Señor Luthor

Mejorando en ser suegra

Dicen que un necio para una necia, al menos eso le decía su abuela todo el tiempo cuando le contaba historias sobre sus padres. Aurora tenía una cita con la señora Luthor y decidió llevarles a todas un café a pesar de que tenía claro, muy claro, que ellas preferirían otra clase de diversión. A Jane le estaban haciendo el champú cuando aurora llegó. Vio a la joven tímida y se esforzó por ser una mejor suegra, la que se aguanta a todas esas mueres que dicen cosas horribles de sus hijos y tienen razón.

—Hooola, qué bueno que viniste, mañana vamos al viñedo, hay una feria por el inicio de la cosecha. , Tenemos como única obligación, ir guapas y preparadas para beber.

—Sí, tienes que hacerte los pies porque siempre me preocupa cuando majamos uvas los hongos de los demás —comenta serena. —¿Este café es para nosotras?

—Sí, claro.

—Yo ocupo uno, me duele muchísimo la cabeza—comenta Laini y se acerca a saludar.

—Ada, vienen tus suegros y su familia no puedes faltar—Le advierte su madre.

—¿Creen que me lo debería cortar? —pregunta Erica.

—No, ese largo se te ve precioso. Lo tienes perfecto —le asegura Lorelai.

—Qué novedades hay, porque odian a mis chiquitos esta semana —todas rieron.

Y Aurora vio la dinámica. Todas tiene derecho sobre una queja, la que más les moleste o un chiste, sin avergonzarlos demasiado. Todos ellos rieron cuando escucharon a Laini quejarse de su esposo, el que les quiere dar Ritalina a sus hijos.

—Están en edades comprometedoras.

—Ronie es muy inquieto y Kylie, habla hasta dormida, esa chiquita es una cosa tremenda y gracias a dios por Serena, pero, no tiene amigos porque es grosera —se queja Laini.

—Mis hijos tienen cinco hermanos y son groseros y se perdonan rapidísimo, es un arte —reconoce serena.

—¿Tú quieres tener bebés? —le pregunta a Aurora a quien le están haciendo los pies.

—Bueno, Patrick dice que quiere, al menos con su amiga —todas abuchearon y ella asintió. —y yo siempre he querido dos, que se acompañen y sean amigos, pero también creo que uno es un buen número, yo entiendo que sería el quinto hijo de Patrick, pero, no tendrá que pelear con nadie porque son todos mayores, eso está bien. Y si soy una mala mamá, estará bien uno en lugar de dos niños sufriendo.

—¿Cómo vas a ser una mala mamá?

—Qué tal si no se me da bien limpiar pañales, no se me da la diversión o si no sé nada de déficit atencional o las cosas esas que les da a los niños, el autismo, Patrick no se ve paciente como para un niño con autismo, y me abandona con él, entonces sí es mejor un segundo hijo.

—Aurora ¿Tu cabeza da para pensar en todo eso?

—Yo solo fui feliz cuando quedé embarazada y asumí que iba a ser sano. —comenta Lorelai.

—Las niñas preguntan por la tía Aurora y los niños dicen que eres muy cool en las curvas de los carritos.

—Ser tía es cool. Es wow. Siempre tienes la opción de devolver ese pequeñajo, cuando es tuyo te chinchas. Creo que no estoy lista.

—Hola, llego tarde, pero llego. —anuncia Samanta. —Shelby y Marcell, ¿ya estamos en el punto de quejarnos?

Todas ríen y le cuentan todos los miedos de Aurora a Samanta.

—Todas creemos eso. Yo todos los días creo que se van a morir o se van a matar. Maximiliano no me toma las llamadas, pero, habla todos los días con su papá. Yo sé que son igual de idiotas, me enamoré de uno y parí al otro. Alguien que le explique a Mauricio que él no es un hombre de verdad y que tiene que elegir una carrera. Shelby dios mío, es demasiado dulce, se la van a comer viva, y Marcell…, ese hombrecito me está MATANDO.

—Te falta uno —comenta Serena.

—Adrian, es cierto, un adolescente eterno y a todo les dice que sí. Papá voy a vivir en la casa de huéspedes, él piensa que es una grandiosa idea, sí mejor a que te folles tus fulanas en mi casa. Papá me voy a hacer un tatuaje, papá quiero una lipo de tetas.

Serena le murmuró a Aurora:

—Cada vez que vengo, regreso a casa y premio a mi marido por soportarme, porque estoy segura de que es directamente un gen Luthor el que hace a todos estos hombres locos.

—Aurora, nunca estás lista para ser mamá. —dice Jane. —Yo iba a tener un par de gemelas, la mejores amigas y hermanas, superdulces y preciosas. Lo único que es cierto es que son hermosas, pasaron cinco o más años sin hablarse. Y ninguna de las dos se puede clasificar como dulce. Tampoco esperaba tener seis hijastros, porque asumí que eran dos hijos, y no vivo sin alguno de ellos. Les puede doler el dedo o tener el problema más grande del mundo, son míos y los quiero inmensamente. Ser papá ocurre cuando los tienes, no sabes cuán fácil o difícil será. —La mujer bebe un poco de café. —Samanta, tus hijos son varones. No quieren llamar a mamá y en cuanto al sexo, si quieren sexo y ser adultos; que se muden, pague renta y sus propios condones, Marcel, solo quiere divertirse, necesita dejar de molestar a su hermana. Shelby, la está pasando un poco mal. Si los pechos le molestan por qué no quitarle una talla o dos.

—Está muy joven, se puede hasta los 17 años y no le dejan de crecer y Marcel no deja de molestarla, son hermanos, la niña ya no quiere ir los días que le tocan natación

—Yo voy a hablar con ella porque tener tetas es un sueño —Advierte Serena y todas ríen.

—Addison, qué te pasa hija.

—Nada. Estoy escuchando, estos problemas.

Aurora recibió un mensaje de texto por parte de Patrick.

¿Se están portando como perras o siguen siendo humanas?

Aurora

Muy amables, son monas.

Patrick

M o n a s.

Tú disfruta, entonces.

Aurora

¿Tú qué haces?

Patrick

Les preparo la cena a mis hijos y mi nieta.

Aurora

¿Tienes una nieta?

Patrick

Soy el tito Patrick, es más como un título de tío, pero, es súper divertida.

Ella sonrió al ver el video de la niña acomodando el tocino.

Aurora

No sabía que eras abuelo.

Patrick

Soy uno muy cool, según Esme.

Aurora

¿Siempre vamos al cine?

Patrick

Sí, por eso la cena temprano.