Conocernos

1707 Words
La joven aceptó la invitación, estaba mojada como para ir a un restaurante y era muy feo humillar a Cecilia con su aparición en otro lugar. Patrick ordenó de un restaurante italiano y llevó a Aurora y a su apartamento, estaban solos cuando llegaron, él encendió la chimenea y prendió unas velas. Para cenar en el sofá, Aurora buscó un programa que le encantaba y Patrick río. —¿Quieres ponerte cómoda? —pregunta Patrick, quieres que compre algo. —Si tienes unos pantalones para dormir y una camisa. ¿Me estás invitando a quedarme? —Te estoy invitando a pasar la noche conmigo, para que me conozcas. —Eso es muy amable de tu parte. —Claro, soy guapo y amable, y doy un desayuno un sábado al mes para que mis hermanos me visiten. —¿Ese sábado es mañana? —No. —Gracias a Dios. Patrick sonrió y la tomó de la mano para mostrarle su apartamento. La invitó a su habitación y le explicó dónde estaban sus cosas, la luz del baño, el armario, los pijamas, medias, ropa interior, cada cajón a su alcance lo abrió. Aurora sonrió encantada por lo tranquilo que estaba abrir su espacio con ella. Él tomó un pijama y se quitó la ropa. Aurora le miró y siguió su ejemplo, se quitó la ropa mojada y dejó ver la lencería que llevaba bajo el vestido que se puso para impresionar, se soltó el cabello, se puso la camisa de dormir de Patrick, él sonrió mientras se ponía los pantalones. —Es un excelente juego de lencería. —Siempre pienso: “Aurora si se te rompe todo el vestido”. —¿A ti te da tiempo de pensar todo eso?—Él bromea y ella asiente. Patrick le acompaña a la sala y regresan al programa de homicidios de Aurora, él va por la comida y cuando regresa ella ha abierto una botella de vino y la tiene respirando. Los dos se quedaron viendo el programa mientras cenaban de los recipientes para poder deshacerse de ellos, sus hijos se habían ido a la playa en cuanto Meredith regresó del colegio, así que tenía la casa sola para ellos dos. Ella se acostó en el sofá y él le pasó una manta, luego se acostó a su lado y Aurora decidió masajearle los dedos de las manos y acariciarle el brazo. Patrick disfrutó de su olor y la sedosidad de su cabello. Aurora se giró y le acarició el rostro, Patrick se quedó quieto esperando un beso de Aurora, ella acortó la distancia y le besó en la mejilla y el cuello. Patrick colocó sus manos alrededor de la cintura de Aurora y su espalda para evitar que se cayera, le besó lentamente y le respondió. De una manera más apasionada y necesitada. Patrick metió una de sus manos debajo del camisón de Aurora para acariciar uno de sus pechos lentamente, ella les sorprende y se separa un poco en busca de aire. —Patrick. —Déjate llevar—respondió mientras le miraba a los ojos. Él desabotona la camisa de seda y saca el brazier de Aurora, ella sonríe porque no sintió cuando lo desabrochó, estaba muy consciente de lo duro que sentía el m*****o de Patrick debajo de ella. Aurora la miró a los ojos al hombre que lamía sus pezones y acariciaba sus pechos, Patrick estaba sorprendido porque Aurora tenía mucho más busto del que estaba acostumbrado y le encantaba el sabor de su piel. Ella le miró a los ojos justo antes de comenzar a frotarse contra su m*****o, él lo acomodó para que fuese más placentero para ambos, le encantaba tenerla encima, mirándole como si no existiera nadie más. Aurora se movía con la seguridad de una mujer que no tenía complacerse y a su pareja, él notó el brillo de excitación en sus ojos, y decidió cambiar de posición para aumentar la presión entre sus sexos. La tomó de las nalgas y la acostó en el sofá, pasó sus dedos por el vientre de Aurora, los llevó directamente hacia el clítoris de la joven y lo acaricio con lentitud. Patrick escuchó gemir a Aurora y se encendió aún más, se inclinó un poco para besarle cuando escucharon las voces de sus hijos. —Volvimos—anunció Parker y su novia entró corriendo hacia el baño. Patrick le hizo una seña a aurora para que no dijera nada, él pasó la cobija encima de su espalda para cubrirse y cubrir a Aurora. Ella se abotonó la camisa tan rápido como pudo y le pasó a Patrick a la camisa y el brazier que le quitó lo metió debajo de los cojines. Patrick suspira antes de fingir estar dormido, solo a él se le ocurría intentar tener una cita caliente en casa, con hijos mayores de catorce años que se comportaban igualmente inoportunos que un bebé de nueve meses con hambre. —Papá, casi morimos hoy—anuncian sus hijos y mientras ingresan a la cocina. —Me voy a morir de hambre, pidan una pizza, un emparedado, algo. Me hicieron empujar ¿papá? —Papá iba a salir. —Con Aurora seguro—comentó Meredith. —Sí, a una gala. —Jumm, para qué encendió la chimenea —se quejó Parker y los encontró a ambos acostados con los ojos cerrados, su hijo les hizo una seña a sus hermanos para que no dijeran nada más. —Papá—le llamó Parker un par de veces antes de que Patrick respondiera. —Regresamos. Patrick asintió y se movió lentamente, intentando no despertar a su novia, tomó asiento y miró a sus hijos y su nuera empapados. Meredith incluso llevaba el pelo colocho. Aurora abrió los ojos lentamente y su novio sonrió porque casi es actriz de Hollywood. Puede que algún día sea. La joven se sentó en el sofá y saludó a Parker, él sonrió y les preguntó si la lluvia les había agarrado. —¿Qué les pasó? —preguntó Patrick. —¿No iban a la playa? —Nos ponchamos dos ruedas, se nos cayó el metal, ese —dice Meredith y su hermano indica que el aro estaba dañado. —Y Tarzán, y su hermano gemelo, bajaron del auto dizque “en nada nos vamos”, acaso había dos puestos, solo uno y como si fuese poco estaba malo o ellos dos lo dañaron. —¿Qué hiciste tú? —Yo me encerré en el auto. Sofía salió a alumbrarles y le dijeron que no sabía alumbrar. —Fue horrible—dijo la nuera de Patrick. —La peor cita de mi vida. Parker abrazó a su novia y se disculpó por la tragedia. —Yo voy a ir a bañarme—anuncia Percy. — que las princesas, decidieron hacer peso dentro del auto mientras empujaba. —¿Por qué no llamaron una grúa? —Porque pensé que era un neumático pinchado y que podríamos seguir, eventualmente, llamábamos una grúa —Patrick intentó no reírse porque el mal humor de Percy mientras esperaba fue el origen de las risas de sus hermanos. —Papá, quieres que nos vayamos. —Qué clase de sexo crees que tengo Percy, he tenido sexo durante 24 años de tu vida y como por 12 ni te enteraste. —Percy, de qué la pizza —gritó Meredith, mientras entraba al baño. —Meredith, queso, peperoni, hongos. —Ok. Parker, tu pizza, peperoni y esos palitos de ajo para Sofi. —¿Me puedo quedar? —pregunta Sofía. Patrick rueda los ojos. —Porque eres una adulta, escuchaste Meredith. —Ay, papá, el otro día no los llevaste al hospital. Todos sabemos de las malas costumbres de estos dos —Meredith le preguntó a Aurora si quería pizza. —No, gracias, cariño, ya casi me voy. —Está lloviendo durísimo afuera. —Vas a quedarte, te invité y dijiste que sí. —Más pizza de queso y palitos de ajo. —¿Quieren ver una película? —duda Sofía y se acuesta en la parte opuesta de la L, saca parte del sillón para ampliarlo, y Meredith va por el control y busca entre series y programas de televisión, Patrick le pregunta aurora si ha visto un programa de misterio y drama muy popular, sobre asesinos seriales. Parker le peguntó a su novia si no iba a cambiarse y a Meredith. —Me voy a llevar el control. ¿Quieres un pijama Sofía? No vamos a estar viendo programas de superhéroes aquí como si tuviesen cinco años. —¿Dónde te f*****g apagas, intensas? —pregunta su hermano y la pone de cabeza. —Ya no hables—Se queja Percy y la pone en el suelo como cuando era bebé, Meredith se ríe y se va arrastrada por el piso hasta la cocina. —Alguien con café. —Yo. —Yo igual. —responde Patrick. —A mí hazme un té, voy a cambiarme —pide Sofía. Aurora se acerca a su novio y le da un beso en la mejilla. —¿Hace cuanto no tenían un caso severo de pelotas moradas? —Aproximadamente, unos 30 años, voy corriendo ahora que no me están viendo. —Ella sonríe y se ofrece a ayudarles a los chicos, a preparar un té para que no se resfríen. Los dos ven la pijama de aurora mal abotonada y comparten una sonrisa. —¿Cómo estuvo su evento, Aury? —Aburrido, nos escapamos y nos cayó la lluvia. —Se nota—bromea Parker y la mujer le mira a los ojos. Percy, que es menos burlista y no quiere escuchar a su hermana y su papá peleando como dos guerreros vikingos, le dice cerca del oído. —Abotónate bien que Meredith es peor que una esposa tóxica últimamente—Advierte Percy. —Deberíamos hacer palomitas. —¿Tenemos M&M? —preguntas Parker. Ella les extiende el té para que prueben y los dos les dan las gracias. —¿Qué tal un paracetamol o algo para prevenir, un antigripal, tal vez? —¿Tú crees? —Parker, que es un hipocondriaco, fue corriendo por medicamentos, su hermana le regañó por tomar fármacos que intoxicaban su cuerpo.
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