— ¿Terminaste de posar para tus fotos? —le pregunté a Andrew, quien seguía frente a mí observándome con su fría mirada.
—Aún faltan algunas, ¿por qué no te quedas a verlas?
—Prefiero ir a casa y dormir que ver como esas plásticas te manosean.
Oh no. Por más que quisiera borrar lo que acababa de decir, no podía hacerlo. Eso sonó demasiado a... ¿Celos? Andrew sonrió victorioso, como si le acabaran de entregar una medalla de oro después de un maratón.
—Me encanta cuando las fans se ponen celosas —dijo aún con la sonrisa en su rostro y se puso frente al fotógrafo de nuevo para retomar la sesión.
El idiota de ojos hermosos acababa de llamarme «fan», cuando lo soy. Soy fan de la banda, fan de Ben, fan de Richard, fan de Devin, fan de James, y sobre todo fan de Jordan, pero no de Andrew. Me
