Charlotte aún tenía una punzante curiosidad por la nueva integrante de su familia; entonces se dispuso investigar por si misma acerca de ella; cuando encontró que también era magna c*m laude en la Oxford y se podría decir que Harvard; supo que nada podía hacer, por más que la considerará una pobre infeliz; era brillante y ella respetaba eso. A la mañana siguiente, Miranda se despertó primero que Alexander para variar; buscó en su maleta sus artículos de aseo y se fue al baño, al salir vio a Alexander sentado en la cama - ¡Buenos días, Miranda! - dice él mirándola envuelta en una toalla, se había tomado el tiempo de ver que ella ni sus cosas había desempacado - ¡Buenos días, Alexander! - respondió buscando ropa en su maleta - ¿Por qué no desempacaste? - pregunta él - No es necesario,

