Señor Luthor

Disculparse

Aurora y Patrick se despidieron una hora más tarde de los Pieth, quienes aprobaban el balance en ella. Patrick condujo hacia la casa de Aurora y la acompañó hasta su puerta. Ella le miró preocupada.

—Patrick.

—Aurora, no tengo intermedios, yo amo u odio, estoy siempre o nunca, no voy con las tintas medias, soy una persona que va de frente en todo. En un millón de años no te hubiese elegido para ser mi esposa, en realidad, me hubiese tomado tiempo y terapia psicológica, pero veo lo bueno que hay en ti. Eres inteligente, apasionada, respetuosa y muy dulce. Todo eso me gusta de ti. Yo puedo construir otra empresa, un nuevo imperio, porque la verdad, ya no me importa nada.

Aurora no supo qué responder. Solo asintió y Patrick le dio un beso de buenas noches en la mejilla. Él salió del edificio y fue a su casa, se encontró a Camilo, Eric, Shelby y Meredith jugando dominó como si estuviesen en cuba tomando mojitos. Patrick se acercó a los chicos y provo cada una de sus bebidas.

—¿En qué parte del mundo están?

—Cuba definitivamente, esos son mojitos sin alcohol, la música.

—Qué aburridos son —se queja Patrick y los cuatro se quedan mirándole.

—Tú no nos estás diciendo que bebamos.

—Definitivamente.

—¿Tío Patrick?

—¿Alguno de ustedes es mayor de edad?

—No, pero tú bebías a mi edad—responde Eric.

Patrick sonríe porque él definitivamente no puede parecerse un poco menos a su padre, es como si los hubiesen clonado y estuviese a punto de tener la misma conversación con Zack

—Sí, pero eso es culpa de mi papá, el irresponsable.

Percy río y les dice que la culpa era de ellos por ser tan tontos. Patrick le tiró su zapato a la cabeza por romper la inocencia de sus primos. Todos ríen.

—La verdad, chicos, ustedes no tienen un hígado maduro, no tienen neuronas maduras y en esta familia hemos batallado lo suficiente contra las drogas y el alcohol como para dejarles arruinarse —Los cuatro le miran sorprendidos.

—Sí, pero no necesariamente todos vamos a ser alcohólicos y tú produces alcohol para vivir.

—Eso es cierto, sin embargo, es triste perder un familiar o ser quién caga la vida de los demás. ¿Saben por qué el abuelo no estudió? —Los cinco negaron con la cabeza. —Su papá estaba muy borracho para manejar ele negocio y él pasó todo su último año con los resúmenes y las cosas que hacían sus amigos, sumada a la lástima de sus maestros. El año siguiente, la situación fue insostenible y tuvo que ponerse a trabajar por completo. Mi papá se casó con una adicta a la cocaína, Daniell se ponía tan mal cuando no consumía que intentó tirarse del techo de mi casa y mi papá tuvo que internarla como mil veces, siempre escondía cosas polvo y pastillas, mi papá siempre lo encontraba así que escondió un poco en uno de mis juguetes y por error lo encontré. Eran pastillas para dormir, así que no me pasó nada, pero mi papá intentó encarcelarla. Y después, yo, me fumé hasta el orégano y la juanilama del patio —los chicos rieron. —No en serio, todo lo que pude fumar me lo fumé, luego escalé y escalé y mi papá estaba a punto de echarme de la casa si me metía en un problema más.

—¿Qué pasó?

—Me metí en otro problema y Jane me dio una última oportunidad, nos desintoxicamos juntos.

Patrick se queda en silencio y los chicos asienten.

—¿Y mi papá?

—A él le gustaba la fiesta y el alcohol —Se encoge de hombros. —Pero el alcohol tiene un efecto depresivo en él y la última vez fue más de lo que pudimos aceptar y controlar. Es… complicado.

—Él nunca habla de eso.

—Él sufrió bastante y creo que está… avergonzado. Tu papá ha pasado por muchísimo, Shelby, pero si de algo estoy muy seguro en la vida es que adora a tu mamá y a sus hijos, creo que daría su corazón por ustedes. —Percy sonrió.

—Todo muy lindo, liberador, educativo, pero les vamos a romper el culo en la próxima ronda—los seis rieron y Percy fue por algo de beber para él y su padre, además unos chips picantes, sus primos había mejorado desde la última vez, todos estaban platicando y bromeando mientras jugaban.

Patrick escuchó pasos y fue a asomarse, se encontró con Karl y Lorelai.

—Camilo, es hora de regresar a casa—anunció su padre.

—Estoy jugando con mis primos.

—Tienen clase mañana—Les recuerda Lorelai.

—¿Me puedo quedar hasta mañana? —pregunta su hijo.

—Estorbas aquí... —comienza a decir Karl y su hermano le interrumpe.

—Karl, no seas mentiroso.

—Bueno, haces falta en casa. ¿Puedes ser un buen hijo? Vuelve a casa.

—Tu papá y yo hemos acordado ignorarnos —comenta Lorelai y todas las miradas se dirigen hacia ella. —Es broma, él dice que no está haciendo nada, voy a fingir que le creo, y si demuestra lo contrario; lo mato.

—A mí me preocuparía serle infiel a alguien que saca gente de la cárcel—comenta Percy. —Y conoce buenos homicidas.

—A mí me preocuparía dormir al lado de la tía Lore enojada—responde Eric y los dos asienten.

Karl sonríe y su mujer se queda seria.

—Mi papá no le tiene miedo a nada, no a Dios, a la familia, el sexo, mírenlo, saludable y aparentemente feliz. —Meredith es la primera en darle un par de golpecitos a su primo para que se calle, los demás le ven extrañados.

—¿Me puedo quedar por la semana, no quiero regresar a casa todavía?

—¿Qué te parece si hablamos en la oficina de tu tío? En privado.

Camilo se puso en pie y vio a sus papás, les hizo una seña y Patrick les propuso esperar a su primo. Meredith y Shelby interpelaron eso como orejear y su primo les hizo una zancadilla para que se sentaran. La espera fue corta porque en nada se escucharon los gritos de sus papás y Camilo salió de la habitación con un portazo. Fue al refrigerador y sacó una botella de agua.

Sus papás se despidieron del resto antes de salir de la casa, luego él regresó y Shelby le dio un abrazo, un largo y fuerte. A camilo se le escapó una lágrima y los demás fueron a abrazarle.

—¿Qué pasa Cam?

—Nada—respondió. —Solo estoy cansado, ellos dos, me dejan en el medio y me sé la historia de arriba abajo, se quedaron juntos porque mamá estaba embarazada, luego por costumbre, después que la familia, y ahora… La excusa sigo siendo yo, si quieren ser infelices que lo sean, pero, que no me usen para justificar su infidelidad. Me molestan los dos, él por mierda y ella por estúpida, es evidente que mi mamá puede conseguirse a alguien que la respete un 15% más que mi papá. —Patrick se quedó en silencio pensando ensuciar sobrino, ante los ojos de todos era el hijo soñador, académicamente perfecto, atlético, colaborador, respetuoso, guapo, era un hijo soñado e independiente. Para su tío era evidente que estaba guardando demasiado dolor para sí mismo y esa clase de dolor y decepción acaban casi siempre en autodestrucción.

—Todos los papás decimos eso. —Reconoce Patrick. —Los hijos son una excusa ideal, pero, hay un montón de otras razones. La diferencia es que tu papá es un idiota y tu mamá es mandona, así que siempre van a pelear. La ventaja es que soy tu tío favorito y te quedarás un mes a vivir a aquí.

—Estás soñando con que van a dejarme quedar un mes. —Patrick asintió.

—No podemos llevarnos bien por un mes si una causa real. —Comenta Meredith. —Necesitamos un funeral, un divorcio, algo trágico. Lo siento, pero, tienes que volver en dos semanas.—Camilo le dio un golpe en la frente a su prima y ella le maja un pie.

—Un par de semanas y haré que se disculpen, se arrastren por tu amor. —Cami río. —Yo te adopto toda la vida, ellos están en el medio de nuestro amor, de nuestra relación.

—Y o también.

—Bueno, ahora que establecimos que la tía es aterradora, ¿podemos terminar de jugar? Tengo un presentimiento —declara Meredith y todos ríen porque debe tener una muy buena mano para querer seguir jugando.

Aurora estaba asustada y avergonzada por su situación con Patrick, le había escrito un par de mensajes, pero no respondió y eso le dejó aterrada. Se fue a acostar y no lo lograba, lloró en la oscuridad de su habitación porque le horrorizaba perderle, aun así, mucho más enamorarse y no recibir nada a cambio.

Al día siguiente, la joven fue a trabajar e intentó conversar con su padre, por la tarde, no quería hacer infeliz a Patrick, no quería amargarse a ella misma, la vida le había enseñado que además de impredecible, el final de la misma era tan cercano como inimaginable.

Cuando llegó a su casa de infancia ingresó en busca de encontrarse con su padre, la secretaria le dijo que estaba atendiendo clientes desde la casa, no planeaba interrumpir, pero se quedaría el tiempo que fuese necesario para convencerle de dejar a Patrick ser feliz. Iba camino hacia la oficina cuando se encontró con Percy y Meredith conversando, la mujer le dio un saludo a ambos y les preguntó que estaban haciendo en su casa.

—Meredith ocupaba un chofer para su entrevista.

—¿Entrevista de trabajo? —pregunta Aurora.

—Buenas tardes, no te esperaba —Dice Bradford y le da un beso en la mejilla a su hija. —Déjame ver el anillo—comenta y se pone los lentes. —Patrick—grita. —¿Qué es esto?

Patrick se acerca con su taza de café y ve a Aurora, ella le mira apenada y su papá le interroga por el anillo. Patrick le da la taza a Aurora y le besa en la mejilla.

—¿Qué tal estás?—pregunta ella.

—Bien, conversando sobre negocios.

—Claro.

—Aury, has elegido una fecha.

—No, pensamos algo… estamos peleados. ¿Me prestan a Patrick? Gracias—Ella tomó la mano de Patrick y lo llevó a la habitación más próxima, era un medio baño para no pasar a las visitas, ella cerró la puerta y Patrick le vio intrigado.

—¿Aurora?

—Me parecía injusto presentarte… Quise decir… No soy buena con los secretos o las mentiras, me dio pánico y pensé en decir mi enamorado, mi novio, mi pareja, pero, me asusté de que me vieras mal, tampoco quería parecer necesitada, y lo arruiné. Yo sé que no tengo el lugar para pedir cosas y todo es muy confuso, pero, me importas y no fue mi intensión ofenderte o herir tus sentimientos.

Patrick sonríe y se inclina para besarla, un beso lento mientras sus dedos recorren lentamente las curvas de la mujer. Aurora gime cuando sus manos acarician su trasero y Patrick se detiene de inmediato.

—¿Qué te parece una cita a solas? Sin interrupciones ni gente al rededor.

—Acepto —responde y le acaricia el pecho. Él sonríe y los dos se miran al espejo y se intentan refrescar.