Señor Luthor

Intenso

Patrick llevaba un rato entre las piernas de su amante y no le escuchaba en absoluto, era como si se hubiese dormido, por lo que levó su mano hacia el pecho de Aurora y tampoco la escuchó.

—Aurora, estás bien.

—Sí, sí.

—Okay, estoy haciendo algo mal.

La joven toma asiento y ve a Patrick algo molesto y preocupado, él intenta controlar su rostro en cuanto ve la vergüenza en sus ojos y le pregunta qué es lo que pasa.

—No eres tú ni tu lengua o tu pene precioso, hace mucho tiempo de la última vez y me da un poco de miedo y hasta ahora todo ha sido magnífico, pero es evidente que no podemos ser compañeros de mamadas. Me da miedo que me duela o que no funcione.

—¿A qué le tienes miedo? —pregunta Patrick mirándole a los ojos, ella niega con la cabeza de inmediato y sale de la cama envuelta en su sábana.

—No estoy lista para hablar de ello.

—Es válido, pero te gusto y sé que el sexo es intenso, mucho más cuando hemos estado esperando y nos gustamos, pero, sea lo que sea que te hicieron en el pasado, no voy a repetirlo.

—Lo sé y de verdad quiero ir hasta el final contigo.

—Entonces, confía en mí. —pide Patrick y se sienta en la orilla de la cama encarándole.

Aurora ve al hombre más guapo, sexy, inteligente y seguro de sí mismo que ha conocido en toda su vida, mirándole a los ojos, pidiéndole una oportunidad para ser parte de su vida. Ella camina hacia él y se acomoda entre sus piernas, Patrick sonríe y le toma de las manos. Aurora le recuerda el preservativo y él toma uno que colocó estratégicamente en el suelo y lo pone en la cama, Aurora se sienta y le da un beso en la mejilla.

Y él le acomoda en su regazo, le promete que no va a introducirse en su cuerpo sin su permiso y ella le acaricia el pelo mientras Patrick rosa su m*****o contra sus labios vaginales y su clítoris, ninguno de los dos deja de mirarse lo cual hace aumenta la intensidad del momento, Patrick. La escucha respirar pesado por lo que coloca sus labios en los pezones de Aurora y él juguetea con su lengua.

—Patrick, más rápido,

—Muévete—le indica y ella le hace caso. Aurora aumenta el vaivén de sus caderas y el placer de ambos aumenta con ella. Patrick muerde ligeramente en su pezón y ella gime.

—Más. —Patrick introduce uno de sus dedos dentro de la joven, ella se siente húmeda y por la forma en la que las paredes de su v****a le aprietan sabe que está lista.

—¿Quieres que te penetre?

—Sí, hazlo —pide y le mira. —Sí.

Patrick le ordena que abra el preservativo y ella lo encuentra con facilidad y de la misma forma desesperada con la que se mueve. Patrick detiene todo lo que hace y se acomoda más hacia la cabecera, Aurora ale mira desesperada y él le recuerda que él también siente y preferiría, durar más de un minuto dentro de ella. Aurora siente y trata de controlar su respiración, pero lo único que su cuerpo pide es liberar toda la energía s****l que hay en su cuerpo.

Patrick le invita a ponerle el preservativo y ella sonríe antes de hacerlo lentamente. Él le mira a los ojos y ella también.

—Ahora, móntame. Tendrás todo el control y estaré tan dentro de ti como quieras.

Aurora entendía lo de tener el control y asustarse menos, pero le gustaba muy poco el control sobre todo si de ello dependía el placer completo de Patrick. Le tomó de la mano y le besó en los labios, luego en el cuello y le aseguró que podía tomarse el tiempo que quisiera. Ella acarició su m*****o con una mano, lo cuál le hizo gemir de sorpresa y lo dirigió hacia su entrada, sintió la punta de su m*****o dentro y escuchó a Patrick gemir, bajó y subió lentamente antes de mirarle de nuevo a los ojos, él llevó una de sus manos a su busto y lo lamió.

—Eres preciosa.

—Tú la tienes muy gorda —Patrick rió y se acercó para besar a aurora quien siguió jugando a entrar y salir cada vez con más ritmo y cada vez más profundo, cuando logró introducirse al completo su m*****o tomó un ritmo mucho más rápido. Ambos estaban concentrados en llegar al orgasmo, al mismo tiempo, deseaban conseguir la liberación de su compañero, el orgasmo de Aurora llegó, sin embargo; se aseguró de darle una mano a Patrick para que acabara, su pareja se dio un beso, uno largo.

Se acostó con ella en la cama y Aurora le acarició las nalgas mientras colocaba su pierna entre las de su novio.

—Muy bueno todo.

—Fascinante.

—Necesito recuperarme.

—¿Cuánto tiempo de recuperación requieres? ¿Quince minutos o quince meses? —Patrick rió y se acostó encima de ella.

—Contigo unos quince segundos—Aurora estrujó sus nalgas y le besó.

Tras un día y medio de sexo con muy pocas interrupciones, ambos estaban obligados a regresar a sus realidades. Patrick regresó a su casa en la noche y se encontró con sus hijos y su sobrino viendo una película de terror junto a Olimpia y sus hermanos, la joven gritó cuando escuchó las ruedas de la maleta y Patrick rió a carcajadas.

—Por qué están torturando a Olimpia.

—No la estamos torturando, es la película que ella eligió.

—Porque hay gente—Respondió y Patrick rió, fue a saludarles a todos y sus hijos le preguntaron por las propiedades.

—Genial, nos fue excelente.

—¿Compraron algo?

—No era para corroborar que estaban las propiedades y que eran tal cual Bradford las quería.

—¿Por qué Aury no vino?

—Es lo mismo que le pregunté, pero estaba muy cansada, no es fácil vigilar que midan un lote.

—Claro —respondió Parker.

Patrick les peguntó si habían hecho algo de comer y todos negaron con la cabeza, tampoco habían comprado comida, estuvieron comiendo palomitas y snack, los cuales se habían acabado. Patrick fue a la cocina, se lavó las manos y descongeló una sopa de coliflor que su hermana había preparado para él, la metió en una olla con más leche y queso y fue a cambiarse de ropa, se habían duchado juntos antes de regresar a la ciudad, no entendía la necesidad de espacio por parte de aurora; sin embargo, lo respetaba.

Patrick sonrió la vibración de su celular, de inmediato supo que era ella, porque sus hermanos llamaban o aparecían.

Aurora

¿Ya estás en casa?

Patrick

Sí, los chicos no cocinaron y tú no quisiste cenar conmigo.

Aurora

¿Qué vas a cenar?

Patrick

Sopa de coliflor, con pollo asado (viejo).

Aurora

Eso suena rico, ¿con queso?

Patrick.

Y un chorrito de aceite con ajo.

Aurora

¿Puedo ir a cenar?

Patrick

¿Me extrañas?

Si traes pijama y te quedas a dormir eres bienvenida.

Aurora

Puedo hacer eso.

Me haces falta, como el calor humano.

Patrick

Ven.

El señor Luthor ordenó a domicilio sándwich para sus hijos y sus vistas, Aurora llegó media hora más tarde, saludó a su novio con un beso y escuchó los gritos de Meredith y Olimpia a compañas por las carcajadas de sus hermanos.

La joven se cubrió los ojos y fue a saludarles.

—Aurora.

—A mí todo me da miedo.

—Es ficción —le dijo Parker.

—Parks… me cago —Los chicos rieron.

Aurora le dio un brazo largo a Olimpia.

—¿Qué estás haciendo?

—No sé por qué empecé esto, pero, si no sé el final, no voy a poder vivir. —Sus hermanos ríen y saludan a Aury, la mujer sale corriendo de la sala y les advierte que no quiere escuchar, los sándwiches llegan para los chicos y Patrick les recuerda no quedarse despiertos hasta tarde.

Aurora les pasa un raro de helado con chocolate y le entrega unos palillos de mozzarella y ajo a Patrick, él sonríe y llevo una bandeja con su cena. La habitación, la pareja deja la puerta abierta mientras cenan y conversan.

—Mi hermano planea esta fiesta inapropiada para su mujer, quieres venir conmigo.

—¿Cuál hermano y por qué inapropiada?

—Adrian, porque a ella no le gustan las fiestas de cumpleaños.

—¿Qué le podemos regalar?

—No sé, les doy todos los años una tarjeta con mil dólares para que gasten en lo que quieran. Además, la atención psicológica gratuita a sus esposos.

—Esa es fundamental. Aurora toma la bandeja con restos de comida y lo lleva al lava platos. La película ha llegado a su fin y los Caine se despiden. Patrick los acompaña a fuera para asegurarse de que vayan co su chofer y no en algún taxi.

El hombre les espera fuera del auto y Patrick se despide de Olimpia, la cual va hecha un manojo de nervios, también lo hace de Milo y Sebas y les recuerda a los tres avisar en cuanto estén en su casa.

Patrick regresó a su apartamento y sus hijos estaban conversando con aurora.

—¿Entonces no van a invitar a nadie?

—Su papá, ustedes y yo.

—Qué horror—comenta la hija de Patrick—. ¿Va a hacer una comida después?

—Buenas noches, los amo—dice Patrick y les da un beso a sus hijos.

—El abuelo va a estar decepcionado. —comenta la chica. —Tú eres su e hijo favorito y tú su nuera favorita. —insiste Meredith y todos se quedan mirándole.

—Eres tan manipuladora.

—¿Está funcionando?

—No, para nada.

Aurora tomó la mano de Patrick y se despidió de los chicos. Busca en su bolsa su ropa, se cambia por un pijama y se metió a la cama con él, Patrick le abrazó y apagó la luz desde su mesa de noche, los dos se quedaron mirando, él le acarició el pelo y ella, le dio un beso en los labios.

—Estoy verdaderamente agotada.

—Yo igual.

—¿Quieres que te abrace? —Patrick rió.

—Me encanta que me abracen para dormir.

—¿Desde siempre? —preguntó ella mientras le abrazaba.

—Era muy inquieto, mi papá me leía y me abrazaba, luego mis hermanos siempre querían dormir conmigo.

—Así que te sobraban los abrazos.

—Prefiero mil veces los tuyos—respondió, para luego bostezar.

¡Recuerden que hoy hay maratón!

Comenten mucho y subo el próximo capítulo en un par de horas.

Vamos a subir unos 4-6 capítulos dependiendo de su interacción.