Capitulo 3: Aquella fiesta.

2022 Words
Cemil PRESENTE -puedo visitar la habitación del señor Miller- su secretario niega. -lo siento, el señor está descansando no hace mucho despertó luego de la anestesia- mi corazón se estruja. Por mi culpa él esta en este hospital. -pero.. puede avisarle que estoy aquí- junto mis manos en señal de súplica. -esta bien, pero tiene que esperarme aquí- espero unos minutos y nada. Estoy nerviosa, más que nerviosa temo por la vida de Li, esa es mi mas grande preocupación. -puede pasar- respiro profundo, ya no me puedo retractar. Ingreso a la habitación y no parece una habitación de hospital, todo se ve moderno, que mas esperaba es una de las habitaciones VIP. Ingreso y veo al señor Miller, este me observa con el ceño fruncido, listo para tirarme de cabeza a la hoguera. -di lo que tengas que decir, no tengo tiempo para perder y peor contigo- sus palabras suenan frías y ásperas, mi cuerpo tiembla. Camino lentamente a su lado, dejando un espacio prudencial entre nosotros. Me odia, eso lo se. Desde que me vio trabajando en su empresa me odia. -Señor tengo que hablar con respecto a Lí- su mandíbula se tensa. -no quiero hablar de eso, ese estúpido mocoso casi me mata- golpea la mesita a su lado. Me sobresalto por el fuerte sonido. -lo siento, pido disculpas por aquello. Hablé con Lí y dijo que iba a ofrecer discul…- se burla y cruza los brazos. -¿disculpas?, y crees que haciendo eso va a remediar el daño, ¿eso va a hacer que me levante de esta cama?- lo dice irónicamente. Muerdo mi labio Esto es humillante, muy humillante. -¿qué puedo hacer por usted?, puedo pagar las cuentas del hospital, pero por favor no le haga daño-me mira desafiante. -y de donde va a sacar el dinero una insignificante secretaria como tú, ni prostituyéndote lograrías pagar las cuentas de este hospital- mi corazón se estrujó con sus palabras. Me muerdo la lengua para no gritarle en la cara a este imbécil, no puedo hacer eso. Por Lí no puedo hacer eso. Tengo que seguir aguantando sus humillaciones. Esta es mi cruz y tengo que cargarla. Lo miro a la cara y muerdo mi labio. Lentamente voy bajando hasta que mis rodillas tocan el suelo, estoy junto a su cama, esto es lo que puedo hacer para obtener su perdón. -pi-do perdón, lo que mi hijo hizo estuvo mal. Si usted quiere despedirme está en todo su derecho no voy a objetar nada- mis manos tiemblan. Bajo mi mirada y una solitaria lagrima escapa de mi rostro. A mi mente viene Henry, ese dulce chico del cual me enamoré ese que siempre me sacaba una sonrisa. 6 AÑOS ATRÁS Noche de la fiesta… -Cemil estas un poco tomada- Nora quita la bebida de mi mano. Tomo otra y la llevo a mi boca comienzo a reírme. -soy una cuernuda, verdad chicas- todas me miras, seguro parezco patética a su vista- vi a mi hombre con una piruja en las piernas y no dije nada- Amia quita las botellas de la mesa. -Cem es mejor irnos- toma mi mano, la aparto casi de un empujo. -no, que siga la fiesta. Hoy vamos a celebrar mi cumpleaños y los cuernos que me montaron el mismo día, en combo- mi baso está casi vacío. -y pensar que casi me le abro de piernas al imbécil ese- todas se miran -baja la voz Cem, estas muy tomada- Lisi trata de calmarme. -si chicas, no le abrí las pierna a ese tonto solo le estrujé su verg..- Nora coloca su mano en mi boca, todos los de la discoteca se burlan. -es suficiente, voy a llamar a un taxi- salen dos chicas y quedamos Amia, Nora y yo la cumpleañera. -yo…- -es mejor que te sientes Cem, las chicas ya fueron por un taxi, no podemos conducir en estas condiciones- levanto un dedo y asiento. -quiero ir al baño- ambas me miran. -no creo que debas ir sola- Amia niega. -¡puedo ir sola! Que mas puedo hacer o quieren que me orine aquí- grito. -al diablo, ve, pero vuelve pronto vamos a estar aquí- asiento. Camino entre la gente y todos bailan, gritan y saltan. Otra mesa también celebra algún cumpleaños. -¡espero que no te metan los cuernos como a mí!- me burlo, la mujer me saca el dedo medio. El alcohol se me ha subido más. Subo las escaleras, muchas parejas están aquí. Algunas se besan sin importarles que haya personas observando -busquen un cuarto- unos chicos están en la puerta. Creo que son amigo de Oliver por que al verme palidecen. -chicos- me acerco a ellos y los abrazo de lo mas feliz. -Ce-mil eres tú- tuerzo los ojos.. -quien mas va a ser, ¿qué, tienen miedo? - me burlo, mi risa suena como la de una retrasada. -no, solo que es extraño verte- parecen nerviosos, son unos alcahuetes de Oliver. -¿Dónde está el idiota?- los miro desafiante. -donde esta quine- pregunta el moreno. -me creen estúpida, díganme donde esté o voy a ingresar a cada una de las habitaciones- grito. Me aparto de su lado y empiezo a abrir algunas habitaciones. Uno de ellos me detiene. -está en las 309- se miran de reojo. -gracias- les doy una palmada en el pecho- ven que no era difícil- Me aparto de ellos y camino. Ingreso y es muy oscura, una silueta se observa, a lo lejos veo a una pareja besándose en un sillón, la mujer no tiene mi blusa ni brasier y Oliver está solo en bóxer. Camino cerca de la pareja y tomo del cabello a la bruja. -eres una zorra, como te atreves a besarte con mi novio- jalo fuerte su cabello, esta cae al piso. -¿Quién eres?- grita, me subo encima de ella y empiezo a repartir bofetadas. -Henry esta loca va a matarme- grita la mujer. Unas manos me rodena y siento que me levanta. -¡déjame que voy a matarle!, ¡¡lárgate zorra descarada!!- pataleo, pero este no me suelta. -me largo de aquí, esta loca ya dañó la fiesta- la mujer se coloca la blusa y sale corriendo como alma que lleva el diablo. -eso, lárgate- pataleo. -puede comportarse señorita, ¿Qué hace aquí? Y desde cuando yo soy su novio- esa voz me parece conocida. Me suelto y lo miro, su cara se ve borrosa. -entonces por eso buscas mujeres, por que no te doy lo que me pides- me burlo. -¿de qué está hablando?- coloco las manos en mis mejillas. -está bien- me acerco a él y lo empujo al sillón, me subo en su regazo. -voy a enseñarte que no soy una puritana- tomo sus manos y las conduzco a mi trasero, pego sus labios a los míos. Estos saben diferentes. Tal vez son ideas mías. -espera, creo que se está equivocando de persona- devoro sus labios con intensidad, con la lengua recorro sus labios, lamo su mejilla y siento como comienza a excitarse. -me equivoco, osea que me equivoqué cuando te vi con esa mujer en las piernas, me dijiste que ibas a hacer un proyecto de universidad y te encuentro en esta discoteca con otra mujer- -crees que soy tu novio, no lo soy y además es un idiota por no cuidar a una chica tan bella como tú, pero no soy el- quita sus manos de mi trasero e intenta levantarme. -¿no eres él?- ya no se ni que hago, si estuviera sobria huiría de aquí. -no, no lo soy, no quiero aprovecharme de ti, estoy un poco tomado, pero aún tengo algo de lucidez- -te parezco patética- arrastro las palabras. Niega. -no, solo eres una mujer dolida. Lo mejor seria que vayas a tu casa y tome una tarrina de helado- no lo dejo terminar la frase. -y me heche a llorar como una condenada, eso crees que voy a hacer- me burlo- a la mierda Cemil Davis la puritana- quito mi blusa y brasier en su cara. -si no me complaces tú, voy a salir y encontraré al primer imbécil que se me cruce así que tu decides o me tomas o me dejas- sentencio seria, mis palabras sonaron firme. Mi celular suena. -Cem donde estas- -estoy con mi novio, nos reconciliamos- cuelgo la llamada. -¿tu novio?- levanta una ceja. -que decides- lleva sus manos a mi trasero e impacta sus labios a los míos, me levanta y me acuesta en el sillón. Se sube encima y coloca sus labios en mis pechos y los devora, piñizca y jala. Llevo mis manos a su cabello y tiro de él cuando mi cuerpo siente una sensación nueva. -tu novio hizo esto- muerde mi pecho, su mano va a mi centro y comienza a tocarlo. Niego. Quita mi segunda predan. Ahora siento mi desnudez. -se siente bien- no dejo de moverme. Me siento diferente con este desconocido, sabe dónde tocar. -quiero hacerte sentir bien- me levanto y este se sienta, llevo mi mano a su prenda y la quito. Espero no recordar esto mañana. -¿Qué haces?- me coloco de rodilla. -hacer lo que nunca le hice a él- lo llevo a mi boca, sabor salado se siente extraño. -se nota que eres una inexperta, pero lo haces bien- sigo moviéndome. Siento que me ahogo. -espero, quiero probarte- toma mi mano y me levanta. Me alza y rodeo mis piernas a su cintura. Me lleva a una diminuta cama, me tira en ella. No hay palabras, solo siento cuando quita mi última prenda y un calor rodea mi abdomen. Mi cuerpo se siente en llamas. Devora todo y mi espalda se arquea. Tiro de su cabello para tratar de aguantar toda la sensación que siento en este momento. Lleva una mano a mi pecho y lo estruja. -tan dulce y deliciosa- se centra en mis piernas y no deja de besar ese punto que en este momento me tiene completamente loca. Siento un dedo en ella y siento una ligera molestia. -vas a hacerlo- sigue en mis piernas. La combinación de su boca y dedos hace que estalle, mi mente se nubla por unos momentos, mi cuerpo tiembla. Besa mi pecho. -solo estamos jugando- se sube encima de mí, abre mis piernas. Siento su dedo en ese lugar. -mira lo deliciosa que eres- lleva su dedo a mi boca. Y siento como me besa esta vez mas delicado. Gira mi cuerpo quedando así boca abajo. Besa mi espalda, son besos suaves. Muerde mi trasero. Me acuesta de lado y siento que me abraza. -te encuentras bien- asiento. Estoy de espaldas a él y siento como besa mi cuello y su mano va desde mi cuello a mi pecho. Y se sitúa en mis piernas. Me mete entre ella una vez más, pero solo se limita tocar ese punto de una manera lenta. -te gusta- giro mi rostro y lo beso. Retrocedo un poco y pego mi trasero a su amiguito. Comienzo por moverme. Sus movimientos en mis piernas aumentan. -muero por entrar en ti- me gira y ahora estamos frente a frente. Levanto mi pierna a su cintura y me pego mas a él. Besa mi mejilla. -pero para eso te necesito sobria- declara. -quiero- beso sus labios. -no nini, no puedo hacer eso- besa mi cuello. Ahora siento un poco de sueño -deberíamos vestirnos, no sé dónde vives, pero te voy a llevar a un lugar para descansar- no quiero levantarme, así que siento como me viste. Siento el aire del auto pegado a mi rostro. -tengo sueño- mi cuerpo cae en algo suave. -voy a bañarme, si quieres puedes quitarte esa ropa- me levanto furiosa y comienzo a quitar mi ropa quedando solo en brasier. Tengo mucho sueño. Algo se acuesta a mi lado. -quiero que duermas desnudo- escucho una risa de su parte- todo tuyo nini- me incorporo y lo beso, lleva su mano a mi centro y comienza a frotar. El sueño me vence por fin. INICIO DE LA HISTORIA 1 DE JULIO.....
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