Los gritos de ambos se escuchaban por toda la casa - ¡JODER, RESPONDEME DE UNA VEZ! - volvió a gritar ella, levantándose de la silla - ¡FUE EL MAYOR ERROR DE MI VIDA! - gritó él frustrado con ella, se alejo para contenerse - En eso estamos de acuerdo, tú has sido lo peor que me ha pasado, mientras tú, disfrutas tu vida, yo trabajo incansablemente - dijo ella rompiéndole la hoja en su cara y tirandosela para después marcharse a su habitación Alexander estaba rojo de la rabia, pero lo que más odiaba es que ella tenía razón, no podía discutir que ella laboralmente era impecable; decidió no hacerle ningún memoradum, por ahora Miranda por su parte siguió trabajando y colocando informes, necesitaba esos bonos de productividad, asistencia y puntualidad esos son los que evitan su indigen

