En un abrir y cerrar de ojos Andrew y yo ya estábamos peleando. Cada palabra elevábamos más la voz y temía que alguno de los chicos se despertara por culpa de nuestros gritos. — ¡No es tu asunto, Hailey! Yo puedo escribir canciones al aire si es lo que quiero. —Sólo fue una pregunta. —Una pregunta que no deberías hacer. No entiendo como Devin puede soportarlas. Me quedé callada, y él seguía mirándome. Sacó su dedo del medio y lo puso frente a mi cara. —Jódete Andrew —respondí y me di la vuelta para marcharme. Comencé a caminar dispuesta a regresar a la habitación cuando su brazo tomó el mío atrayéndome con fuerza hacia él. Choqué con su cuerpo y ni siquiera me dio tiempo de reaccionar porque sus labios ya estaban sobre los míos. Fue un beso que duró lo suficiente, pero supongo que h

