El cumpleaños

1227 Words
Aquí estaba escribiendo un final feliz a otra historia imaginaria, como quisiera que así fuera mi vida pero jamás pasaría. -¿Qué pasa Laura? Necesito sacar a producción un nuevo libro, estás tardando.- -Gael no soy una máquina de escribir, debo revisar que todo esté en coherencia y no tenga una falta de ortografía.- -No seas una insolente.-Mencionó lanzando una taza de té, solo vi cómo se estrelló a mi lado.- Así era siempre con el, sus ganas de lastimarme se hacían cada vez más recurrente, como es que puede tratarme tan mal sin sentir remordimiento. -Está listo.- mencioné con lágrimas en mis ojos.- Gael tomó el manuscrito, lo revisaba mientras caminaba por toda la habitación, al final llegó a mi lado. -Ya todo está hecho, te largarás de esta casa hoy mismo.- mencionó entregándome el acuerdo de divorcio.- -¿Debo irme de mi propia casa?- -Nada te pertenece, solo lárgate.- -Pero..- Antes de poder decir algo el me sujetó del cuello, ejercía presión, me quitaría el aire pronto. -Gael nieto querido.- llegó doña Berenice, él me soltó, pude ir hacia la ventana, yo seguía llorando viendo hacia el jardín.- -Abuela que haces aquí, debes estar preparándote para la fiesta.- -Lo sé, es por eso que vengo por Laura, quiero que me acompañe a comprar unas cosas.- -Pero ella…- -Necesito alguien que cargue mis bolsas.- -Claro abuela llévate a Laura.- Pasé a tomar mi bolso y salí, Gael y doña Berenice se quedaron hablando un poco, sé que es sobre mí así que mejor salí de la casa, veía como todos corrían, mi hermana gritaba de emoción, quise ver por qué, así que me acerqué, aquí venía un golpe más. -"Por fin se ha revelado la identidad de la escritora Celeste, es nada más y nada menos que Milena Valencia, hoy con la llegada de un nuevo libro dio a conocer su nombre, por fin el misterio fue revelado”- -¡Oh querida! Estás en primera plana.- mencionó Susana, las dos se abrazaban.- Salí de la casa, así que mi vida solo es una mentira, ni siquiera mis libros me pertenecen, no tengo esposo ni casa, ni ropa, no soy nadie. En el auto sola Berenice me contó que Gael pidió que me abandonara en la calle, no me regresaría al finalizar las compras. Llegamos a una tienda de vestidos, doña Berenice me indicó que ingresara al cambiador, comenzó a entregarme vestidos, todos hermosos y muy elegantes. -Vamos niña esta noche debes ser la mujer más hermosa.- -Señora Berenice, Gael no va a permitir que yo vaya.- -Encárgate de elegir un vestido y del resto yo.- Al final elegí uno de tonalidad vino, al verme en el espejo quedé impactada, era realmente hermoso, mi piel blanca resaltaba junto con mi cabello n***o azabache. -Niña siempre he dicho que eres hermosa pero no creí que tanto.- -Eso no es cierto.- -Tu cuerpo es hermoso, tu piel como una porcelana, vamos al salón de belleza, también por hoy te quitarás los lentes, los dejaremos para después.- mencionó quitándomelos.- Fue en día de belleza, arreglaron mi cabello, siempre lo había tenido largo casi hasta mi cintura sin forma alguna, decidieron cortarlo por encima de mis hombros, arreglaron mis cejas, un maquillaje impactante con labial fuerte, uñas hermosas y cero vellos en el cuerpo, yo estaba asombrada de lo que veía, esa no era yo, era otra mujer. -Querida vamos a la reunión.- escuché a doña Berenice, creo que mis nervios estaban de punta.- El hotel Mellers estaba delante de nosotros, habían decidido hacer la fiesta allí, justo para incomodar a Gregorio por lo visto, la señora Berenice ingreso y me dejó detrás, yo pasaba con la cabeza en alto, el personal de servicio me saludaba. La celebración había comenzado todos los Santamaría estaban presente, mi hermana estaba en el brazo de Gael, las fotografías no faltaban, yo solo quería encontrar al tal Gregorio, solo había visto una fotografía en una de esas revistas, no sabía muy bien si aceptaría darme un hijo. Presentaron a los Mellers pero no estaba Gregorio, solo sus padres, pasé a la barra y tomé una copa de vino, ahí fue justo cuando mi anonimato fue descubierto. -¿Laura?- escuché decir, me di la vuelta para encontrarme con Milena, ella me reconoció, no era difícil, en mi hombro derecho tenía una mancha de nacimiento que me dejó al descubierto.- -Hola Milena.- -¿Qué haces aquí?- -Solo tomando una copa.- -Pero qué haces en este evento.- -Solo estoy en el hotel, no estoy aquí para verlos.- -Milena amor ven que quiero presentarte a alguien.- Gael llegó y la tomó del brazo.- -¿Mi amor? Solo unas horas de separados y ya son pareja, o es que lo han sido siempre y jamás me di cuenta.- mencioné tomando otro sorbo.- -¿Laura?- -La misma Gael, tu ex esposa, la creadora de libros exitosos pero al final no soy nada.- -¿Qué haces vestida así?- preguntó -Estoy en mi celebración de divorcio Gael, por fin pude ser yo ¿no te gusta?- mencioné dando vuelta, él pudo detallarme por completo.- -Te irás a casa, hablaremos en un rato.- -¿Cuál casa? Si lo recuerdo bien me sacaste.- -Mis hombres te llevarán, ve a casa.- -No, ya no somos nada.- Gael me sujetó del brazo, me sacaría del lugar pero la gente se estaba dando cuenta así que se acercaron. -¿Pasa algo?- preguntó Berenice, habían invitados a nuestro lado.- -Nada abuela, Laura se marcha ya.- -Oh quién es esta joven, ha sido la sensación pro si misterio.- preguntó un hombre mayor, al parecer alguien importante pues Gael comenzó a temblar.- -Me presento soy Laura Santamaría, o Valencia, pues me acabo de divorciar de Gael.- -¿Tú esposa Gael?- -Ex esposa, él me pidió el divorcio hoy para poder casarse con mi hermana ¿qué locura no?- -¿Gael que es todo esto?.- preguntó el señor -Señor Antonio no es nada, un mal entendió.- -¿Quién es usted señor?- pregunté -Soy Antonio García, presidente de la asociación de editoriales para el continente.- -Por eso Gael tiene miedo.- susurré.- -Laura ya se va, señor Antonio en un momento hablaremos.- -Hasta luego señor Antonio que mal que nos conocimos justo hoy después de que por dos años Gael me mantuvo escondida escribiendo libros.- mencioné y me solté del brazo, quería irme de aquí, el tal Gregorio no estaba, fui a tomar el ascensor, unos empleados se subieron conmigo. -¿Julio para dónde vas?- -La 1212, el señor Mellers está allí, se alista para el evento.- -Entonces corre, sabes que se malhumora por todo.- -¡Si!- Me quedé en recepción, ellos siguieron su camino, debía tomar una decisión, marcharme o ir al 1212, respire profundo y pedí de nuevo el ascensor, iría por el padre de mi hijo. En el espejo me miraba de arriba abajo, juro que nunca en mi vida me vi mejor, no era lo que mi exterior reflejaba, era mi interior, después de tanto tiempo pude enfrentar a Gael y dejarlo en ridículo, ya no sentía miedo, no volvería a su casa, era de cierta manera libre. Aquí estoy en frente de la puerta del hombre que podría ayudarme o llevarme al infierno si así lo desea, ojalá que sea una buena idea.
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