Su voz, habitualmente modulada y controlada, ahora vibraba con una emoción apenas contenida. La forma en que pronunció "Aurora" estaba cargada de un respeto y una ternura que contrastaban agudamente con su tono general. ―Ha pasado por mucho, como para que digas su condición de una manera despectiva. En estas palabras se revelaba una historia no contada, un pasado de “Aurora” o Charlotte que Reinaldo conocía y que evidentemente lo había conmovido profundamente. José Manuel, percibiendo la intensidad de la reacción de su amigo, intentó retroceder, su lenguaje corporal mostrando una mezcla de sorpresa y arrepentimiento: ―No, no lo estoy diciendo de una manera despectiva, claro que no ―respondió, sus palabras saliendo apresuradamente, intentando suavizar la situación que él mismo había cre

