Con el corazón agitado camino por los pasillos haciendo mi mayor esfuerzo por dejar de lado lo sucedido anoche y concentrarme netamente en mis estudios, pero la verdad me está costando demasiado trabajo, tengo esta extraña sensación de emoción naciente en el pecho que no me deja tranquila y me está afectando más de lo que me gustaría admitir. — ¡Jenny! — escucho que me llaman a mis espaldas. Volteo enseguida y me encuentro con Fanny que viene caminando apurada hasta donde estoy. — ¡Cariño! ¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes así? — le pregunto extrañada. Me mira con ganas de liquidarme cuando por fin se detiene. — ¿Qué te pasa a ti mejor dicho? — dice molesta. — No entiendo a qué te refieres cariño lindo— le digo juguetona. Obviamente estoy clara a que se refiere, pero es divertido verla

