Ojo por ojo

1580 Words
Tal cual Manuel lo dijo mi libro comenzó a ser un éxito, publicaban pequeños fragmentos, querían que fuera solo por plataformas virtuales pero los lectores lo pedían en físico así que las impresiones comenzaron. El día del evento llegó, mientras elegía que vestido ponerme tocaron a mi puerta, al salir vi un mensajero, me entregó un paquete, lo recibí y firmé, al abrirlo quedé asombrada, era un vestido de diseñador, muy hermoso y perfecto para esta noche, dentro había una tarjeta, Gregorio lo enviaba. Desde el día en su departamento no nos habíamos visto, él seguía pendiente de mis cosas pero no vino más aquí, todos los días tenía un mensaje en mi celular, también me enviaba ensaladas de frutas y tartas de manzana, decía que era para el bebé. Tome el vestido en mis manos, su tela delicada y muy fina se deslizaba, no lo pensé y me lo puse, mi cuerpo se veía hermoso, aún no tenía vientre así que podía lucirlo sin problema. La espalda era completamente descubierta, estaba sujetado al cuello, las abertura en mi pierna hacía que mi pierna se viera estilizada, dejé el cabello a un lado con una peineta, maquillaje de noche y labial rojo, había pasado horas viendo videos de belleza, no es nada fácil debo decir. Un poco de loción en mi cuerpo, me revise una vez en el espejo, había un brillo en mi que jamás había visto, amor propio, me veía fantástica. Al llegar a la recepción un hombre me esperaba, mencionó que Gregorio envió por mi, no quería que fuera en taxi, le agradecí y me subí, supongo que no se verá bien que la escritora llegue en transporte público. Llegamos al lugar del evento, había tantas personas que me sentí nerviosa, el conductor mencionó que adentro me esperaban, me bajé del auto y comencé a caminar hacia la entrada, habían periodistas y personas de la farándula hablando y tomando fotografías. El gran salón estaba decorado muy finamente, me sentía un poco perdida hasta que Manuel llegó a mi lado. -¡Laura! Vaya… estás bellísima.- -Hola Manuel.-El beso mi mejilla y me tomó de la mano, mencionó que debía ver el libro en primicia.- Lo tome en mis manos y quedé maravillada, era una portada atrevida sin pasar a lo vulgar, le di la vuelta y me impactó ver una foto mía, había sido tomada de manera desprevenida, yo estaba sonriendo mientras bebía una taza de café, estoy segura que es en el departamento mientras veía por la ventana, solo tenía un suéter puesto, mis anteojos y cabello un poco revuelto, me veía des complicada pero a la vez muy feliz, Gregorio tuvo que tomar esa fotografía. -¿Qué te parece?- -Está hermoso, en verdad hicieron un muy buen trabajo.- -Te diré que el jefe se encargó del diseño personalmente.- -¿Gregorio?- -Así es.- La gente estaba llegando, Manuel saludaba a todos y me presentaba, este mundo era increíble, como la gente te da halagos por hacer algo que te gusta. Al fondo vi a las personas más desagradables del mundo, Gael ingresaba con Milena de su brazo, ellos saludaban, no pude evitar sentirme nerviosa, por poco pierdo la conciencia. -¿Estás bien?- preguntó Manuel -Si, solo iré por algo de beber.- -Yo te acompaño.- -Tranquilo, estás ocupado atendiéndolos a todo, yo iré.- mencioné dejándolo, las personas querían hablar con el. Me acerqué a la barra de bebidas, observaba todo sin saber qué tomar, no quiero ingerir licor.- -Toma este cariño.- escuché decir, por el aroma sabía que era Gregorio, me pasó un cóctel, al probarlo noté que no tenía alcohol.- -Gracias.- respondí -Estás hermosa.- -Tu también te ves bien.- mencioné sin mucha expresión, la verdad moría de ganas por besarlo, venia completamente de n***o igual que yo, parecíamos a juego, su rostro sonriente debilitaba mis piernas.- -Tu libro en verdad es muy bueno, quiero que sepas que admiro tu trabajo.-mencionó acercándose, su mano movió un mechón rebelde hacia atrás, solo rogaba por que me besara, estábamos muy cerca.- -¡Gregorio!-Alguien lo llamó. -Antonio que placer verte esta noche.- mencionó Gregorio apretando su mano.- -No puedo perderme un lanzamiento, tienes lleno total.- -Bueno es que es un libro fabuloso, aquí nuestra escritora hizo un trabajo fenomenal.- -Yo.. ¿te conozco verdad?-mencionó el hombre extendiendo su mano.- -Si, nos vimos en el cumpleaños de Berenice Santamaría.- -¡Laura! La esposa de Gael.- -Ex esposa.- recalcó Gregorio.- -Mucho gusto señor Antonio, que placer verlo de nuevo.- mencioné -Tu familia sí que es una joya, tu hermana y tu, son escritoras muy talentosas.- -Lo llevamos en las venas.- Me hervía la sangre con esas palabras pero no era momento de explotar, Milena lo único que sabe escribir es su firma en mis libros.- -Antonio por favor disfruta de la velada, espero una recomendación.- -La daré si me causa impacto mi querido Gregorio.- Antonio se marchó, Gregorio me iba presentando otros autores, también personas de la farándula, me causaba curiosidad su actitud sobre protectora, si alguien se acercaba mucho el ponía su mano en mi vientre y evitaba el contacto, también me movía de una lado a otro para que nadie pudiera golpearme sin culpa. Al final la pareja del año estaba en frente, por fin veía a Gael después de dos meses, mi cuerpo se tensó, tenía miedo pero Gregorio puso su mano delicadamente por mi cintura, con su pulgar rozaba acariciando mi piel expuesta en la espalda, supongo que quería que supiera que él estaba ahí para mí. -¿Laura?- -Hola Gael.- mencioné bebiendo un poco más de mi cóctel.- -¿Dónde has estado?- -No te importa.- -Soy tu esposo.- -¿Esposo? Un acuerdo de divorcio dice lo contrario.- -¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó molesto, Milena me veía de arriba abajo.- -Mira tú mismo el libro que se presentará, fíjate en la autora.- -No me digas que tú… ¿acaso te atreviste a escribir un libro para Mellers?- -No solo eso, también le di otras cosas más.- mencioné poniendo mi mano en el pecho de Gregorio, el paso por completo su mano y me atrajo hacia el, nos veíamos como una pareja.- -Mi madre siempre dijo que eras unas perra.- -Cuida tus palabras Santamaría, hoy puedes perder todos los dientes junto con tu dignidad.- -Mellers te estoy haciendo un favor, la mujer que tienes a tu lado no es más que una zorra, no sabes con cuántos hombres se ha acostado, por qué crees que me divorcié de ella.- -Por imbecil, pero te agradezco que lo hicieras, no sabes cómo he disfrutado de los placeres de Laura.- Gregorio tomó mi rostro y me besó, sé que mi labial quedaría en él pero no le importó.- Ese beso fue interrumpido, Gael me tomó de un brazo, trató de llevarme hacia él pero Gregorio se adelantó, le dio un puñetazo en el rostro que lo hizo quedar sentado. -¡A mi mujer no la tocas!- gritó Las personas comenzaron acumularse, quería ver que estaba pasando, Milena ayudaba a poner de pie a Gael, Gregorio por su lado me tomó de la mano y me sacó del lugar, pronto iniciaría la conferencia de prensa pero él estaba enojadísimo, pasaba sus manos por el cabello, no sabía qué hacer así que solo se me ocurrió una forma. -Quiero ir al baño.- -Vamos, yo te llevo, no pienso dejarte sola.- Pasamos todo el salón, nos disculpamos por lo sucedido, Gregorio tenía el ceño fruncido, apretaba los puños, quería matar a alguien estoy segura. El baño de chicas estaba en frente, lo tomé de la mano y lo metí con fuerza, cerré la puerta con seguro, el solo me observaba. -¿Enojado?- -Mucho, como se atreve ese imbecil a tocarte, te ha dejado una marca en el brazo.- mencionó tocándome, tenía razón me había lastimado, creo que es lo malo de ser tan blanca, todo se nota.- -Saca esa frustración.- -Lo haré, juro que volveré allá afuera y le destrozaré el rostro a Gael.- lo veía caminar de un lado a otro, abrió el grifo y se lavó la cara, yo solté la tira de mi cuello, el vestido cayó a mis pies rápidamente.- -Laura… susurro.- -Saca todo eso conmigo.- mencioné acercándome, Gregorio tomó mi rostro, pasó sus dedos por mis labios para después besarlos, él no lo pensaría, por supuesto que me subió al lavado, con rapidez se despojó de sus prendas y me embistió, su mano en mi cuello ejercía presión, yo lo veía fijamente mientras mordía mis labios, hoy había tomado una decisión, espero que él sienta lo mismo que yo. Una vez llegamos al clímax me bajé del lavado, me limpié y tomé mi vestido, me arreglé el cabello y retoque el maquillaje, Gregorio me veía de reojo, supongo que no sabe qué pasó. Salimos del baño, él fue a tomar mi mano pero fue donde yo hablé, es el momento de devolverle el golpe. -Tu y yo no somos nada Gregorio, es solo sexo y lo tendremos hasta que este bebé nazca, tu pusiste la condición y yo lo acepte, por favor no me toques en público, no quiero que la gente me relacione contigo.- Lo dejé y fui en busca de Manuel, ya estaba todo preparado para la presentación, sé que debí sonar cruel pero así es como el de cierta manera me trata, soy un objeto s****l, pues ahora él será el mío, ojo por ojo.
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