Señor Luthor

Jamás sola

El estreno de su comedor y de los apartamentos para madres solteras y familias en situación de necesidad era un éxito, Aurora nunca había recibido tanto apoyo físico en un comedor como el que respuesta tener ocho hermanos Luthor, ocho nueras y dos yernos, trabajando de allá para acá.

El vecindario estaba feliz con todo el banquete que les había ofrecido, así como el proyecto que estaban organizando parta la comunidad, una de las percepciones del vecindario era que le conjunto de apartamento fuese para adaptación de delincuentes y no para familias en necesidad. Aurora vio a Patrick sirviendo a los niños comida en forma de dinosaurio, cortesía de los moldes que Jane donó y la máquina para moler carne.

Paola se acercó con la bolsa de platos desechables y la felicitó por el trabajo.

—Esto es grandioso, Aurora, muchas felicidades. —le dijo su amiga y ella le devolvió el abrazo.

Karl, el hermano de Patrick, se acercó a ellas y él preguntó por la capacidad del edificio, Aurora le explicó algunos detalles del lugar

—Son dieciséis pisos para las familias, con cinco apartamentos en cada piso.

—Construiremos una al Norte de la ciudad y otra al Sur, para todas las mujeres que necesiten, mi papá me informó que tenemos los permisos —Paola respondió con un beso y un abrazo a su amiga.

Patrick se acercó a ella y le rodeó de la cintura.

—¿Cuáles son tus planes para mañana?

—Dormir hasta tarde.

—¿Quieres ir a ver una película y cenar más tarde?

—Está bien, puedo, pero, qué vamos a ver.

—Batman —Los dos sonríen.

—Tienes dos hijos y ocho hermanos, no sé si me vaya a gustar Batman.

—Mis hijos fueron juntos, sin mí y mis hermanos no son tan buenos en lugares cerrados que requieran estar quietos y en silencio, Zack saca el teléfono y lee lo que va a pasar en el celular.

—Bien.

—¿Esto cuenta como una cita?

—Definitivamente.

—La gente se comió mis macarrones, tío Pat—Les dijo Shelby emocionada.

Patrick sonrió y felicitó a su sobrina. Marcell pasa al lado de su tío y le pregunta si uno puede advertir al hospital sobre algún tipo de intoxicación o si es mejor no involucrase. Patrick no regañó a su sobrino, porque a diferencia de Adrian adoraba a Shelby al punto de fingir que su comida era rica, pero, no podía regañar a su hermano por ser honesto porque le quería también al él, incluso, los mellizos de su hermano, le recordaban mucho a la relación entre Adrian y él. Esos macarrones eran comestible, pero, siempre les faltaba Sal, Aurora no entendió el chiste y Patrick él explicó que Shelby no es una buena cocinera.

—Yo los probé, estaban ricos.

—Evidentemente, los probé antes de traerlos —Anunció Adrián—Les puse un poco de sal porque no tenían nada. “Para ayudar a los ancianos” — Los dos hermanos rieron.

Un poco después ella agradeció a todos los colaboradores de la noche y los envió a casa con unos queques pequeños. Todos estuvieron agradecidos por la oportunidad de ver ese trabajo de cerca. Aurora se despidió de Patrick y su familia, se quedó a recoger y ordenar y les dio su sorpresa a los trabajadores del lugar, con un fuerte recordatorio que de que ellos eran la edificación más importante de un proyecto como ese.

Cuando salió e iba en dirección a su auto se encontró con Patrick y un ramo gigante de rosas.

Aurora sonrió al verle y se acercó emocionada.

—Envié tu auto con mi chofer, y espero me dejes llevarte a casa.

—Gracias. Estoy cansadísima, no me apetecía conducir.

Patrick la ayuda a subir a su auto y Aurora se va encantada con sus rosas y le agradece durante el camino por la ayuda, Patrick sonríe y le recuerda que es parte del clan Luthor y que no tiene que hacer nada sola nunca jamás, ella ríe y promete enviar un obsequio de agradecimiento a sus cuñadas.

—¿Les gusta el Skin Care?

—quiero mucho a mis cuñadas, pero... no tomamos el té juntos. —aurora siente y un bostezo se le escapa.

—Les preguntaré la próxima vez que las vea. Lorelai, estuvo genial, tomó un par de casos que me tenían angustiada y dice que serán pan comido para ella.

—Es una penalista impresionante, no su primera opción, pero la vida tiene la forma de llevarte tus cosas.

—Es un trabajo agobiante, a veces salvas a alguien de un proceso injusto y a veces ayudas al atacante de alguien más.

—Sí.

—¿A qué quería dedicarse?—pregunta Aurora.

—Quería ser abogada ambientalista, hizo el examen un par de veces y su carera solita estuvo dirigiéndose hacia penal, igual hace mucho más dinero.

—Es muy inteligente y tu hermano, a qué se dedica a la física.

—No puedo describir todo lo que Karl sabe, pero es una combinación entre microbiólogo y físico matemático, trabaja para el centro de Aeronáutica y espacio, investigando partículas, y formas de vida y microorganismos espaciales, evidentemente, eso tiene más de lo que sé explicar. Siempre le han gustado los bichos.

—La rubia, guapa, señora, es mamá de los gemelos y ex de Luthor.

—Daniell, es la mejor amiga de mi papá, y últimamente es normal ver a mis papás y Dani juntos.

—¿Es amiga de Jane?

—No tanto, es amiga de mi papá de toda la vida, y Jane, se ha adaptado a ella, se respetan y se quieren, pero, es más amiga de Adam.

Patrick aparcó en el apartamento de Aurora y le acompañó hasta su apartamento. Aurora señaló la madurez que eso requería y la apertura mental, mientras reconocía que si él estuviese divorciado no sentiría sano estar constamente compartiendo con su exesposa.

—Son muchos hijastros y demasiadas mamás, al final, todos hemos vivido muchas cosas con todos, yo no podría pasar de Daniell, porque toda mi vida ha estado ahí.

—Lo sé, pero, como mujer, es la persona que en alguna vez amó a mi pareja, no sé, para mí es mucho.

Patrick sonrió, porque lo había visto normal. Cuando su madrastra se acostumbró a las otras ex y mamás, pero, cada que veía a al papá de Messer en los partidos de su hijo, al que cuidaba él o como era“su hijo” para las cosas importantes. Definitivamente, le ponía de humor de perros. Era admirable la forma en la que Jane había unido a su familia, tanto a hijos como madres, pero, ella había sido abandonada por la suya y conocía el dolor.

—Lo siento mucho por Jane—dijo aurora. —Patrick estás en tu casa, voy a tomar un baño y cambiarme.

Él ordena comida a domicilio mientras espera a Aurora, ve por la casa que está mucho más ordena que las veces anterior a la cena y espera por ella, mientras Aurora se baña y se pone ropa de estar en la casa. Los dos toman asiento en el sofá. Patrick ya había estado en su casa y notó que estaba mucho más ordenado que en veces anteriores, mientras terminaba de quitarse algunos accesorios, Aurora preguntó:

—¿Es mucho pedir que me pases el helado y te sientes conmigo a comerlo?

Él sonrió y fue por un par de cucharas, el frasco con helado y tomó la cobija del otro sofá y se sentó, le hizo una seña para que se metiera en el hueco que quedaba y Aurora sonrió y le dio las gracias.

—Literalmente, no he hecho nada. —Comenta emocionada. ——Toda tu familia ayudando, la nota de prensa nos ayudó a recibir más donaciones, la comida extra que llevó Jane y salvó la cena.

—Olimpia me horneó un Pie de limón con fresas y otro de maracuyá ella misma, uno para sesenta personas. Estoy muy agradecida, esto ha sido una inversión grande y es la mejor forma para iniciar un proyecto, ojalá, algunos se copien la idea.

—Es una chica muy dulce.

—Lo es, y se preocupa mucho por ti.

—Lo hace, es como una hermanita pequeña.

—Ella enloquecerá a un hombre algún día, me preguntó, en privado, si me he hecho la vasectomía y si tengo problemas de erecciones. —Aurora rio.

—¿Qué hiciste?

—Reírme y recordarle que sus papás no estarán felices con ella preguntándole a la gente semejantes cosas. Pero... para tu información no me la he hecho y tampoco tengo problemas para que se levante.

—Soy testigo de ello, estás muy sano.

El timbre anunció la llegada de la comida, Patrick tomó una cucharada más del helado de coco que no es su elección usual, estaba muy bueno. Él bajó y trajo la cena para ella. Aurora le agradeció porque en su afán de hacer a todos felices se le olvidó comer, solo probó cosas en el camino.

La joven le dio las gracias, pero, cuando abrió el palto, se sorprendió. Solo Olimpia… Solo ella sabía que ese era su menú favorito, ravioles al vodka y papas fritas con trufa, sonrío.

—Me estoy esforzando, no he tenido que ser romántico o aprender cosas en veinte años, sin embargo, soy un consentidor, me sé todos los cumpleaños de mis sobrinos, hermanos, cuñadas, hijos, papá, mi nuera, todos.

—¿Cuándo es tu cumpleaños?

—El 17 de noviembre —responde Patrick.

—Yo el 21 de diciembre.

—Demasiado cerca, ¿hacemos una sola fiesta?

—No —se rió. —Adoro cumplir años. ¿Cuál es tu color favorito.

Patrick odiaba eso del inicio de una relación, prefería simpelmente ir conociendo a la otra persona, pero Aurora estaba demasiad emocionada y demasiado relajada y no quería ofenderla o cambiar la situación entre los dos, él sonrió antes de responder.

—Amarillo, me encanta.

—Amarillo —repite incrédula.

—¿El tuyo?

—Me gusta como... ¿El morado?

—Ya, pésimo para el amor.

—¿Eres supersticioso?

—Tú no sabes, pero preguntas.

—Magenta, pero los hombres no suelen diferirlos.

—Tengo una hija que pinta, es ese morado que se ve chillón, casi rosado, pero, morado —Los dos ríen y ella asiente.

—¿No vas a comer?

—Yo sí, comí de todo, un poquito, para evaluar la calidad de la comida.

—Patrick no dejaste a tus hermanos comer.

—Porque quería que la gente comiera rico. —Ella ríe y le ofrece de sus papas con trufa, estaba muy buenas, reconoció Patrick y decidió seguir con el postre.

—Patrick, en una nota no s****l, ¿te molestaría quedarte?

—En una nota de metichería, mi familia está muy preocupada porque siempre regreso —Ella sonríe.

Aurora no solía ser temerosa, pero durante el evento un hombre parecía estar vigilándola y no quería asustar a nadie innecesariamente, tampoco quería estar sola ahora que estaba en casa. A veces las parejas de las mujeres a las que ayudaban se enojaban, ninguno hasta el momento había dio detrás de ella, pero, le daba miedo.

Gracias por los comentarios, ¿les parece mañana un maratón? 4:00 pm, hora Mexico iniciamos con seis comentarios y subimos el siguiente, luego diez, pasamos a quince.