Clarisa trata de justificar sus palabras, ya que nadie de la familia comprende sus palabras, ella esta al borde de la banca rota y su única salida es casándose con él, así poder recuperar su capital. No le importa si él tiene mujer ella está dispuesta a aceptar lo que sea con tal de convencerlo de que se casen. —Solo escúchame, yo sé que es extraño que acepte con facilidad un hijo de otra mujer, pero como es un hijo de Cristhian y él y yo nos pensamos casar, por eso estoy de acuerdo. —Yo no me estoy casando, borra eso de tu cabeza, no sé a qué viene todo eso de repente. No soy el mismo hombre que dejaste hace unos años. —Que estás diciendo, regrese porque te amo, y me quiero casar contigo, no puedes decirme eso, recuerda lo mucho que nos amábamos. —Es que no escuchaste que hay una muje

