Capitulo 1

1168 Words
Martín Mi avión aterriza en Santiago, cerca de las 19 pm, ha sido un viaje agotador... Francia, España y ahora Chile, es el aniversario de matrimonio de Leonardo, el socio más importante de mi padre, han levantado una cadena Hotelera a nivel mundial, exclusivos y lujosos hoteles cinco estrellas... Alcanzo a pasar por mi apartamento, uno que me vi obligado a comprar, cuándo mi padre me anunció que debía asumir la presidencia y establecerme aquí... También me ha dejado saber que Irina, la pequeña hija de Leonardo y Alma, asumirá el cargo conmigo, cincuenta y cincuenta. Y a pesar de no estar muy de acuerdo con esto, entiendo que nuestros padres, siempre dividieron de la misma manera la presidencia, desde que esto comenzó, hace 13 años atrás. Me ducho y me cambió, me doy el lujo de manejar mi Vanquish, lo he tenido abandonado a mi bebe. Llego al hotel, en dónde se celebrará el aniversario y se hará oficial el hecho de que asumiremos la presidencia. No he traído acompañante, pretendo encontrar aquí alguna hermosa mujer para pasar la noche y follarla hasta el cansancio... Es mi modus operandi, suele decir Agustín, mi mejor amigo y brazo derecho, el mejor abogado que podría encontrar en el mundo. No involucro sentimientos, nunca voy más allá de sexo casual y ardiente... Mi debilidad son las rubias, vuluptuosas, grandes senos y traseros hechos a mano. Nunca en mis 34 años he tenido una relación seria, lo aprendí de mi padre. Después de que mi madre nos abandonará, para escapar con el primo de mi padre, cuándo yo sólo tenía 6 años, sólo conocí una que otra mujer pasajera y eso fue ya siendo mayor, cuándo niño, nunca. Agustín me espera en la puerta... -¿Qué tal el ambiente?... ¿Todo bien? - Vas a morir, más mujeres hermosas que en la fiesta de Ibiza... - Vamos a tantear terreno y dejar que caigan solas.- Agustín se ríe y sabe que es verdad, jamás he debido ir a por una mujer. Siempre vienen solas, se desnudan solas y se entregan solas... Me encuentro a mi padre, con una mujer colgada de su brazo, creo haberla visto un par de veces antes... Leo y Alma los acompañan... Me saludan efusivamente, me conocen desde que tenía 18, los felicito, me agradan... son todo aquello en lo que no creo, el "amor eterno" de los libros rosas, la familia hermosa y perfecta, con clase y poder, pero buenas personas, buenos y cariñosos padres, en fin... eso que yo no pude vivir. Mi padre es quién interrumpe la conversación, preguntando por Irina, puedo reconocer a los hijos menores rondando el lugar, pero es verdad, no he visto a mi futura co-presidenta de El Imperio. Aunque tal vez de verla no la reconocería, la ultima vez que la vi, tendría unos 16 años... una chica de rostro hermoso, igual a su madre... pero una niña al fin. - Mi princesa, viene llegando de un viaje, estará acá en cualquier momento. - La estamos esperando para comenzar la celebración...- Su madre responde con su voz suave y levemente ronca... Si no la hubiera visto pelear un par de veces con Leonardo, diría que es una mujer suave y sometida a su hombre, pero sin lugar a dudas, es todo lo contrario. Agustín me hace una seña, para salir al patio a fumar... estamos bebiendo y disfrutando nuestro cigarrillo, cuándo dos mujeres, muy hermosas y sensuales, nos abordan, nos entretenemos en una conversación subida de tono, es todo lo que necesito, mujeres dispuestas y con conocimiento en la materia, la rubia ya esta tomada de mi brazo, cuándo mi telefono suena en mi bolsillo, es mi padre que me pide ir junto al escenario, la fiesta ha comenzado hace mucho tiempo y ya están por anunciar la gran noticia de la noche. Mi padre que se encuentra junto a Leonardo y Alma, sobre el escenario me invita a subir, mientras sigue con su discurso, luego es el turno de Leo y cuándo empiezo a aburrirme, algo llama mi atención, una hermosa mujer, enfundadada en un sensual vestido rojo, su cabello castaño y ondulado, cayendo en su espalda desnuda... la reconozco por el gran parecido a su madre, su piel blanca y sus hermosos y brillantes ojos verdes. No es el tipo de mujer que suele llamar mi atención, para nada, sus pequeños senos, su pequeño y respingon trasero, esa estrecha cintura que creo podría cruzar con una de mis manos, sus largas piernas, a pesar de que a mi lado debe parecer muy pequeña. Algo en ella grita por mí, llama a mi sangre, haciendola hervir en mis venas. Evidentemente ya no es la niña que recordaba y mientras sube al escenario, su nombre cae de mis labios, cómo un susurro... "Irina"... la quiero para mí, saborearla, enterrarme en ella y hacerla enloquecer de placer... la quiero desnuda y delirando de pasión. Su inocencia y la picardía que brilla en sus ojos al mismo tiempo... Leonardo informa de los cambios que se vienen para la compañía, les cuenta a todos los presentes que ambos ya llevamos mucho tiempo trabajando en diferentes áreas y proyectos para hacer aún mas grande El Imperio y que desde hoy la presidencia será legada a sus hijos... La primera en hablar es ella, del orgullo que siente por sus padres, del amor incondicional que aprendió de ellos y cómo por nada del mundo se conformaría con menos... No soy tu principe azul, "Princesita" pero mientras esperas por él, puedo follarte hasta la inconsciencia. Cuándo es mi turno de hablar, me dedico a halagar a la mujer que con esa voz ronca e inocente, me ha alborotado las hormonas. Soy bueno leyendo a las mujeres... mientras está cosita pequeña baila en mis brazos y su perfume me hipnotiza, puedo sentir que no está a gusto, que quisiera salir huyendo. Termina la canción y la libero de su tortura, la dejó alejarse, es obvio que Irina no es igual al tipo de mujer que acostumbro a tirarme, pero tampoco puede ser tan distinta, sólo debo aplicar una estrategia diferente. O tal vez sólo deseche la idea de follarla, tampoco es la gran cosa... ni siquiera es el tipo de mujer que generalmente me calienta... Agustín llega hasta la barra dónde me he dirigido por un trago. - Es realmente hermosa... ¿No lo crees? - ¿Quién? - Irina... - No me fije, ni siquiera hablamos... No es más que una mocosa mimada y mal educada... - ¿Y qué no quedó deslumbrada por ti?- Su risa burlesca me hace querer golpearlo. Mientras sin darme cuenta, escaneo la sala buscándola... La encuentro bailando con un tipo que parece ser un poco mayor, sonríen y conversan con familiaridad y eso me molesta. Cuándo la rubia de hace unas horas se acerca, decido que es hora de retirarme y llevarla conmigo... Esta "princesita de papá" no es nada que una buena follada no pueda hacerme olvidar.
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