Al día siguiente
Verla partir hace algunas me ha parecido una tortura. Ya he descansado un par de horas, y es que estaba agotado, no hemos dormido en casi toda la noche, pero ha sido la mejor noche de toda mi vida. No solo nos hemos amado sin limites, sino que le he hablado de mi niñez y de mis sueños, y le pedí que me contara de todo aquello que no conocía de ella. La noche no solo nos sirvió para saldar deudas entre su cuerpo y el mío, sino que para darnos cuenta de que tenemos muchas más cosas en común de la que nosotros mismos pensamos.
Doy vueltas en esta cama que todavía huele a ella y no puedo dejar de pensar en todo lo que quiero con ella, en como es que me equivoque… nuestro matrimonio fue una guerra y ahora me doy cuenta de que quiero que todo eso cambie y sé que tal vez tengam
