Te comerán vivo

1443 Words
Patrick despertó primero, Aurora estaba profundamente dormida y no quería molestarla, por lo que tomó su celular y fue a la sala de su novia, ahí llamó a Meredith para recordarle que tenía que ir al colegio y ayudar con lo del recital. Su hija rió y le prometió que ya estaba lista. —Te amo, que tengas un feliz día. —Te amo, saluda a Aurora de mi parte. —Bye, Mer. Su hija sonrió y confirmó a sus hermanos que su papá no estaba en una reunión. —¿Escuchaste a Aurora? —No, pero tampoco la negó. —Se siente como que no le rindió luto—comenta Messer y Percy rueda sus ojos mientras toma un poco de agua mientras busca sus tennis para ir a correr. —Está bien que papá rehaga su vida, ellos dos no estaban bien antes de su muerte. Se iban a divorciar, al menos de esta forma no tenemos que elegir entre mamá y papá—comentó Meredith y su hermano él vio sorprendido porque estuviese cayendo en razón. —Meredith, ¿estás consumiendo alguna droga o algo?—pregunta Parker. —No, ustedes dos siempre están con sus pasantías, la universidad, pero papá estaba trabajando como un loco y mamá se veía distante como cuando quieres dejarlo todo, cuando estaban juntos peleaban y papá intentaba, mamá parecía igual de rara que cuando estaba con el instructor de tennis. Los hermanos compartieron una mirada antes de aceptar que la que veía a sus papás todos los días era su hermanita. Parker los tomó de la mano a Meredith y la acercó a su cuerpo, e hizo lo mismo con Percy. —No importa cuántos hermanos más o esposas más tenga Patrick, siempre nos tenemos los unos a los otros, siempre, siempre, siempre, voy a estar para ustedes. —Eres un excelente hermano —le felicitó Percy y los tres rieron. —Ey, ¿por qué no me invitaron? —preguntó Messer mientras corría hacia ellos. Ellos hicieron espacio para Messer. Patrick no ser consideraba el mejor cocinero, pero sus hijos y su esposa siempre parecían disfrutar de sus pancakes. Él se puso a preparar la masa y también un poco de fruta fresca, un par de huevos revueltos. Aurora se despertó y buscó a Patrick por la cama, pensó que se había ido, pero, el olor del café le inundó el alma. Ella se ató el pelo en un moño y se lavó los dientes y el rostro, luego salió a la cocina y se encontró con una pila de pancakes, que se veía gloriosa, sonrió y tomó uno. Lo partió y lo degustó con el alma. Los dos se miraron y él sonrió. —Es lo único que me sale bien. —Están deliciosos y esponjosos, ¿les pusiste levadura o qué? Mira, lo inflados y suaves. —Polvo de hornear y un movimiento de muñeca espectacular—Ella vio el tocino dulce y los huevos en el sartén, miró a Patrick. —Sabes cocinar, por qué atormentas a tus hijos. —No atormento a mis hijos. Atormenté toda la vida a mi esposa y ahora no les puedo decir la verdad —ella se río. —Es un tip de recién casados, lo que no estés dispuesto a hacer finge que eres inútil. Ella fingía que no sabía limpiar y yo que no sabía cocinar. —Esos es horrible. —Lo es, pero mentirnos se nos daba bien. Él sirvió el desayuno y ella se sentó en la barra de la cocina. Y preparó un taco de pancakes con huevo y tocino, Patrick le imitó. —Está buenísimo, tus hijos mereces saber la verdad —Ellos dos rieron. Patrick se despidió una hora más tarde y logro robarse un anillo de Aurora para tomar la medida en el joyero. Compró los mismos ingredientes para sorprender a sus hijos en la noche y pasó por la oficina, su padre, estaba en un par de reuniones, así que no se vieron. Almorzó con Kyle, el cuál le practicó un examen físico en medio de un restaurante. —Estoy bien, raro—le dijo y su hermano pequeño rió. —Te reviso porque te amo, cuándo fue tu última cita médica. —Kyle, voy con el psicólogo todas las semanas. Estoy bien, me siento mucho mejor, no tengo nada. —Vale, solo prevención. —En un restaurante. —Sí —Les llevaron el almuerzo y los dos hermanos brindaron con sus copas de vino. —Cómo están Laini y esas cosas inquietas que llamas hijos. —Ronie está muy molesto por ir al kínder, y su hermana mayor… tiene mucha energía —Los dos rieron. —Le cuesta dormir, nosotros la llevamos a correr en la mañana, en la tarde al parque, va y juega con los Laggun, y esos niños tienen una energía. ¿Cómo hace Serena? —Ese es un templo libre de gluten y azúcar. —Estoy casado con su mejor amiga y estoy considerando darle Ritalina a mi hija, la cuál habla dormida, es literal Patrick, nos cansa y hace meses no tenemos sexo —Patrick rió. —¿Tú qué tal con Aurora? —Es…—Patrick vio a su hermano, le miraba directo a los ojos. —Es muy dulce. —Sabes, sí tienes un tipo, y es esa mujer con actitud de villana. Mercy y tú no estaban tan bien antes del cáncer y mereces esto Patrick, alguien que te dé amor incondicional. A Patrick le dolía que todos pudiesen percibir menos él lo mal que estaba su matrimonio. No quería que su esposa fuese una villana, sabía que Mercy había pasado por mucha soledad, confusión, y en cierta, forma decepción. Todas las personas, al menos, la mayoría, desean que su matrimonio sea una forma de felicidad y compañía, él no había aportado ninguno de los dos, solo más decepción. —¿Sabes? Le pregunté una vez a tu mujer por qué no te dejaba—Patrick vio con enojo a su hermano y él sonrió porque estaban en un lugar público y el señor Luthor no le golpearía en la cara. —Ella reconoció que ustedes dos tenían todo lo que desearon de pequeños, tus hijos tenían una mamá y un papá fabuloso, el sexo era decente, no como el de recién casados, pero ese bueno que pone, sus palabras, y no necesitabas un cartel para saber cuándo necesitaba un abrazo, un espacio o simplemente un poquito de atención. —No le daba atención. —Es lo que le dije y ella aseguró que cuando estabas de viaje le enviabas rosas, cuando estaba un poco triste le enviabas por un masaje y que incluso te realizabas procedimientos estéticos con ella. —Esta no es mi barba natural —su hermano estaba curioso por la verdad, un injerto tenía todo el sentido, Patrick simplemente contó su verdad. — Me la tiño. —Qué cabrón y aquí todos pensando que envejeces como el vino y te echas bótox, te tiñes y ella mencionó algo del pipi. —Eso es algo que ella quería, yo estoy feliz con mi trancón —los dos rieron y el celular de Patrick sonó. Se disculpó con su hermano y tomó la llamada del joyero, informándole que tenía una exhibición lista para él. —¿Beltrán me das una hora y media? Puede que antes. —Estoy listo cuando quieras, eres un cliente muy preciado. Me encanta que tengas una nueva mujera quien regarle joyas—Los dos rieron y él se despidió. —Nos vemos pronto. Kyle le aguantó a su hermano por qué tenía una cita en el joyero. —Voy a comprometerme con Aurora. Quiero elegir un anillo. —¿No es muy pronto? —Soy de relaciones largas y ella está lista para comprometerse. Está en esa edad en la cual, todos sus amigos están casados o casándose, eso genera presión, más su padre molestándole y hemos estado hablando del futuro. ¿Por qué no? —¿Sabes? Todos van a estar en desacuerdo.—Comentó y Patrick se encogió de hombros , Kyle le dio un abrazo y le felicitó. — Por eso, yo voy a ser tu hermano del sí. —Vaya, no me veía venir esto. —Solo quiero que seas feliz. Patrick sabía que su hermano era sincero y al mismo tiempo que quería molestar a los demás cuando les diera la noticia de que sería su padrino. —¿Quieres ayudarme a elegir el anillo? —¿Soy tu padrino? —Ay, Kyle... qué transparente eres. —Se queja Patrick y los dos ríen.
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