—Dumplin, deja eso, ven a la cama—
—Ya casi termino, Dany, no me gusta ser desordenada—
Termino de acomodar mi ropa sucia en el rincón, creo que papá exageró con mi maleta, me puso mudas como para una semana, casi muero de la vergüenza al abrirla y toparme con una caja de pastillas anticonceptivas, aunque Dan rompió a carcajadas, tenía que ser tío Lucius el imprudente ahora, aunque agradezco la atención; pongo la maleta justo al lado de la mesa que funciona como escritorio y me encamino a la cama
—Te ves sexy en pijama—
—Tú te ves mejor sin ella, Dany—
—Eres una pervertida, hija del príncipe de la lujuria tenías que ser, aunque soy un imbécil—
—¿Por? —
—Eres mi novia, pero no te pregunté ni tu cumpleaños, ni lo que te gusta, me siento algo tonto—
—No eres tonto, nuestro noviazgo es algo extraño, todo este tema sobrenatural nos tiene de cabeza, aunque yo ya conocía este mundo me es difícil aceptar que ahora domino un círculo infernal, es como igualarse a mi papá—
—Entonces ¿no has tenido poderes todo el tiempo? —
—No, la única rara de la familia era Agata, mis poderes despertaron poco antes de conocerte, es complicado, cuando pasó pensé que me estaba quemando viva, me asuste bastante, pero respondiendo tu pregunta, mi cumpleaños es el quince de abril —
—¿En serio? —
—Si, ¿Por qué bromearía con la fecha de cumpleaños? —
Me da una sonrisa, luce bastante relajado, solo lleva bóxer, me muerdo el labio y me sonrojo al notar que no le he quitado la mirada de encima, lleva su mano a mi mejilla acariciándome con sus nudillos y juguetea con sus cejas divertido
—También me gusta lo que veo, primor y aunque quiero tomar ese cuerpecito tuyo, primero quiero que hablemos como novios normales, me sorprende tu fecha de cumpleaños porque yo también soy de abril, solo que nací el primero—
—¿Día de los tontos? —
—Si, mi cumpleaños es todo un mal chiste—
—Pues yo le daré otro significado a ese día, para mi será el mejor día del mundo—
—Me estás ilusionando con que llegue la fecha—
—No sueles celebrar mucho ¿cierto? —
Suelta una pesada respiración y acomoda sus manos detrás de su cabeza recostándose mientras mira hacia el techo
—No, por lo regular somos solo el viejo y yo, a veces mis primos vienen desde Metairie—
—¡Wow!, tío Frank vive hasta allá—
Da una leve sonrisa, quizás por el hecho de decirle tío, aunque es un conspiranoico de los alienígenas, es bastante cómico
—Si, solo viene acá en temporada de cocodrilos, tiene un pequeño restaurante allá con tía Nora, mis primos estudian allá, solo que cuando se viene la temporada suelen adelantar trabajos escolares y descargan horas, solo que esta vez no lo lograron tan fácilmente, pero volviendo al tema del cumpleaños, suelo pasarlo así o incluso solo, recuerda que papá maneja un camión, suele llevar bastantes cargas y viaja mucho fuera de Luisiana, incluso una vez me quedé solo por tres meses—
Suelta una pesada respiración, en definitiva, Dan necesita muchos mimos, ¡Demonios! ¿Quién carajos pasa su cumpleaños solo? Esto no puede suceder de nuevo, me subo sobre él y lo tomo por los brazos haciendo que se siente, me sonríe y decido ponerle fin a sus cumpleaños tristes
—Pues el próximo año será diferente, tendremos una fiesta en casa, cumplirás dieciocho, eso no es todos los días, mayoría de edad, invitaremos a mi hermana, a los chicos de la banda, a mis tíos, aun te falta conocer a mis primos por parte de mi tío Zeth, son humanos —
Arquea una ceja pareciera sorprendido
—¿Zeth tiene hijos? —
—Si, son trillizos, Tyler, John y Dilan son de nuestra edad, es una historia graciosa, dice papá que tío Zeth y tía Caroline se casaron dos años después que ellos, para esto, tío Zeth, decidió que ya no quería ser demonio y se redimió renunciando a su círculo infernal para convertirse en humano por completo, pero cuando nacieron mis primos fue un caos, imagínate a tres bebés llorando por la noche al mismo tiempo, tío Zeth no lo soportó y decidió invocar a su demonio interno de nuevo, solo así logró controlarse y ayudar a tía Caroline con los trillizos—
Dan sonríe y sacude su cabeza, ¿Qué estará pensando?, quisiera saber hacer ese truco que hace papá para entrar a las mentes de las personas y su truquito neuralizador
—¡Wow! La verdad es un tanto serio, dudaba si quiera que estuviera casado —
—Pues lo está, tía Caroline es su polo opuesto, bastante extrovertida, es la mejor amiga de mamá, de hecho, por ella es que conoció a tío Zeth—
—Entonces cumples años el quince de abril, te gusta el beisbol, odias el algebra, aunque ahora se te da fácilmente, tus tíos y padre son príncipes infernales, tu hermana es fan de Harry Potter con eso de ser bruja, tu cuñado es un incubo, ¿Qué más sorpresas guardas, Amber Stargees? —
—Me gustan las hamburguesas, son mi comida favorita, ya te dije que se tocar el violín y mi color favorito es el azul y aunque aparento ser una chica ruda, puedo ser muy emocional, solo tú me conoces realmente—
—Quiero conocer más de ti y creo que vamos a tener una eternidad para ello—
Una de sus manos acaricia mi mejilla, por un momento la estúpida idea de que no querrá estar conmigo todo el tiempo me invade, Deja de ser tan negativa Amber me regaño a mí misma
—Espero no aburrirte—
Suelto pensando en voz alta, dirijo mi mirada hacia otro punto, pero Dan cuela sus dedos bajo mi mentón haciendo que lo mire
—Dumplin, eres la bomba, jamás me aburrirías, ahora debes saber que me gusta el color verde—
—¿Cocodrilos? —
Suelto sonriendo, él me imita y sigue
—No solo por los cocodrilos, no lo sé, siempre me ha gustado el verde, mi comida favorita es el pollo frito, si, debe de haber papas fritas para acompañar, si no, no me quedo conforme, como mucho, creo que lo notaste, sabes que tengo mi lado cursi y puedo ser un tanto bestia dejándome dominar por mis sentimientos, siento lo de la cena, no me gusta explotar así, pero es difícil con el viejo—
—Tranquilo, no me asustas, papá cuando explota es como el mismo Lucifer y eso que no conozco al diablo en persona, pero imagino tienen el mismo carácter, te contaré un secreto—
—Dime—
—Promete no molestarte—
—Lo juro—
—Tuve muchos problemas con mis notas en Newman, Carter trató de ayudarme a mejorar, pero en si los maestros estaban en mi contra, reprobé algebra y papá se enteró, cuando traté de explicar exploté y él me dio una bofetada, ha sido la única vez que me ha puesto una mano encima, fue cuando se desataron mis poderes, él era un humano—
—Pero ahora es un demonio—
—Si, es una larga historia que se resume en que mi hermana mayor asesinó a su demonio interior y lo liberó para que fuera humano, el problema fue que unos días antes de conocerte, papá tuvo un accidente y por poco moría, decidimos traer su esencia demoniaca de vuelta del infierno, no podía irse así—
—¡Carajo! Eso es intenso —
—Si, han sido muchas cosas en poco tiempo, al igual que tu estoy aprendiendo a usar mis poderes apenas, puede resultar muy abrumador—
—Pues lo haces muy bien—
—Solo lo dices porque soy tu novia—
Me toma por la cintura y nos hace girar en la cama quedando encima de mi
—Dumplin, eres mi chica, pero debo decirte que estoy sorprendido que estés con un tipo como yo, eres increíble, eres lista, hermosa, hábil en muchas cosas, solo que no te das cuenta, en verdad esto de los poderes se te da muy bien, a mí me partió la madre el imbécil de Carter y tu acabaste con él como si nada, además de salvarme—
—Los ángeles caídos son unos tramposos, además estás aprendiendo, eres muy fuerte, Dan—
—Solo quiero ser capaz de protegerte, no quiero ser yo la damisela en peligro, sabes que puedo ser muy protector—
—Ya me salvaste una vez de él, cuando nos conocimos, jamás creí que te animaras a dispararle directamente—
—Te estaba haciendo daño y suena ridículo porque casi no te conocía, pero hiciste que algo se moviera dentro de mí, quería cuidarte y nada más —
—¡Oh Dan! —
—Te amo, Amber—
Se acerca a mí y comienza a besarme, comienza lento, disfruto del roce de sus labios y le doy acceso a su lengua mientras me atrevo a explorar con la mía, creo que la temperatura va en aumento, una de sus manos sube por mi muslo acariciándome, mientras con la otra detiene su peso, yo llevo mis manos a su espalda sintiendo cada musculo, ¡Madre santa! Este modelito es todo mío; sus labios desciende por mi cuello dando ligeras mordidas, me pierdo en cada sensación, podré ser hija del príncipe de la lujuria, pero no tengo las habilidades de Dan para esto; se arrodilla frente a mí y tira de mis manos haciendo que me siente, me saca la blusa que hace función de pijama y quedo solo en mi panti, se pone de pie quitándose la única prenda que lo cubre, me sonrojo al instante mientras mi pulso se dispara, creo que estoy sonrojada de nuevo, se muerde el labio y sube de nuevo a la cama llevando sus manos a mis caderas para deshacerse de mis interiores
—El lobo se comerá a caperucita—
Suelta en voz ronca y comienza el juego
—Más le vale comerme, antes de que yo sea quien se coma al lobo—
Su mirada se profundiza, se muerde el labio nuevamente liberándolo lentamente y abre mis piernas acomodándose sobre mi
—Ya lo veremos—
Sus labios van a mi cuello descendiendo a mis pechos, arqueo mi espalda, el choque de placer es maravilloso, con cada toque me hace estremecer mientras sus manos me acarician cada rincón, no puedo evitar gemir, nuevamente sube a mis labios y me besa, primero lento, luego necesitado, apasionado, mi cerebro se desconecta por completo dejándome llevar por el instinto, amo a este chico, mis manos van a su nuca, jugueteo con su cabello, su m*****o choca contra mi intimidad y me estremezco, rompe el beso por un momento y estira el brazo hacia el buró tomando un condón que dejó encima de este, se arrodilla frente a mí, rompe el empaque y se lo coloca de forma experta, me muerdo el labio, me siento una presa y él mi depredador, se acerca de nuevo a mí y toma mis labios nuevamente mientras poco a poco entra en mi haciendo que me estremezca centímetro a centímetro
—¡Carajo! Estás muy estrecha, se siente bien—
—¡Dan! —
Gimo su nombre y me silencia con un beso mientras comienza la serie de embestidas, con cada penetración me siento al borde, mis uñas se clavan en su espalda cuando siento que estoy por llegar, él acelera el ritmo y mi espalda se arquea, suelto un fuerte gemido y Dan me sigue, se desploma sobre mí, el calor de su cuerpo me es agradable, lo abrazo y trata de sostener su peso con sus codos
—Estuviste genial, primor—
Dice con la respiración entrecortada
—Tu eres sublime—
Logro articular la oración, aunque siento que me falta el aire, en verdad la sensación es increíble; sale de mi interior y se quita el preservativo para luego acomodarse a mi lado, de pronto tocan la puerta de la habitación y me sonrojo al máximo, no recordaba que no estábamos solos en casa, Dan suelta la risa sin apartar la mirada de mi mientras me acaricia la mejilla
—¿Todo bien, hijo? —
—Si, papá—
Responde despreocupado, se levanta de la cama y se pone los interiores, me pongo rápidamente la blusa que funciona como pijama y me cubro con la manta, no sé dónde carajos terminaron mi panti, Dan camina hacia la puerta, me mira y asiente para después abrir
—Perdón por despertarte viejo, ya nos dormiremos—
Escucho como el señor Thompson suelta una pesada respiración
—Buenas noches hijo, descansen, recuerda que mañana debemos salir temprano—
—Si, papá, buenas noches—
Escucho los pasos alejarse y Dan cierra la puerta y sonríe negando por la cabeza acercándose de vuelta a la cama
—Creo que debemos trabajar con tus gemidos, nena, seguro que eso le puso los pelos de punta al viejo—
Mis mejillas arden, estoy rojísima
—¡Dan! No creo gritar tan feo—
—Te pones como en las películas de terror—
—¡Dan! —
Grito y sus manos van a mi boca cubriéndola
—¡Sht! No grites, el viejo debe dormir, debemos estar en el embarcadero a las seis treinta como tarde—
Baja sus manos, debo de dejar de ser tan escandalosa, aunque Dan siempre logra escandalizarme
—¿Tan temprano? —
Suelto en un susurro, mis ojos se abren como platos y Dan asiente
—Debemos salir temprano a poner las líneas y revisar si cayeron las que dejamos el día anterior, es un buen tramo por recorrer, por eso es ir temprano, ahora, vamos a dormir, Dumplin —
Responde y se acomoda a mi lado nuevamente, me acerco a él y lo abrazo
—Buenas noches, Dany—
—Buenas noches, Dumplin, te amo—
Me acomodo sobre su pecho, en verdad jamás me imaginé llegar a tener todo esto, tienen razón con eso de que hay cambios para bien, después de todo gracias a que Carter fue un imbécil pude encontrar a Dan, cierro los ojos y me arrullo escuchando el ruido más bello del planeta, su corazón Gracias Dan por volverme tan cursi.
********* *********
—Dumplin, pequeña holgazana, debemos levantarnos—
—Cinco minutos más—
Protesto cubriendo mi cabeza con la almohada, Dan me la quita de encima y comienza a hacerme cosquillas, rompo a carcajadas
—¡Basta! Me haré pipí—
—Te tendremos que poner pañal como a un pequeño bebé—
Responde dejando las cosquillas al fin, amo verlo sonreír, se acerca besando mi frente
—Buenos días, Dan—
—Buenos días, Amber, debes cambiarte, te dejé dormir un poco más, sé que no estás acostumbrada a esto, por cierto, toma, tenerte casi desnuda es una verdadera tentación—
Dice entregándome mi panti, bueno, por lo menos la encontró él y no su padre, la tomo y me levanto casi de un salto de la cama
—¿Qué hora es? —
—Las seis y veinte, es tarde —
—Dame diez minutos para cambiarme—
—Te espero abajo para desayunar, espero no te moleste que solo sea un tazón de cereal, no quieres ir por allá con el estómago lleno, el olor de la carnada es la muerte, no creo que quieras lidiar con nauseas—
—Soy una persona que ha visto cosas asquerosas, pero no me arriesgaré, así que cereal estará perfecto, ahora deja me visto—
Se pone de pie, se acerca para besar mi frente y cuando estoy por ir hacia la maleta me da un fuerte azote en el trasero
—¡Dan! —
Grito y él sale corriendo de la habitación rompiendo a carcajadas, niego con la cabeza sin evitar reír, en definitiva, él es la bomba, me pongo mis pantis y busco en mi maleta un sostén, unos vaqueros, una polera un par de calcetines y me alegro al encontrar mi gorra de beisbol , me visto rápidamente y tomo la goma para el cabello que dejé en el buró atando mi cabello en una coleta para después ponerme la gorra, no será una buena idea maquillarse, además que es una pérdida de tiempo en esta situación, termino por calzarme mis zapatos deportivos y salgo a toda prisa de la habitación, bajo las escaleras y agradezco a los dioses por mi buena condición, al llegar a la cocina veo al señor Thompson y a Dan sentados en el comedor con sus tazones de cereal y el mío esperando
—Buenos días hija—
—Buenos días señor Thompson—
Respondo acercándome a mi lugar, Dan me sonríe y me mira de arriba abajo
—Te ves hermosa, Dumplin—
—Gracias, Dany—
—Por cierto, puse a cargar tu móvil, lo dejaste en la sala anoche, antes de irnos lo tomas, no sabemos si el señor S quiera llamarte o algo así —
—Gracias—
—Y dime hija, ¿tienes mucha familia? —
Pregunta curioso, tomo una cucharada de cereal y una vez logro comerla respondo
—Mi mamá era hija única, pero por parte de mi papá tengo a tío Zeth que está casado con mi tía Caroline y tengo tres primos que son trillizos de la edad de Dan y mía, luego están tío Rodge, tío Lucius y tío George, son mayores que él
—Entonces solo uno de tus tíos está casado—
—Si, mi tío Rodge viaja mucho y tío Lucius dice que ser medico es su vida y no tiene tiempo para una relación estable, tío George es el director interino de nuestra escuela y no entiendo como diablos sigue soltero, es un buen tipo, aunque un tanto bromista—
Sigo con mi tazón de cereal y Dan me mira divertido, en verdad muero de hambre, pero no sé a qué atenerme al enfrentar a esos monstruos, solo espero no hacer el ridículo con un arma, ya me imagino volándole la cabeza a alguien por accidente
—Gran familia, Dan, creo que tienes a muchos tíos que convencer antes de casarte con esta chica—
—Ya me los he ganado, pá, bueno, por lo menos a George y a Lucius, Zeth es algo serio, y Rodge, aunque es gemelo de Lucius tiene un carácter un tanto extraño—
—Tío Rodge es serio, yo no lo he tratado mucho, recuerda que te conté que viaja mucho—
Improviso un tanto nerviosa, no puedo andar por ahí diciendo que mi tío revivió convirtiéndose en un ángel de la muerte y ahora en un caído, él señor Thompson tendría un ataque seguro; Dan ladea su cabeza y da una sonrisa nerviosa
—Cierto, Dumplin, aunque el señor S dice que es un buen tipo, por cierto, algo que no pude preguntarles es, ¿Por qué diferentes apellidos? —
Ahora toda su atención está en mi esperando una respuesta
—Misma madre, diferente padre—
Respondo y sigo con mi plato de cereal tratando de disimular Dan, no seas imprudente con tus preguntas, sabes que no tengo abuelos por parte de papá; por un momento noto que los ojos de Dan se agrandan, yo lo miro arqueando una ceja mientras termino mi desayuno, el señor Thompson se levanta de su asiento
—Dan, tu lavas los platos, debo ir a subir las cosas a la camioneta—
—Si viejo—
Se aleja por el pasillo y cuando estoy por levantarme de mi asiento para ayudar a recoger la mesa, Dan me detiene
—¿Cómo carajos hablaste en mi cabeza? —
—En serio ¿funcionó? —
—Si, me diste un susto, jamás había tenido una experiencia escalofriante, ahora sé lo que sienten los locos con las voces en la cabeza—
—Tranquilo, no lo haré de nuevo, pero debes de dejar de hacer esas preguntas frente a tu papá, sabes la situación, nene—
—Lo siento, lo olvidé, pero ahora que ya se fue, ¿Por qué los apellidos diferentes? —
—Porque a como salían del infierno tomaban un nombre y si no les gustaba el apellido del otro optaban por buscar uno a su gusto—
—Y que todos empiecen con S no es casualidad ¿Cierto? —
—Es una especie de broma personal, ya sabes, Satanás—
Me da una sonrisa mientras comienza a lavar los platos, tomo la franela y voy directo a la mesa para limpiar, recuerdo que no he lavado mis dientes
—Voy arriba—
—¿Por? —
—No lave mis dientes—
—Aquí abajo al lado de la escalera hay baño, Dumplin—
—Si, lo sé, pero mi cepillo de dientes está arriba—
—Tengo uno de repuesto, si no te molesta lo puedes usar, es el azul, el naranja es de papá, en el gabinete debe haber pasta dental—
—Gracias—
Suelto y mis manos se cubren con fuego azul neón, cuando estoy por desmaterializarme, Dan se acerca secándose las manos y me detiene
—Dumplin, como las personas normales, nada de trucos, debes caminar—
—Cierto—
Me da un rápido beso en la mejilla y corro a lavarme los dientes, debo acostumbrarme a actuar como una persona común y corriente, aunque tío George tiene razón, tener poderes es divertido.