Atrápame

Capítulo XI. Santino

Ben Castaires.

Detective de inteligencia.

Habilidad: Desconocida

Nota. Aunque han pasado dos años, el detective no ha manifestado las habilidades dotadas por los cambios en su ADN*. Estoy pensando en hablar en el Palacio sobre este problema.

Estado: Útil.

— Esto es un dispositivo para cambiar de apariencia  —  Explique rápidamente a la joven rubia que estaba desconcertada  — Piénsalo de la siguiente manera, tu piel esta herida con una herida abierta porque te caíste de la bicicleta

Ella levanto una ceja confundida por las palabras que le acaba de decir, Santino estaba de brazos cruzados atento a mis palabras. James bajo las escaleras para colocarse delante de una de las personas que estaban arrodilladas buscando obtener un indicio de algún quiebre de voluntad.

— ¿Qué tiene que ver?

Me quede pensando unos cuantos minutos en silencio, la sala del trono estaba bajo un silencio sepulcral, el ambiente se había vuelto pesado causando que por alguna extraña razón sintiera un gran peso sobre mis hombros. Los ojos verdes de Alison de un momento a otro se había vuelto lo más importante para mi en esa habitación llena de lujos, me recordaban a los grandes campos que solíamos correr en nuestra niñez.

Las preocupaciones de la niñez parecían insignificante al mundo extremadamente complejo al que me enfrentaba el día de hoy.

Las palabras de mi madre volvieron a mi de manera involuntaria. Ella solía decir con frecuencia que aunque la lengua dijera mentiras, era posible ver la verdad en los ojos. Una persona podría mentirle a un ser querido sobre su estado emocional o físico, pero los ojos demostraran como se sentía en verdad. En esos años pensé que era mentira, pero en estos de silencio todo cobro sentido de una manera abrupta.

Donde no había una reacción física a alguna mentira* dicha abiertamente, la fuente de información eran esos ojos como el jade. En esos ojos verdes tan brillantes por el entusiasmo de la mera idea de vivir, aun existía una cantidad de inocencia, un grado de ignorancia ante los depredadores que esperaban romper su paz mental. Era visible a simple vista que se sentía frustrada por ser la única que parecía desconocer la utilidad de un aparato sencillo a simple vista.  

Ella voltio su rostro, bajo las escaleras molesta pisoteando el granito con fuerza causando que me preguntara si era posible que el tacón de sus botas se rompiera en diferentes pedazos. Sus pasos eran ruidosos, bajo el último escalón ignorando a las personas atrapadas, se acerco a su hermano mirándolo con las mejillas infladas como una ardilla que esconde sus nueces de forma recelosa. 

— Explícame  — Demando, me recordaba a una niña pequeña con su berrinche

— Piensa que estas usando un disfraz, solo que este disfraz es de nuestro Rey  — Santino explico acariciando la mejilla de su hermana menor — No me sorprende que no quisiera explicarte, tu compañero nunca ha tenido un corazón noble...

Sus ojos verdes tan fríos como el hierro se encontraron con los míos, no tuve problemas para dejarle en claro lo mucho que me disgustaba su presencia. Baje las escaleras, me arrodille frente al grupo colocándome del lado de James quien los miraba en silencio de una manera amenazante pero ninguno de ellos estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Escuchamos a Cadmio hablar animadamente con el encargado del grupo de los cazadores cuando un sonido nos llamo la atención.

Click.

Era el sonido de un arma de plasma cuando el gatillo era sacado, metí la mano en mi chaqueta lo mas rápido que podía pero fue demasiado tarde.

El disparo salio del caño, mi primera reacción era ver al hombre que nos gobernaba pero este estaba intacto escondido detrás de un escudo de plasma color rojo que Satino había lanzado frente a ambos dispuesto a protegerse, James se había levantado y girado sobre sus talones para apuntar al misterioso tirador. 

— ¡Baja el arma!  — Gritó, me gire para observar que era una mujer que sujetaba el arma. Un hombre la estaba acompañando pero desarmado  — ¡Bajen el arma! Pongan las manos en la nunca y acérquense de manera lenta hasta nosotros

— ¡Alison!  — La voz gruesa de Santino llamo mi atención

¿Ahora qué estaría haciendo esa niña imprudente?  Gire el rostro a la derecha mirando en la dirección donde el observaba. Alison estaba acostada en el suelo con los ojos cerrados, humo salia su caja torácica. En medio de sus senos una mancha de sangre empezaba a ser visible. Enojado, volví a prestar atención a los atacantes, a sangre fría mientras la ira nublaba mi juicio le dispare a la mujer en el muslo derecho, no perdonaría que había lastimado a mi amiga. 

— ¡Las manos en la nuca!  — Demandé irritado

— ¡Están defendiendo lo incorrecto!  — Grito el hombre misterioso, sin importar que su compañera estuviera sujetando su pierna evitando que el sangrado fuera mas serio

— ¿¡Incorrecto!?  — El rostro tranquilo de James estaba deformado por la molestia, a sangre fría o cegado por la ira disparo a aquel hombre en su hombro poniéndolos fuera de combate aunque estaba desarmado   — ¡Quedas arrestado!

Los guardias reales del imperio aparecieron debido a los gritos, corrieron a poner cuerdas especiales a ambos desconocidos. Sujetaron sus brazos, bajaron las escaleras y los dejaron tirados en el suelo de manera brusca. Ambos corrimos con las armas en las manos hasta llegar junto a Alison, sus mechones rubios estaban esparcidos por el piso e incluso se mezclaban con  la sangre que salia rápidamente de su cuerpo. James llevo las manos en la zona afectada, estaba haciendo presión para evitar que perdiera más sangre.

— ¿¡Qué carajos?! Debías estar usando un chaleco como todos  — Grito a la chica inconsciente  — ¡Ben, intenta hacerla despertar!

Me quede helado en mi lugar. Su cuerpo parecía ahora tan pequeño y débil así como su piel se había vuelto mas pálida. Por primera vez en mi vida, supe que era el miedo a perder a alguien importante en tu vida. Santino me empujo para sentarse al lado de la chica, intentaba hacerla despertar para evitar que su alma gentil y bondadosa dejara este mundo oscuro. Sentí la mano de alguien en mi hombro pero no me importo porque una presión amarga se encontraba en mi corazón. 

No podía dejar de verla, mi cuerpo estaba tenso pero mis manos temblaban. Un sentimiento de tristeza y rabia golpearon mi garganta causando que una sensación de ahorcamiento se instalara en mi garganta, lagrimas comenzaron bajar por mis mejillas y podía sentir que las mismas quemaban mi piel, las voces de los demás comenzaba a sonar lejanas pero aun pude escuchar con claridad unas palabras que me daban esperanza.

— Lleven a la señorita al hospital en los carros reales, no me importa que no siga el protocolo. La vida de esta joven, es mas importante que las reglas reales establecidas por los ancestros

Esa noche parecía eterna, estábamos sentados los dos juntos en la sala de esperas incapaces de hablar pero había una pregunta que me atormentaba. Sentía la necesidad de hacer la pregunta porque la incertidumbre estaba causando que un nudo se instalara en mi estomago, tome aire con fuerza dejándolo en mis pulmones durante un tiempo hasta que un dolor apareció, lo solté de manera sonora y me senté erguido en la silla dejando que mi brazo descansara sobre el apoya brazos, mis dedos empezaron a golpear la madera fría, estaba usando código morse. 

..-.- -.-. --- -- --- / -. --- / ..-. ..- .. / -.-. .- .--. .- --.. / -.. . / .--. .-. . ...- . .-. / . ... - .- / ... .. - ..- .- -.-. .. ---. -. --..-- / .--- .- -- . ... ..--..*

— No es tu culpa  — James paso ambas manos sobre su cabello, su cabeza estaba gacha mientras sus brazos estaban apoyados en sus piernas  — ¿Cómo podíamos adivinar que detrás del trono había un pasaje secreto?

— ¿No eres aclamado por tu inteligencia superior?  — Cuestiono Satino recargado en la pared con los ojos cerrados 

— ¿No eres aclamado por tus reflejos?  — Dije sarcástico

El chico abrió sus ojos, en ellos no existía preocupación solamente un sentimiento de rencor y desprecio. Ladeo la cabeza a la derecha, una risa amarga salio de sus labios, camino de manera lenta hasta llegar delante de mi, bajo la cabeza para poder verme el rostro mientras una de sus manos estaba escondida en uno de los bolsillos de su chaqueta, en su cara había una expresión de superioridad.

— ¿Acaso estas celoso, que tenga lo que tu siempre quisiste?  — Dijo tranquilo mientras sacaba del bolsillo de su chaqueta un cigarrillo

— ¿Celoso de ti? Por favor  — Me levante para poder quedar a su altura, aunque este hombre era mayor que yo por dos cabezas  — No has logrado nada en estos tres meses

— ¿Qué han logrado ustedes?   — Dijo de una manera retadora mientras colocaba el cigarrillo entre sus labios  — Aun no atrapan al asesino fantasma, así que no tienes moral para decirme nada. ¿Por qué me miras con esa cara? ¡Yo debería de estar enojado, mi hermana es tu compañera!

Apreté los puños molesto evitando darle un golpe en su asquerosa cara, no era el momento. Alison estaba siendo operada de emergencia por el impacto de la bala de plasma en su pecho, en estos momentos lo que menos deberíamos hacer era pelear entre nosotros pero no podía evitar contestarle. Que ella estuviera herida no era solamente mi culpa porque en esos momentos donde el salvo al Emperador, su hermana estaba a su lado.

Si, ambos estábamos sufriendo por la incertidumbre de no conocer su estado de salud actual, pero ambos teníamos partes de la culpa.

— ¿¡Ahora si te preocupas por ella?! — Le grite, sentí como James se levanto de su asiento — ¡Eso es irónico! ¿¡Dondé estabas cuando ella lloraba después de pasar la segunda prueba!? ¿¡Dondé estabas cuando vivió su primera ruptura?!

— Ben... — Susurro James mientras me tomaba el brazo derecho — Cállate

— No me pienso callar — Le dije bruscamente antes de soltarme de su agarre, Santino mantenía la mirada de superioridad causando que me alcanzara otro nivel de enojo y por impulso sujete el cuello de la camisa  —  ¿¡Dondé estuviste!? Tratas a tu propia hermana como un peón para subir de posición y obtener mas poder. ¡La usas paras conseguir mujeres! ¿Oh pensaba que jamas me daría cuenta que todas sus amigas terminaban en tu cama? —

Todas mis palabras eran ciertas pero el sinvergüenza solamente sonrisa cada vez más, el estaba orgulloso de todo lo que mis labios decías. Un gruñido de frustración salio de mis labios, solté su camisa para darle un empujón con la fuerza suficiente para hacer que chocara contra la pared donde había estado recargado y coloque una de mis manos en su cuello, me sentía tentando a apretar lo suficiente como para matarlo.

— ¡Ben, es suficiente! — Gritó James enojado por el escándalo que estábamos causando — Recuerda donde estamos, estamos en la clínica y lo mas importante es Alison por amor a Dios. ¡Suéltalo!

— ¿¡Por qué?! — Pregunté ejerciendo mas fuerza sobre su cuello — Alison estaba a tu lado, nosotros estabamos dándole la espalda a los tiradores pero tu podías perfectamente verlos — Suspire intentando calmarme, aleje mi mano de su cuello y pude observar como mi mano temblaba — ¿¡Por qué no la cubrirte con el escudo!?

— Era necesario que estuviera herida — Dijo

James camino rápidamente, se coloco a mi lado con una expresión de incredulidad. Satino empezó a reír en medio del pasillo vació de una manera macabra como lo harían los villanos de las viejas películas, en especial como lo haría el Jocker.

¿Planeo que su hermana menor saliera herida?

Notas de la autora.

*ADN: El ADN, es el material que contiene la información hereditaria en los seres humanos, todas las células del cuerpo humano tienen el mismo código genético.  La mayor parte del ADN se encuentra en el núcleo celular (o ADN nuclear), pero también se puede encontrar una pequeña cantidad de ADN en las mitocondrias.

*Los seres humanos tenemos una reacción física a las mentiras. Nuestro cerebro quiere que seamos honestos e íntegros, es por eso que nuestro ritmo cardíaco y respiración suelen aumentar.  

*¿Como no fui capaz de prever esta situación, James? Eso dice Ben en código morse

Quiero agradecerle en este capitulo a mi amiga Karina, quien me apoya incondicionalmente en este proyecto y en todo momento. Gracias por estar para mi en los buenos y malos momentos.