La nueva Meredith

1636 Words
Aurora fue la primera en escuchar golpes en la puerta. Empujó suavemente a Patrick y escucharon: —Aurora, papá… Ya está el desayuno. —Meredith estaba de vuelta en casa. El fin de semana con su tío y sus primos no había sido relajante como la joven pensó. Había descartado cinco carreras en un fin de semana y había descubrió que tenía el mejor papá del mundo, porque el tío Adrian es demasiado estricto. —¿Paaaapi? —Pasa. —¿Quieres el desayuno en la cama? —preguntó la joven. Patrick se sentó sobre la cama y río. —¿Qué te hizo tu tío? Ella corrió para abrazarle. —Fue horrible papá, el tío Adrian es un sociópata —Patrick le abrazó mientras reía. —Te valoro tanto. —Te amo mucho. —Aury, a ti también te extrañé. —Meredith acerca su mano hacia su madrastra, ella le dio un beso en la mejilla y Meredith sonrió. —¿Cómo van los planes de boda? —Bien, respondieron al unísono. Patrick estaba incrédulo porque se quedaron dormidos casi medio domingo. Ellos salieron de la cama y siguieron a Meredith a la cocina, con un desayuno espectacular; fruta picada, pancakes, no tan buenos como los suyos, pensó Patrick, los huevos fritos de Aury y unos revueltos para su papá y su hermano, el cual le miraban sorprendidos. —¿Peque, quieres algo, un permiso o algo?—pregunta Percy quien ha recibido un abrazo enorme. —No. Un domingo en familia, ¿tal vez ir al cine en la noche? —Gracias por el desayuno, princesita—Le dijo Patrick y le dio un beso. —Gracias, está espectacular este desayuno —dice Aurora y Percy asiente. —Papi. —Sí, mi amor. —¿Podemos llevar a Hugo?—Patrick se quedó serio y le preguntó al universo por qué eran tan pegajosos, finalmente asintió. —Sí, podemos llevarte al llavero —No. Parker va a ir con Sofí. No voy a ir con tres parejas. No voy a estar solísimo, jamás, para eso mamá me dio hermanos. —Puedes sentarte entre papá y tu nueva mamá —bromeó Aurora y Patrick rió ante la decepción de su hijo. —Ya hablé con Park, dijo que Sofí regresó medio resfriada, y que se iban a desayunar juntos, y venía, así que mamá y papá te dieron un gemelo, un ser exclusivamente para que molestes. —Responde Meredith. —Necesitas una novia, no me gusta meterme contigo, pero te va a hacer muy bueno. Patrick, más que interesado por las habilidades sexuales de sus hijos veinteañeros, decidió escuchar cómo su hermano con unos cuantos días en el campo había transformado a Meredith en una joven que amaba a su familia y todas las comodidades de las que gozaba en su hogar. Todos escucharon a Meredith contarles los métodos de explotación con los que dirigía Adrian la finca de su suegro. El día inicia a las tres de la mañana, con café, huevos y pan, si no te los comes, te arrepientes cuando son las diez y no has regresado a casa, además, su padre se sorprendió al enterarse de que su hermano había puesto a las princesas Shelby y Meredith Luthor a sacar pacas, porque eso pica y cuando están montadas pesa, cuidaron de los ovejos, terneros, sacaron la leche de las vacas, cuando no le pareció suficiente alimentar a los animales las puso a limpiar las chancheras. — Shelby, literal, perdió dos uñas. —dice escandalizada.—Y yo lloré un poco. Percy y Aurora no aguantaron más la risa, Meredith no quería que se burlaran, tampoco pudo aguantarse. Adrian Yo ceo que nos salieron las hijas al revés. Meredith es mi hija y Shelby es tuya. Patrick Devuélveme mis genes. Adrian La quebré, la he puesto a trabajar día y noche y ya hablamos del colegio. Patrick Gracias, creo que te tiene miedo a ti también. Adrian Lavar las chancheras requiere unos gritos y se cayó dos veces. —¿Con quién hablas? Con el diablo ese. Ehh, papá. Por cierto, casi infarto cuando nos regresó el celular. ¿Qué haces tú abrazando a una mujer en las revistas? Patrick le explica que esa mujer es Daniela, que lastimosamente ha perdido el bebé, su hija menor le mira con algo de tristeza. Aurora sigue con su desayuno y Patrick pone el celular en la mesa para que pueda ver sus mensajes. —Estoy hablando con tu tío Adri. —Que él no se crea, que esto se va a quedar así, yo voy a vengarme. Percy no aguantó la risa. — ¿Ustedes qué hicieron anoche? —Fuimos a bailar y beber—Le respondió Percy. —Siento que ni me extrañaron y yo estuve sufriendo. —Nena, te extrañamos.—le asegura su madrastra. — Te quería contar, que Olimpia y sus hermanos van al Elite School, ahí tienen un programa muy variado, tienes que elegir quince materias, pero hay arte, música, economía, física, matemática básica, cálculo, dos idiomas, es un programa impresionante. Yo tengo contactos y podemos hacer un cambio ahí. —He escuchado que es muy bueno. Básicamente, te especialisas antes de la universidad—comenta Patrick. Los dueños son el doctor Pieth y su esposa. —Nosotros tenemos dos asientos en la junta, mi papá está obsesionado con posicionar a sus nietos inexistentes, y ha movido unos cuantos hilos para un ingreso tardío con tu nombre. Las inscripciones están cerradas, igual tienes que hacer todas las pruebas. Tengo un correo con la información completa para Meredith, y para ti, sin presión, hay muy buenos colegios en Mainvillage. —Lo revisaré, no planeo tener una hija con dos días libres a la semana libres y saliendo temprano todos los días a practicar algo que no practica. —Eres tan buen papá, tan seguro, tan cálido. —Comentó Meredith. Todos rieron —Nunca te había apreciado... ¡Papi! —grita asustada. —Si tú te mueres con quién quedo yo. —Alguno de nosotros—responde Percy. —Con Jane o Drake, cualquiera de los dos. —Gracias a Dios no me dejaste con el tío Adrian, pero, valoraría la posibilidad con mi tío Zack. —Parker y yo somos familia, por qué la vas a dejar con sus tíos o abuela que pueden morirse más rápido —Patrick entrecerró los ojos porque era mayor que Drake, tendían casi las mismas probabilidades de morir. —Percy es maravilloso que me llames viejo y muerto al desayuno, pero, no te visualizo de papá sustituto. La van a ver todo lo que quieran, incluso si ustedes quieren vivir juntos mientras ella estudia la universidad es decisión de ustedes, pero en los próximos años Parker y tú se supone deberían casarse, tener sus propios hijos y Meredith es una hija, agotadora. —Ja ja—respondió irónica. —Además, no quiero perder a mis papás y a mis hermanos, tú, y Parker, con un poco de poder, son peores que el Adrian ese. —Eres mi hermana, siempre tienes un espacio en mi vida, para lo que necesites, aunque seas ultra necia y chineada y… malcriada. —Percy y Meredith, vamos a pasar un día en familia, no se peleen—anunció Patrick y llamó a su hijo mayor. El cual aseguró que estaba en camino, él apuró a los demás a arreglarse y buscar sus cosas para ir al puerto unas horas. —Son las diez, estaremos ahí casi a las dos. —Pasamos la tarde, si tenemos que quedarnos a dormir lo hacemos y mañana nos regresamos. —Vamos en autos separados, esta tiene que ir al colegio. —Te voy a regalar el último día libre del año, Meredith. Analiza estas semanas si quieres pasarte o no, porque si lo hago aunque llores, te revuelques e infartes dos veces, y te resuciten, la respuesta es no hay más cambios. ¿Entendido? —Su hija asintió y se puso en pie para ir a dejar su plato, ella y Percy se quedó serio mirándolo mientras intentaba desayunar. —¿Qué? —Estoy cruda, no me apetece conversar nada muy profundo, pero la niña puede quedarse conmigo, si te mueres o te matas —Él sonrió. —Sabina viene un par de meses, te llevo borrachina. —Gracias. —Qué triste ser Mer, con el papá estricto que la deja faltar a clases. —Ir todos los días no determina el exito —aseguró PAtrick y su hijo recordó un par de veces que le jaló de la cama al baño. —Vete a alistar Percy. Cuando sus hijos se alejaron, Aurora preguntó si tenía voz y voto, Patrick asintió que podía suavizar las cosas, pero nunca contradecir en frente de los niños, porque se aprovechan. —Tienes dos adultos y un adolescente. —Y una Aurora. —Yo también soy una adulta, si te queda la duda. —Él le da un beso en los labios y le envía a cambiarse. Aurora sonríe y toma un poco más de café. —¿Tienes unos lentes? —Cajón izquierdo, en mi lado muy reducido del armario Ella se quedó en su asiento bebiendo café y mirándole el trasero a Patrick. Parker entró en casa y observó la escena, se acercó sigilosamente a su madrastra y le pasó una servilleta. —Hoy eres mi hijo menos favorito. —Ahh, sí. —Sí. —Los dos rieron. —Voy a ducharme. Parker fue a saludar a. su papá y lo pusieron a lavar paltos para alistarse. Patrick entró en la habitación y vio a Aurora con la tasa de café en el suelo, sentada, meditando frente a su ropa. —¿Aurora estás drogada? —preguntó. —No, estoy muy mareada —Se quejó.
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