Facundo No podía creer lo que había hecho, le había mandado mensajes a Sebastián. No sabía cómo terminé haciéndoles caso a María y a Nuria, pero ya estaba hecho, no había vuelta atrás. Solamente podía rezar para que no me diera rabia volver a hablar con él si me mandaba algún mensaje. Llamé por segunda vez a Gabo, no me había contestado y esperaba que no le estuviera jodiendo algo con Manuel. Después de sonar un par de veces, la voz de mi amigo salió del auricular: —¿Ya le hablaste? ¿Cómo te fue? —Antes me saludabas al menos. —Soltó una risita. —Bueno, perdón. Me gana la ansiedad por saber cómo te fue. —No hablamos gran cosa. Parece que se arrepiente de lo que hizo. Hasta me pidió disculpas, no parecía él. ¿Y si me está haciendo una joda y me mandó el número de otra persona? —No creo

