DEMETRIO Habían pasado casi veinte años desde que estuve aquí, luego de mi rotundo fracaso en el que perdí todo lo que más valor tenía en mi vida. Pero eso mismo que había dejado de lado, no contemplando el riesgo de perderlo. Era una zona segura y ellos vivían aislados, lejos de los demás y sin la más mínima intención de hacer contacto con otras manadas. Entonces, ¿por qué tenía que pensar que ellas correrían un peligro alguno? Exactamente. No lo pensé. Eso nunca pasó por mi mente. Viví diez años allí y era una zona muy tranquila, ellos eran una pequeña aldea aislada, pesquera, su lugar era la costa. Era magnífico ver a esos lobos correr por la arena, jugar entre ellos o pescar. Siempre me parecieron unas criaturas fascinantes, demasiados unidos a la naturaleza como para tener la op

