Abro mis ojos, y me levanto de la cama, mi hermana aún sigue dormida, entro al baño, quitando mi ropa. Dejo caer el agua artificial en mi cuerpo, despojándome de lo que está sucediendo, llevo mi mano a la herida, que ayer estuve sangrando pero está intacta. Cuando termino de bañarme, lavarme los dientes y hacer mis necesidades fisiológicas entro de nuevo a la habitación. Qué bien que dejo ropa extra aquí en la habitación, solo hay unos pantalones de mezclilla y una ramera de color blanco. Ya vestido bajo las escaleras. Encuentro a mi prima Chloe jugando a las princesas, sola, con dos muñecas y una tiara que reposa en su cabello azabache. —Buenos días, princesa Chloe —ella al escuchar mi voz deja todo tirado y me abraza efusivamente. —¡Dam! —chilla alegre. —¿No hay nadie? —Ella niega y l

