—¿La conoces? —preguntó Suzette. —La vi cuando denunció a Nora para que la encarcelarán. —Tiene tus mismos ojos —dijo ella. Mirándolo directo a su rostro. Jhon parecía estar en shock. ¿Una hija? A esas alturas de su vida. —Su… —No digas nada —su voz se quebró, odiaba sentirse vulnerable frente a él —sólo quiero que ella este bien, por eso te lo he dicho, sé que en cualquier momento Nora hará cualquier cosa para salir de prisión, incluso me entregará a mi como carnada, Amelie no tiene a nadie más. —Si, lo sé, vi el reporte de su historia —dijo apesadumbrado, se llevó las manos al rostro. Se acercó a Su. Sus rostros quedaron apenas a unos centímetros. Él acarició el rostro de ella y todo el odio de ambos se disipó. Juntaron sus frentes —Nora no le hará daño. —Promételo Jhon, por e

