El pequeño error que Amé

Capítulo 4: Señorita Watson

PRESENTE

-tengo aquí el reporte del mes señor- bajo mi mirada, ahora trabajo prácticamente todo el día para él.

-creí que jamás vendrías- tomas el informe y los revisa, no pasa ni un minuto y los avienta al suelo.

-vuelve a hacerlos- dice eso simplemente, sé que aun está en el hospital por culpa de Lí, pero eso no le da derecho de comportarse de tal manera conmigo.

Recojo las hojas del suelo y respiro profundamente.

-como usted diga señor, pero podría decirme que hay de malo con estos- los guardo en mi bolso.

-averígualo- toma su periódico y prácticamente me ignora.

Aprieto mi bolso y lo observo una vez más, ya no se ve tan enfermo, pero aun así sigue estando en el hospital.

-y una cosa más- me detengo antes de salir por la puerta- para ti soy Señor Miller-

-sí señor Miller-

Expulso el aire que tenía retenido dentro, no lo soporto es tan arrogante y orgulloso nada que ver a…

Muerdo mi labio, Henry está mue...., en fin ya no queda nada.

Camino por estas transitadas calles, me encuentro con el cartel de una película en estreno, una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Hamburguesas….

6 AÑOS ATRÁS…

-entonces te llevo a tu casa- una vez vestidos Henry me pregunta una vez mas si puede llevarme a mi casa.

-no, no es necesario, puedo decir a mis padres que me quedé en casa de Amia- el asiente.

-aunque sea déjame llevarte a su casa, eres joven aun- levanto una ceja.

-disculpe Señor anciano, pero esta fruta fresca y madura puede ir a donde quiera- toma mi mano y me acerca a su cuerpo. La primera reacción que me causa es vergüenza.

-bueno, lo de fruta te creo- coloca su mano en mi espada- una muy jugosa y fresca fruta que ya pude probar- le doy un pequeño empujón.

-eres un cerdo- comienza a reírse.

-soy un hombre- me cruzo de brazos

-uno muy cochino la verdad, deja de decir eso que haces que..- toma mi mano.

-te pongas nerviosa- intenta terminar la frase.

-hace que me den ganas de vomitar- hago un gesto como de querer vomitar y arruga la frente.

-ok, pequeña actriz, pero igual voy a llevarte a casa así tenga que dejar de llamarme Henry-

-o tonto Henry- abre la puerta de la habitación.

Una duda ataca mi cerebro.

-eres algún mafioso- estamos en el estacionamiento y abre mi puerta-gracias-

-por qué la pregunta tan repentina- se coloca el cinturón de seguridad.

-por el lugar- señalo.

-me estas diciendo que solo por que estuvimos en ese lugar alegas que soy mafioso- me encojo de hombros.

-he visto muchas series de tv-

-con razón tienes basura en la cabeza- le doy un leve golpe en el hombro.

-entonces eres un multimillonario, osea un hijito de papi-

-qué- salimos del estacionamiento -no soy un hijito de papi, solo conozco el lugar, bueno es de un… amigo y él siempre me lo presta cada vez que…-

-llevas a mujeres allí para impresionarlas- termino la frase.

-piensa lo que quieras- tal vez haga eso, ¿Cuántas mujeres han pisado aquel lugar?, ¿sería raro que le pregunte?, bueno eso a mi no me importa por que él no me interesa en lo absoluto.

-ok- enciendo la radio.

-y el auto de quien es- da un fuerte respiro que siento que en cualquier momento sus pulmones van a salir disparados.

-es prestado, alguna otra pregunta señora Watson- me burlo

-señorita, pero ¿por qué no Sherlock Holmes?- se burla.

-porque él no habría preguntado-

Llegamos, anuncia.

-bueno gracias- ahora me siento avergonzada en su presencia. Me observa por unos segundos, coloca su mano en mi cabeza y alborota mi cabello.

-creo que es momento de que me vaya, fue un gusto nini- asiento, me giro, pero algo dentro de mí no quiere que se vaya. Con él puedo ser yo misma. No se por qué digo eso ahora, pero siento que con él me encontrado a mí misma una Cemil que ni yo misma conocía.

-nos volveremos a ver, verdad- levanto la voz y Henry se voltea.

-siempre que quieras- grita desde su auto.

-pero ¿Cómo? –

-café Blue, siempre estoy allí- alzo mi mano y me despido. Henry solo alza un poco su barbilla en señal de despedida.

Me quedo parada en la puerta de casa de Amia, escucho el sonido de un auto lo que es la señal de que ya se fue.

Toco el timbre.

-Cem- parece soñolienta.

-estas sola- asiente.

Ingreso a su casa, ambas vamos a la cocina observo el desastre en ella.

-ahora me vas a decir quien era el hombre de la puerta, porque ,sí, lo vi- toma asiento y se lleva un puñado de cereal a la boca.

-no se de que hablas-

-Cem-

-se llama Henry y…- tomo asiento, tomo un vaso de leche- fue el chico con el que pasé la noche-

Amia escupe el cereal.

-¡que, qué..!- quita el resto de su labio.

-te acostaste con un extraño, tú Cemil Davis, ¡¡¡Cemil Davis!!!- se levanta y comienza a colocar las tasas en el fregadero, al igual que sus platos y cucharas- le diste tu virginidad a un extraño-

-no- me levanto y la ayudo con las demás cosas de la cocina.

-aun soy virgen, ok- deja de restregar los platos.

-entonces que hicieron toda la noche, jugar a la mamá y el papá, pero no llegaron a la parte de la luna de miel- me confundí.

-Amia sigo siendo virgen, fin- me observa, pero no parece muy convencida, sabe cuando no le cuento algo.

-ok- recoge algunas cosas de la mesa, pero me observa.

-pero hubo toqueteo- cierro mis ojos. -¡¡lo sabía!!, una nunca compra la fruta antes de manosearla- y otra vez se habla frutas.

-Amia-

-Cem- responde ella.

-no recuerdo muy bien todo, pero se que hubo toqueteo- y es la verdad no recuerdo muy bien pero algunas imágenes vienen a mi mente y no son para nada sanas.

-osea tu se la- lleva su pulgar a su boca.

-¡¡¡eso no se pregunta!!!, es intimo- se ríe

-entonces si hubo, es normal, bueno, aunque viniendo de ti es nuevo- que no se note en mi rostro la falta de experiencia.

-y que pasó luego-

-nada, me trajo a casa eso es todo- asiente.

-y.. no quedaron de verse o simplemente lo van a dejar como algo de una noche- aunque seguro soy la primera mujer con la que no hizo casi nada.

-no se habló de aquello, tal vez no querría que se repitiera- por que pienso en una segunda vez.

-entiendo, no preguntaré más- dejamos la cocina rechinando de limpio.

Subimos a su habitación y parece casi una ratonera.

-pero me dijo donde siempre está- ella prácticamente pega un brinco.

-entonces eso quiere decir que…-

-que..-

-que no fuiste alguien de solo pasar un rato, felicidades- y debo de saltar de felicidad.

-gracias, creo- ambas nos acostamos en cama.

-ya sabes que vas a estudiar- pregunta Amia.

-administración de empresas- respondo.

-asco- le doy un codazo.

-y tu-

-yo no estudiare la universidad, no es algo que quiera y lo decidí desde que estaba en primaria- ella y sus locuras.

-y que dicen tus padre- se encojen de hombros.

-nada, simplemente me ignoran- ella toda una rebelde- oye Cem-

-si-

-cuantos años tiene tu sexi conquista-

-24- ella pega un grito que retumba en las paredes.

-me estás diciendo que se la chupaste a uno de 24- comienza a aplaudir- esa es mi guerrera- toma mis manos y ella comienza a saltar en la cama, acción que hace que yo también lo haga.

-ya estas en las grandes ligas, y espero que tenga grande otra cosa- siento que me ruborizo.

-¡¡¡Amia!!!-

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Hola chicas soy yo de nuevo, ya pronto van a comenzar las actualizaciones de esta nueva historia♥....