Señor Luthor

¿Amigo especial?

Patrick y sus hermanos tenían una regla elemental sobre no meterse en los matrimonios de los otros, porque ellos y sus esposas eran apasionados y discutían de esa forma, así que como parte del código de hermanos habían decidido no aconsejarse en temas maritales.

Patrick, que tenía una esposa espectacularmente provocativa y problemática, había agradecido no escuchar en cada reunión “mátala y escondamos el c*****r” o “divórciate y déjala en la calle” en cinco variaciones diferentes. Como nadie nunca está listo para vivir acorte de los consejos de sus hermanos, había agradecido silenciosamente el universo cuando Karl lo propuso y no planeaba romperlo, pero, los dos desvistiéndose en el vestidor de su club favorito para ejercitar, decidió comentar:

—Camilo es un buen chico.

—El cual debe regresar a su casa.

—Creo que sus problemas de pareja le están afectando.

—No tenemos problemas de pareja Patrick.

—Bueno, su situación de pérdida de romance está afectando la situación emocional del niño y no quiero verle infeliz.

—Iremos por él esta misma noche.

Patrick miró serio a su hermano. No sabía nadie cuál era el secreto de esa cara, pero lograba más que las palabras. En la pantalla del celular de Karl ambos ven el nombre femenino y el mayor se cruza de brazos.

Lisa.

—No es lo que parece.

—Karl, no lastimes a tu hijo y a tu esposa.

—Es lo que no quiero que pase.

—Hello —saluda Zack de buen humor y se apresura a cambiarse, su hermano mayor le sacude el pelo y sale del vestidor listo para cualquier actividad que se avecine. Sus hermanos deciden hacer la rutina de pesas usual, cada uno metido en sus cosas, Patrick ve a sus hermanos a lo lejos y eso le da energía para ocuparse de sus ejercicios, no entiende de dónde sacan tatas cualidades negativas de su padre, en específico Karl, era la combinación perfecta entre los errores de Daniell y Adam.

Cundo terminan Kyle no está ni siquiera cansado y propone un partido de tennis, Patrick le elige de pareja, porque le caga chocar con sus hermanos como si no llevasen toda la vida jugando.

—¿Por qué Drake no vino?

—Tenía trabajo —responde Patrick.

—Yo voy a sentarme, estoy planeando una fiesta para mi mujer y ustedes dos son malísimo al tennis —Responde Adrian, y Patrick y Kyle se aguantan la risa, pero no les sale.

—Cabrones.

Los hermanos ríen y se disponen. Iniciar el juego, Adrian ríe y mira a Patrick y Kyle aniquilar a sus hermanitos, Zack por lo menos se defiende, pero, Karl les decepciona para ser hijo de una tenista profesional y muy exitosa, no sacó ninguno de los genes de la mujer, a Patrick le divertía incluso verle correr, porque se notaba la dificultad.

Los hermanos salieron ganadores y Adrian les invitó a comer.

—¿Vas a pagar? —pregunta Karl.

—Sí.

—Voy a pedirme lo más caro, esto es un milagro —Adrian se ríe porque no es cierto, pero si le hace feliz no va a dejar de invitarle.

Los hermanos van al restaurante, se acomodan y piden sus almuerzos, mientras les dan sus bebidas. Patrick pregunta por la celebración de cumpleaños de Samantha quien ha dejado más que claro a lo largo de los años que no le gusta cumplir años y han notado que, en realidad, Samantha sí se deprime cada año con la idea de ser ligeramente mayor.

—Bueno, está cumpliendo 49 años, es preciosa y es mía, y voy a hacer lo que me dé la gana.

—Tu mujer se deprime todos los años—le recuerda Zack.

—Exacto, cumple mañana, le preparé un pastel, su postre favorito, compré una cena espectacular, los chicos y yo vamos a celebrarle, llenarla de amor y dejarla estar triste, y el sábado, cuando esté menos deprimida, tengo toda una fiesta sorpresa planeada, evidentemente ustedes, sus esposas, los niños, mis cuñados y su familia. Es solo familiar. Es una celebración. —comenta el mayor de los hermanos y los demás se ríen porque no ven la necesidad de estresar a Samantha, su cuñada en ojos de todos los Luthor es una santa, porque le da razones a Adrian para ser una persona decente y eso es muchísimo.

—¿Estás seguro? —preguntan Kyle y Patrick.

—Que sí, yo estoy feliz por su existencia, voy a hacer una fiesta para celebrar su vida.

—Bueno, te felicito por ser un buen esposo—Comenta Zack y le da un beso en la mejilla. —Ahora yo —Propone y levanta la mano, sus hermanos le miran extrañados y él deja los cubiertos. —Le he pedido a mi esposa ir a terapia. Seriamente, si no funciona entonces al menos sabré que lo intenté.

—¿De qué me perdí?

—Estamos pasándolo fatal y el otro día me acusó de coquetear con Aurora, quien es joven, guapa, divertida, pero es la mujer de la que estás enamorado y yo no. No voy a esperarme a estar rodeado de mis hermanos y cuñadas para pintarle el cuerno. Sé y acepto que he sido el mayor perro del pueblo, pero, soy papá de dos hijos y Eric está lo suficientemente grande para entender cosas como esa. No voy a herir así a su madre y a mis hijos.

—Sí, puede que ustedes dejen de amarse, pero en definitiva siempre van a ser papás de Zoe y Eric, necesitan llevarse bien por los dos, sobre todo, por la gordi que le falta muchísimo.

—Exacto. —responde Zack y mira a todos sus hermanos un par de veces. —¿Qué opinas Patrick?

—¿Me estás pidiendo permiso para divorciarte?—pregunta en medio de risas, su hermano ríe y asiente, lo cual contagia a los demás de risas.

Solo Zack podría hacer de un divorcio, un tema familiar, Patrick se ríe y le acaricia la cabeza. Antes de recordarle que es su decisión.

—Decidas lo que decidas somos tu familia Zack.

—Sí, quienes somos para decirte que no cuando tu papá se divorció como cuatro veces.

—Ve a preguntarle a papito, seguro él te da permiso—bromea Karl.

Los hermanos siguieron comiendo y bromeando, Adrian seguía viendo decoraciones en su teléfono, cuando se encontró con una decoración de bodas se la enseñó a su hermano y preguntó:

—¿Cómo va la boda íntima, Pat?

—¿Qué putada es esa? —pregunta Kyle. —Vas a matar a las niñas de un disgusto, a mi esposa y Serena que durmió en mi cama por alguna razón.

—¿Y tú no te fuiste?

—Que se vayan ellas, es mi cama King, con colchón ortopédico, para mí y mi esposa, si mi hermana quiere incomodar que lo haga—Responde y todos le miran extrañados. —¿Qué con la boda?

—Es mi segunda boda, Aurora no quiere nada muy pomposo y ya.

—Qué tonto eres —se queja Zack y los demás asienten. — Todas las mujeres quieren algo pomposo para que se los pidas, para casarse, para meterse en tu cama. Las mujeres quieren un comentario pomposo cuando se cortan el pelo o se cambian el color de uñas y eso es casi todas las semanas, evidentemente casarse es importante, la boda es extrapomposa.

Patrick no respondió nada al respecto porque íntimo era un estilo de bodas que le convenía, pero si Aurora quería pomposo también lo tendría. Ella tendría lo que le diera la gana, lo fundamental era que dejase de evitarlo, desde que habían regresado de la finca estaba distante, mucho trabajo, no quería hablarle y él estaba incómodo porque sentía que habían conectado en más de una forma y que todo el progreso se había arruinado sin explicación alguna.

Patrick entendía que si él no iba a vengarse a través de Aurora un matrimonio frío y de conveniencia le afectaría más a él que a ella, en cinco años sería un señor de más de cincuenta divorciados por su segunda y más joven esposa si no había otro escándalo en medio.

No quería ser de nuevo esa persona, le hacía ilusión ser papá y ver a sus hijos crecer y le encantaba la idea de que Aurora fuese la madre de sus hijos, compartir una vida, normal y tranquila.

—Patrick, te estamos hablando.

—Ya, qué se les ofrece —bromea y sus hermanos le repiten la conversación. Patrick se distrae de nuevo porque su ocupadísima prometida está jugando piedra, papel o tijera con un hombre.

—Uhh, con la edad se volvió celoso —bromea Zack.

—No es que ha estado muy ocupada. ¡Excesivamente! Y mírala jugando —Samuel choca sus manos contra Aurora y le da un abrazo mientras ríen. Ella mira a Pablo, y Lauren, quien quería quedarse dentro en el aire condicionado y ahora rueda los ojos, el mesero los dirige por el exterior y ella se encuentra con la mirada de Patrick quien está serio, en su mesa con sus hermanos quienes le saludan.

—¿Los conoces?

—Muy guapos todos —responde Lauren y sus hermanos niegan con la cabeza. —¿Alguno soltero?

—El prometido de Aurora.

—Y sus hermanos.

—¿Tenías otros planes? —pregunta Pablo antes de ponerse a reír.

—Me envió un mensaje y dije que estaba ocupadísima —los hermanos Pieth se ríen y le prometen que si van todos juntos el regaño será menor.

Aurora camina hacia la mesa de los Luthor, todos se ponen en pie y ella les saluda de uno en uno, les presenta a los hermanos Pieth-Salomón Banks y ellos miran con atención a Aurora cuando se acerca a Patrick.

—Este es Patrick.

—¿Tú Patrick? —bromea Lauren y sus hermanos le dan un codazo.

—Mi… amigo especial—Pablo es el primero en soltar la carcajada, la palabra: “amigo” sumado a la cara de Patrick y el intento de contención por parte de sus hermanos, era de película. Además, Aurora y su confusión para presentarle.

—Nosotros somos sus amigos de la infancia—asegura Lauren. —Nada s****l.

—Nunca en la vida —asegura Samuel.

—Okay, incómodo, se les enfría la comida. —Dice y señala la mesa y los alimentos, le da un beso en la mejilla a Patrick y apura a sus amigos para regresar a su mesa. —Patrick y hermanos de Patrick, provecho.