Xandría se dio un baño sin preocuparse en demorar, Andrei seguía dormido en su cama y ella sonrió divertida, su trasero era redondo y perfecto, ella caminó hacia él luego de secarse y desnuda besó su espalda y hombros. El chico resopló dormido y ella sonrió acostándose boca arriba a su lado. Era de día, pero no por mucho, el sol se ponía y el cielo se pintaba de un precioso atardecer. Xandría tomó la mano del dormido chico y la llevó a su entrepierna, masturbandose con ella.
Acarició su clítoris con dos dedos del chico cubiertos por los suyos, era su propio juguete. Cuando Andrei despertó lo hizo por sus gemidos, su mano estaba en movimiento pero no era él quien la conducía, la Señora Xandría se quebraba de placer y él alzó la cabeza, ella sonrió al verlo despierto y tomó un mechón de su
