Capítulo 5: Cita en el cine

1229 Words
Cemil PRESENTE -quiero un emparedado- Amia se tira en el sillón de la casa. Se ve exhausta-esto de los niños es agotador- -tu lo decidiste- la cuestiono. -lo sé, pero sabes por qué lo hice- me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo. -y te agradeceré toda la vida- -entonces quiero mi emparedado- ella gana, siempre gana. -como quiera la princesa- da una reverencia. -y como te fue con ese demonio- tuvo que nombrarlo. -normal, me dijo lo insignificante que soy y me mandó a repetir los informes de los meses anteriores de la empresa- mis hombros dueles, pasar mucho tiempo en la computadora está empezando a cobrar fractura. -es un idiota- le entrego el emparedado. -es el jefe- -el jefe idiota- lo devora completamente. -mañana tengo que llegar mas temprano, por fin le dan el alta del hospital y tengo que estar allí- me ofrece un pedazo y prácticamente le quito lo que yo misma le entregué. -casi un mes en el hospital, acaso dio a luz porque ninguna mujer embarazada pasa tanto tiempo- me burlo. -es que fueron trillizos- le sigo la corriente. -pobre hombre- Amia se acuesta en mis piernas. -lo extrañas- asiento. -mucho- demasiado para ser exacta. -pero él….- -ya no está, Amia, no queda nada- asiente. Se levanta de golpe. -donde está ese diablillo- -tu hijo- asiente. -está descansando Amia, pasan de las 11 de la noche- vuelve a mis piernas. -creció mucho, no lo crees- asiento. -si, nuestro hijo creció mucho- ambas somos madres de ese diablillo. -recuerdo cuando cambié su primer pañal, tuve que ponerme una pinza en la nariz- se sacude- ya no tengamos uno mas de acuerdo- me burlo. -prometido- -se parece mucho a él- dice de pronto, si, se parece mucho a él. 6 AÑOS ATRÁS. -entra a la cafetería- me empuja Amia, no se por que estoy aquí. Apenas a pasado una semana. No tuve el valor de entrar a este lugar. -además no sabemos si está, solo dijo que pasaba tiempo aquí- ella abre la puerta. Buscamos una mesa, observo el lugar y esta casi vacío. -lo ves por algún lugar- niego, que pensaba que iba a estar aquí, que tonta soy. -no, pidamos algo y luego nos vamos, me da vergüenza venir a un local y luego no comprar nada- -Cemil en todo su esplendor- se burla pedimos unos pasteles que están deliciosos. No me gusta el café así que me conformo con los pasteles. Pasa bastante tiempo y no llega. -creo que es momento de irnos- no va a venir, tal vez aquella vez solo lo dijo por cortesías o me mintió, Amia se levanta y nos dirigimos a la puerta es en ese momento que lo veo. Viene con unos amigos y una chica junto a ella. Bajo mi mirada. -nini- ya me vio -ehh hola- levanto mi mano. Se aparta de la chica y hace una seña para que avancen. -creí que no vendrías- alborota mi cabello. Amia lo repasa de arriba abajo. -pues me gustaron los pasteles, así que vine- -solo por eso- asiento. Amia hace un ruido con su boca. -oh, ella es Amia mi mejor amiga, Amia el es un… conocido- -mucho gusto- ella mira su reloj- amiga me tengo que ir, pronto va a iniciar la película- alza la mano y me deja sola. -como has estado- no parece nervioso, contario a mí. -bien- me doy cuenta de que la mujer no aparta su mirada, señal de que Henry es su hombre. -bueno, creo que me voy- me toma el brazo. -me prestas tu celular- se lo entrego, se escucha un ruido y me doy cuenta de que es su celular. -ya tengo tu número, ahora ya puedo llamarte- -salto de la emoción- lo digo con mucho sarcasmo. Lleva su mano a mi labio, me parto un poco. -tenias chocolate- se lleva el dedo a los labios- es verdad, los pasteles aquí no delicioso- El no parece nervioso, simplemente me habla como una chica que conoció y quiere ser su amigo. Tal vez hice ideas locas en mi mente, el es solo un amigo ahora me doy cuenta, no tengo que estar nerviosa. Henry no me ve como una conquista. Es solo amable conmigo. -te gusta ir al cine- pregunto de pronto. -si, me encanta- -entonces que tal si vamos un día de estos, claro si no tienes nada que hacer- golpea mi frente. -eso es lo que iba a preguntarte, pero te me adelantaste- me cruzo de brazos. -soy el macho en esta amistad, eres mi dulce amiga- me burlo. -no tan duce como tú, muy dulce si mal no lo recuerdo- le doy un empujón. -cerdo- -gracias- creo que nos vamos a llevar super bien de ahora en adelante. **** -no voy a meterme las hamburguesas en los senos- me cruzo de brazos. Estamos en el centro comercial y a Henry se le ocurrió la maravillosa idea de meter comida al cine. -por qué no, no me digas tienes miedo- lo fulmino con la mirada. -no voy a hacerlo- miro hacia otro lado. -por favor nini, ya mismo nos toca ingresar- tomo las dos hamburguesas y me dirijo al baño. -te debo una- grita. Salgo del baño luciendo mi gran pechonalidad. -perfectas- mira mis senos y se muerde el labio. -cerdo- se burla. -yo estoy viendo las hamburguesas, pienso que se ven deliciosas- me toma de la mano. -si, si claro las hamburguesas- Baja su rostro y mira una vez más. -¡¡deja de verme el pecho!!- el de los boletos se nos burla. -solo admiro los pechos de mi compañía, que por cierto son 100% naturales- le doy un codazo. -sala 3- -voy a golpearte cuando ingresemos- -oyes solo admiro una de las hamburguesas que voy a devorar- se me acerca- aunque lo que se esconde detrás de ella también ya los probé- Estoy a punto de gritarle, pero me tapa la boca y me hace caminar, trato de resistirme, pero como es alto y fuerte estoy prácticamente en desventaja. -quiero mi hamburguesa- extiende la mano. -cochino- Llevo mi mano a mi pecho tratando de sacar una, pero no puedo. -Déjame ayudarte- su mano se cuela en mi blusa y saca lo suyo no sin antes presionar uno de mis pechos, acción que hace que suelte un leve gemido. -es mejor que guardes silencio nini- me da un beso en la mejilla y es por estas acciones que hace cuestionarme de nuestra amistad. Nos llevamos bien, pero Henry siempre hace un sucio comentario. -mano larga- -no solo la mano- marrano- ahora haz silencio que ya a empezar la película- alza su brazo y lo coloca en mis hombres y me atrae a su pecho. Me acurruco en él. -quieres ir mañana a un karaoke – pregunta en medio de la película. -si, me parece bien- asiente. -no estoy interrumpiendo tus estudios, verdad- me burlo. -en 2 día es mi graduación- -alabado sea el señor, así ya no sentiré que salgo con una colegiala- escuché bien acaso. dijo la palabra "SALGO" -ja ja ja- -aunque me encantaría verte con esa minifalda- y diré una de las palabras que ahora le digo casi a diario. -¡¡cerdo!!- **** NOTA AUTOR Hola chic@as, a partir de hoy comienzan las actualizaciones. Espero que se encuentren super bien, nos volvemos a ver por este medio♥...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD