Señor Luthor

Secretos

Percy y Aurora fueron a un bar de tapas Mainvillanas, eso pasa cuando un español no quiere dejar España, pero su mujer y su familia tienen todo en Mainvillage. Ellos dos se pidieron el menú de degustación, la tabla de tequila y cerveza y una de whisky y las tapitas españolas tradicionales.

Iniciaron con la degustación de tequila, Percy sonrió al ver la facilidad con la que le pasaba el alcohol a Aurora, los dos rieron y él le acercó una tapa de torrenzos con papas bravas.

—Qué rico.

—Te ves guapo, qué te traes, ehh—Percy se rió. —No estarás intentando conquistarme.

—Por supuesto que sí, pero estás con mi papá y hay reglas. —Los dos comparten una carcajada y aurora le pasa una alita a Percy para que pruebe, ella sonríe.

—Creo que no estás deprimido por tu mamá, sino por alguien más, una mujer Percy.

Él se apoyó contra su silla y vio a su madrastra.

—Qué intenso, qué sabes Aurora —Los dos rieron.

—Lo que quieras que sepa y no voy a decir nada, prometido.

Percy tomó un chupito de tequila y le contó la verdad a su madrastra de principio a fin. Ella escuchó en silencio cómo él se había enamorado de su jefa, sin saber que era su jefa. Se habían conocido en una cafetería cerca del trabajo, quedaron, y siguieron quedan por casi un año. Para Parker todo era como una señal, era evidente la diferencia de edad, pero Elsa, era una mujer guapísima, con un trabajo del que nunca que ría hablar, una carrera exitosa por no hablar de la ropa y las cosas que siempre llevaba, incluso los regalos que le hacía.

Ella, era impresionante, inteligente, guapa y muy dulce cuando se lo proponía y para él todas las señales le indicaban que era la mujer perfecta, que era la mujer que le correspondía porque en cierta manera era la historia de sus papás nuevamente y eso de alguna forma u otra le hacía mucha ilusión. La burbuja de amor se rompió, cuando ella confesó toda la verdad, estaba casada, tenía dos hijos adolescentes, era dueña de la compañía en la que él trabaja y su tiempo en nueva York había acabado, regresaba a Australia con su esposo y sus hijos.

Lo había utilizado, y le dejó con sus sentimientos y sin explicación alguna de por qué le había hecho eso. La historia que viven 1000 mujeres al día y probablemente ellas lo hacen con dos hijos en la espalda, sin embargo, no dejaba de ser doloroso y confuso para él.

Todo resultaba tan increíblemente doloroso que su madre había tenido que llevarle al psicólogo y su hermano se había mudado de vuelta a un apartamento con él para evitar que estuviera solo.

—Es una perra completa—le acusó Aurora y Percy asintió.

—Lo sé…

—¿Pero la quieres? —él asintió. —Ohh, Percy, es la peor experiencia de la vida. —Dijo y le abrazó sin importar lo que estaba en la mesa, Percy le devolvió el abrazo y le tomó de la mano.—Eres guapo, joven y no tienes problemas de erección —Los dos rieron. —De fijo, encuentras a una mujer no pre-menopáusica, soltera, que te joda la vida, porque nosotras las mujeres somos una locura total y a ti te gustan de ese tipo.

—¿Cuál es mi tipo?

—Locas—Los dos rieron de nuevo y él agradeció a Aurora por hacer el papel de amiga en esos momentos.

Era refrescante hablar con alguien que realmente entendía, Parker le escucha todo el tiempo, pero, su hermano haya tenido el corazón roto ni por cinco minutos en su vida, y su papá, no es consciente de sus propios sentimientos. El joven escuchó la alarma que puso a todas las publicaciones de su familia, le anunció que había un chisme nuevo sobre los Luthor, abrió el mensaje y vio a su padre, con un ramo gigante de flores abrazando a Daniela.

—¿Es ella? Porque si es, se va a enterar de cómo va a morirse.

—Ya eso fue hace más de un año. —Dijo y sonrió. —De verdad, ahorita se me pasa. ¿Quieres bailar?

—Uhh, vamos. —Respondió.

Patrick había pasado dos horas esperando a Daniela, no estaba en su edificio o no querría contestar, pero no se daría por vencido. Simplemente, se sentó con su canasta de confort y sus rosas en el auto a esperar que contestara o regresara a casa. Ella finalmente se bajó del auto y el chofer se despidió de ella, Patrick salió corriendo con el ramo de rosas y se acercó a su amiga, ella le miró con los ojos rojos antes de volver a ponerse a llorar, él le abrazó y ella lloró con más fuerza todavía, se escuchaba inconsolable y rota. Patrick esperó en medio de la acera a que ella se tranquilizara un poco para llevarle a su apartamento.

Ya dentro, le preparó un té y fue a su habitación por una cobija para pasarle en el sofá. Él entró al baño y se puso en busca de algún antialérgico, tomó dos de un frasco y fue hacia la cocina de nuevo, solo que esta vez no pudo evitar ver la habitación contigua, en la cual ese veían algunas cosas para el bebé. Patrick cerró bien la puerta y fue donde estaba Daniela acosada, le ofreció un vaso con agua y los antialérgicos.

—Te va a dar sueño. ¿Quieres que llame a alguien más?

—No, te tengo a ti. —Patrick no tuvo corazón para decirle que se tenía que ir. Se acostó a su lado, le abrazó y la arrulló mientras el agua hervía, le dio el té a Daniela que le pidió que se acostara a su lado, Patrick le hizo caso y le pidió que no se preocupara porque las cosas tiene su forma de llegar. Ella se agarró de él y le dio un beso en la curvatura del labio, él rodó los ojos y su teléfono vibró, vio el celular.

Aurora

¿Cómo está tu hermano?

Él se sintió como un perro por mentirle de esa manera.

Patrick

¿La fiesta, qué tal, he sacado a mis hijos de unas seis y se ve que la pasan bomba?

Aurora

No sé, con la madrastra solo se puede poner pedo.

Patrick

Cuidado los dos. Si ocupan que vaya por ustedes me avisas.

Aurora le envió una fotografía de Percy coqueteando en la barra. Ella sonríe al ver al chico del corazón herido con la pelirroja de la barra, se inclinó y le robó un beso. Ella tomó sus cosas y le escribió a su hijastro que era momento para que ella se marchara.

Él leyó el mensaje y respondió de inmediato:

Vinimos juntos, nos vamos juntos. Solo déjame ganarme el número.

Los dos rieron a la distancia y ella siguió viendo las r************* hasta que encontró una foto de su prometido, Patrick abrazando a Daniela, observó la ropa y era la que se había puesto antes de salir, ella pensó en escribirle y releyó los mensajes, él había obviado, con quién estaba,

—¿Estás aburrida o quieres seguir la fiesta?

—Quiero ir a casa. —Percy vio el dolor y la tristeza en su cara.

—Mi papá es muy leal. Él estuvo obsesionado con su trabajo mucho tiempo, nunca le fue infiel a mi mamá, a pesar de que ella lo hiciera.

—¿Tu mamá?

—Sí, el instructor de tennis, “y se reconciliaron”. En defensa de mi mamá. El matrimonio de mis papás era una cosa por contingencia, ella no iba a pelearle la custodia a mi papá y él no iba a dejarle, creo que su matrimonio murió hace años pese a que los dos estaban acostumbrados a tenerse. Mis hermanos y yo estamos felices de que al menos este contigo y sean felices de verdad.

—No has leído las conspiraciones del periódico.

—Muchas en internet, pero si mi papá fuese el billonario, diría que solo por eso estás con él, entonces, da igual, nosotros vemos en primera fila cómo se coquetean, pelean y reconcilian. Le haces feliz Aurora y va a ser difícil porque mi papá es un idiota, pero, cuando dice que te ama, es para toda la vida.

Ella le dio un abrazo a Percy y él se lo devolvió, luego fueron de regreso a la casa. Percy, tenía la dirección de la pelirroja y creía que su papá tenía muchas explicaciones que dar. Cuando llegaron a casa estaba sentado leyendo, sonrió al verles y la mirada de su hijo le indicó que estaba en problemas.

—Daniela, ha perdido a su bebé. La he ido a ver, está destrozada y he llamado a su hermana. Tiene una habitación llena de cosas para bebé, estaba hablando de inseminar a otra persona de inmediato. Perdón por mentir.

—Patrick, no sé cómo vas a hacer, pero no quiero que esa mujer tenga un hijo tuyo, no sé si pueda vivir dieciocho años viéndote salir corriendo cada que ella tiene una emergencia. No estoy hablando de tus hijos o yo, pero, ella y yo no podemos compartir una familia porque no tenemos una relación. A ella no le importa que estés conmigo.

—Ella no me pidió que fuera.

—Yo te estoy pidiendo que no lo hagas.

Percy esperaba tener que ponerse en medio de su papá y su madrastra, porque Aurora estaba demasiado decidida y Patrick no suele dar el brazo a torcer, sin embargo, después de la noche que tuvo con Daniela, el llanto, el dolor y su segundo intento por seducirle, él tenía más que claro que esa relación no funcionaría. Daniela no haría las cosas más fáciles y descartar los embriones era injusto. Patrick tenía cuatro hijos maravillosos y tendría uno o dos más si Aurora lo quería.

—Tienes razón, por eso no voy a ser parte de su vida, mi relación con Daniela ha acabado por completo, no seré el padre de sus hijos ni su amigo, sus intenciones han quedado claras para mí.

Percy y Aurora se le quedaron viendo y compartieron una mirada entre sí.

—Creo que estoy muy borracha, discutiremos esto mañana.

Patrick le dio un beso en la mejilla a su hijo, luego fue al refrigerador por un par de botellas de agua y otras dos con electrolitos. Se las entregó a ambos y le pidió Percy que tomara aspirina o algo. Él cargó a Aurora sobre su hombro, como un saco de papas, y ella se despidió del más joven. Patrick le buscó un pijama y unas medias, también buscó uno para él y se cambiaron, él se metió bajo las cobijas primero y ella le siguió, Patrick le quitó el pelo de la cara y sonrió a su novia.

—¿Quieres aspirina o aines?

—No tomé tanto, es solo que no das nunca el brazo a torcer.

—Hoy planeé una boda contigo y he planeado una vida, por eso, eres parte de la decisión.

—Gracias.

Patrick se acercó a ella y le abrazó, le dio un beso suave en los labios y aurora respondió de la misma manera, estaba alucinada con la respuesta de Patrick y no quería que eso, lo que fuera que le tuviese así cambiara.