Solo se mía

CENA

— ¿De qué hablas DANIEL? — Dice RODOLFO alzando una ceja

—¿Ella es tu esposa?— RODOLFO de tiene sus pasos, se voltea y me hace girar tomándome de la mano, donde cierro mis ojos en señal de preocupación, RODOLFO se queda pensado bien lo que va a decir, lo queda viendo con su mirada profunda y el ceño fruncido

— Ella es una muy buena amiga y mi mano derecha ¿Por qué te importa?— le dice RODOLFO, DANIEL se acerca con la chica tomándola de la mano y me extiende su mano para que yo la tomé

—Mucho gusto soy DANIEL— Me dice mirándome a los ojos

—Hola, DANIEL, soy SOFÍA— Le digo sin más, soltando de su agarre para sostener el brazo a RODOLFO quien me recibe muy gustoso, DANIEL al ver el gesto toma de la mano a su pareja y no las presenta

— Ella es ISABEL mi novia— Yo de inmediato ignoro su presencia RODOLFO extiende su mano para saludarla muy cortes, ella queda viendo mi reacción a lo que de inmediato me extiende la mano para presentarse, yo suspiro y tomo de su mano

— Un gustó conocerte ISABEL—Saludo muy amable de forma que ella no sospeche de la situación con DANIEL

— Bueno disculpé nos tenemos que ir — Dice RODOLFO mientras toma mi mano

Después de esa encuentro, RODOLFO toma de mi cintura y me guía hasta la mesa, donde estamos cenando está noche viendo las presentaciones, de repente siento la mirada de DANIEL puesta en mí, su mirada tiene el poder de dominar mi cuerpo, me siento muy incómoda me levanto para ir al baño, cuando voy entrando siento el agarre en mi cintura me alarmó e intento voltear cuando siento su cabeza sobre mi hombro dejando un beso corto en mi cuello

— Dime SOFÍA ¿Qué sientes cuando estoy tan cerca de ti? ¿Cuándo te toco? — Me dice susurrarme al oído

Él pasa sus manos por mis senos recorriendo con sus dedos mi abdomen, haciéndome erizar cada parte de mi cuerpo, me empuja haciéndome entrar al baño cerrando con seguro la puerta de la entrada, se acerca a mí de nuevo a lo que yo intento huir a una de las cabinas del baño, pero él logra sujetarme me a recuesta sobre la pared Introduce su mano por el escote de mi muslo abriéndose paso a mi sexo, mueve mi ropa interior a un lado y mete su mano llegando a mi clítoris masajeando suavemente mientras besa mi cuello recorriendo mi espalda, con sus movimientos, tensa mi cuerpo haciéndome gemir de placer, cuando estoy a punto de tener mi orgasmo se detiene me voltea para que lo mire a los ojos, yo de inmediato lo tomo en un beso el cual él me rechaza, enojada lo empujó.

— Vete Daniel aléjate de mí ¿Por qué haces esto?. —Le digo muy molesta

—¿Estás segura de que quieres que me vaya SOFÍA? ¿Dime qué no disfrutas de este momento como yo lo hago?

— Daniel te dije que te fueras.

—Dime Sofía ¿qué haces aquí con ese hombre? ¿Por qué te fuiste sin despedirte de mí? ¿No te gusto la noche que pasamos juntos?

— No me gustó, ¿contento? Ahora vete llamarás la atención de la gente cuando intenten entrar al sanitario

—¿Me estás hablando en serio? Crees que no me doy cuenta como te tensas con solo mirarme, anda atrévete a mirarme a los ojos y decirme ¿qué lo que vivimos no fue nada para ti?

Yo me quedo sin palabras, él me toma de la cintura cargándome sobre el lavamanos, me abre las piernas mientras me besa, yo no puedo controlarme más y le correspondo el beso, él se baja el pantalón mientras se introduce en mí, me carga pegándome contra la pared, sus invertidas son tan fuerte y a la vez agresivo hace que mi cuerpo lo reciba con placer. Estoy gimiendo al besarlo, lo tomo del brazo meto mis manos por la chaqueta de su traje, él me coge tan duro que siento un orgasmo hacerse presente.

—Te necesitó, por favor no te detengas— Sale de mi boca sin que pueda detenerlo

Estoy sumergida en cada sentimiento que se apodera de mí, siento mi orgasmo hacerse presente sale de mí expulsando su esperma fuera, lava sus manos limpia de él mientras yo hago lo mismo ya estamos listos para salir cuando escucho tocar la puerta mis nervios se aceleran, no puedo permitir que me vean con él, no sé cómo reaccionaria, RODOLFO, él toma mi bolso sacando mi celular para llamar a su número, para así tener mi número de contacto.

— DANIEL, ¿Qué haces? ¿No pretendes que nosotros nos volvamos a ver?

—¿Por qué no SOFÍA? Si tú sientes lo que yo siento cuando estamos juntos, ahora que estamos solos me puedes decir ¿Por qué te fuiste de la habitación sin despedirte de mí?

— Creo que no es el momento DANIEL

—No SOFÍA, creo que es el momento perfecto, ya que no saldrás de aquí hasta que me respondas la pregunta

— ¿DANIEL que quieres saber? Esa noche fue un error que no podré cambiar DANIEL, y si no me despedí de ti fue por qué no quería ser un juguete de tu colección, sé que eres un hombre de muchas mujeres, ¿De qué me hubiera servido quedarme? ¿Te hubieras casado conmigo? ¿Me hubieras tomado en serio después de entregarme a un desconocido?

— SOFÍA, tú no me diste la oportunidad de internar nada y ahora simplemente me juzgas sin conocerme, que vas a saber tú qué haría o que no si apenas nos conocimos esa noche y de la nada desapareces de mi vida.

— Ya eso no importa DANIEL, tú tienes tu novia y yo no seré nunca la otra, que me dices de saber sin con solo verte con ella me deja claro que eres tal y como me lo imagino, ¿Crees que esto hará una diferencia? Es solo sexo nada más

—Está bien SOFÍA, pero te diré que no me rendiré contigo, no puedo simplemente no puedo dejarte ir y mucho menos que te vayas con ese hombre, ¿Me entiendes? Yo fui el primero, SOFÍA tú serás solo mía, no te dejaré ir ahora que te volví a encontrar

Sale del baño dejándome en estado de shock sin poder deshacerme de todas sus palabras: “Ten cuidado Sofía él es tu mayor tentación, tan solo mirarlo a los ojos tiene el poder de dominar tu cuerpo. Salgo de mi batalla mental y me arreglo la ropa mientras respiro para relajarme, me digo a mi misma...“SOFÍA no caigas en sus redes él tiene su mujer y tú solo serás un simple juego de él, no dejes que te engañe, debes tener cuidado él puede ser tu perdición”. Con esto claro retoco mi maquillaje cuando siento a RODOLFO fuera del sanitario buscándome.