatuarlo habían sido infinitas y el dolor no lo podía comparar con ninguno parecido a los tatuajes que se había hecho (hasta el momento).

Revisó nuevamente su móvil sólo para encontrar algunos mensajes de chicas y otros de chicos. Era sexy y eso les gustaba a las personas. Cuando ellas le pedían casi directamente tener sexo, él aceptaba. j***r, que un palo no se niega a nadie.

Comenzó a teclear para contestarle a un chico, pero se detuvo cuando unos ojos marrones y unos labios gruesos aparecieron en su mente. No podía hacerlo.

Primero, tenía que disculparse con Lucca. Nunca lo había hecho, pero para todo había una primera vez, ¿no?

7

Lucca acomodó el gorro en su cabeza y soltó un congestionado estornudo. Había contraído la gripe y se sentía lo suficiente estúpido como para que otra persona (Andrew) le dijera lo mismo.

"Te lo repito; eres la persona más idiota del mundo"

"Deja de decir eso" gruñó escuchando la carcajada de parte del oji-azul. "Yo sólo quería hacer un poco de ejercicio"

"Regar las plantas no es ejercicio, ¿quién es tan idiota de hace eso mientras llueve?"

"No me causa gracia, quería ayudar a mamá"

"No" Andrew paró en seco al ver la universidad de lejos. "Tú estabas furioso por como te habló Javadd"

Lucca bufó. "No"

"Venga hombre, sabes que es así"

"Que no, idiota" se cruzó de brazos el castaño.

" Acepta que Javadd-"

"¿Yo qué?"

Lucca abrió los ojos y viró los talones, para encontrarse con el protagonista de sus pesadillas. A mitad de la noche se había tenido que despertar por un vaso de agua, ya que se había soñado a Javadd en bóxers esperándolo en su habitación.

"¡Javadd! ¿Qué tal, hermano?" saludó Andrew feliz.

"Bien"