Capitulo 1

2158 Words
La banda sonora se hace escuchar por todo el lugar. Las personas sonríen y ríen dejándose llevar a medida que el ambiente comienza a volverse un poco mas favorable para la ocasión. A mi lado, mis padres no paran de alardear de como me ha ido muy bien en estos últimos meses, permitiéndoles de alguna forma subir aun mas el rango que poseen en la manada. En la lejanía puedo distinguir algunos de mis amigos, quienes se encuentran totalmente ocupados por sus progenitores, quienes al igual que los míos de seguro no deben de parar de decirles cuales son las acciones que tienen permitidas realizar. Hoy es un día bastante especial, debido a que nuestra manada ha conseguido sellar un pacto de mutuo acuerdo con una de las manadas mas poderosas, aquella que posee muchos aliados, y que estos nos servirían de ayuda en tiempos de guerra. Dicha manada que tanto atrae a nosotros los seres sobrenaturales. La manada Sol de Luna, quienes sus lideres han sabido llevar las riendas, por ello, que nuestro Alpha consiguiera llegar a un trato con ellos, es algo sumamente importante. Lamentablemente para la emoción de la ocasión, aquel Alpha y Beta de esa manada no nos puede acompañar en este día, pero eso no es un motivo para que nuestra gente no disfrute de esos éxitos. Debo decir que estas reuniones siempre me han parecido extraordinarias, de alguna manera me agrada sentirme enunciado por miles de atributos a mi persona, unos que verdaderamente me ayudan a sentirme bien conmigo misma y tener mas confianza; y no solo refiriéndome a como mis padres gozan nombrándome a cada nada, sino porque también las personas nuevas que conozco me lo hacen saber. Bien dicen que para amar a alguien debes amarte a ti mismo, pues eso lo he aprendido muy bien, y eso me ha llevado a siempre disfrutar lo que soy, mostrando cada faceta que poseo, sin cohibirme de nada. También debo admitir que me gusta saber mis atributos, así podre amar plenamente a mi mate en el momento que lo encuentre, ahora que he cumplido 16 años y mi he tenido el placer de conocer a mi loba, Camile. Puedo escuchar pequeños murmullos, unos de varias personas que comienzan a especular sobre la repentina tardanza de nuestro Alpha, uno que hoy será el primer día en que lo pueda ver en persona. Es bien sabido en la manada que nuestro Alpha sufrió la perdida de su mate hace tan solo unos cinco años, y eso ha llevado al luto a todos nosotros por la falta de nuestra Luna, pero en estas ocasiones, a veces lo único que podemos hacer es seguir hacia delante, y afrontar lo que venga. - cariño ven aquí - escucho la voz de mi madre, causando que en cuestión de segundos me encuentre a su lado. Veo como mi madre comienza a escanearme frenéticamente, como si estuviese buscando alguna imperfección en mi maquillaje, en mi calzado o en mi ropa, algo que mínimamente consigue gracias al dobladillo de la falda de mi vestido un poco mal organizado. - de acuerdo hija, no olvides mostrar esa perfección que ha conseguido, recuerda lo encantadora que eres y como no existe mujer mas preciosa que tu - suelta mi madre causando que sonria muy feliz de sus palabras. " me parece que nos esta alagando demasiado" espeta mi loba provocando que arrugue mi entrecejo. " tal ves solo quería decírnoslo, no olvides que ahora lo hace muy seguido" contesto haciendo que Camile este de acuerdo. De un momento a otro veo como las personas en el salón se están acomodando a los alrededores, dejando un espacio desde la entra hasta el centro del lugar. Por la manera en como todos comienzan acomodarse, y a detallar que todo en su presencia se encuentre bien, deduzco que el Alpha y el Beta han llegado. El ambiente en la sala en cuestión de segundos cambia, causando que de alguna forma todo adquiera algo oscuridad, un toque de tristeza, debido a la perdida del Alpha, una que todos en el pueblo hemos sentido, mucho mas cuando nuestro líder se encuentra cerca. El Beta Edwin es el primero en entrar, el porte que demuestra es bastante atractivo, atrayente, uno que estoy segura hace palpitar mas que el corazón de muchas de las mujeres. Su belleza es característica por su cabello rubio y sus ojos oscuros, unos que a pesar de su tonalidad siempre, o al menos desde que tengo memoria, han sido alabados. La musculatura de su cuerpo es un fiel característico de su persona, que al no ser tan alto, le favorece por completo a lo que se pueda pensar del grosor de cada uno de sus músculos. Tras el Beta Edwin entra el Alpha Adam, un hombre que a penas se deja notar, todos en la habitación procedemos a realizar un pequeña reverencia, una que ya se ha vuelto exigencia hacia su persona. El Alpha al contrario del Beta, no es para nada rubio, tiene características opuestas a su mano derecha, unas que lo definen por el color n***o de su cabello, y esa tonalidad un tanto oscura de su piel. En este día viene igual de elegante que el hombre al frente de él, portando un traje blanco, uno que lo hace ser el centro de atención, uno que le queda perfecto a su figura, una que no posee tanto grosor en sus músculos como su Beta, pero que su gran altura lo ayuda en su apariencia. Debo decir que al observarlos así de solos, sabiendo que un pasado nuestro máximo líder entraba con su mate; es algo bastante triste. - mi gente, es un honor tener a los mas altos personajes de nuestro pueblo, haciéndose presente en este día tan especial - comienza a decir el Alpha en cuanto se encuentra en todo el centro del salón - como bien es sabido, nuestro Alpha de Alphas no pudo estar debido a inconvenientes, pero aun así en su ausencia es bueno celebrar por esta unión, una que nos llevara a nuevos rumbo del futuro para la manada Luna Verde. Todos los presentes procedemos aplaudir, para con eso continuar con lo que estábamos haciendo. Veo como varias parejas proceden a caminar rumbo al centro del salón, para así, al ritmo bals, comenzar a llevar sus cuerpos. No hace falta decir que ese aspecto de estas celebraciones donde vengo con mis padres son algo aburridas, este tipo de baile incluso pueden causar que nos durmamos en menos de lo que termina la noche, pero por algún extraño motivo, los que tienen rangos altos las prefieren a un buen merengue. A lo lejos consigo divisar a uno de mis amigos, Jonathan, quien lo he conocido desde que tengo cinco años, en quien de seguro podre confiar para cuando sean la una para irnos a una verdadera fiesta. A su lado se encuentran sus padres, hablando muy animados con otra pareja, unos temas que a mi amigo no le son de interés, casi tanto como a mi no lo son los que estén entre mi madre y mi padre. En cuestión de un segundo siento un tintineo en mi bolso de mano, alertándome de un mensaje en mi celular, uno que sin antes de revisar puedo saber que provienen del hombre que sostiene su teléfono al otro lado del salón. Estoy casi que a nada de revisar cuando mis intenciones son detenidas debido a la voz de mi madre llamándome. Procedo acercarme a ella, para así ver como ella vuelve a repasar todo mi cuerpo como hace tan solo un momento lo hizo. - de acuerdo cariño, en unos segundos no demoran en llegar el Alpha y Beta, así que recuerda mostrarte amigable, pero no demasiado, debes mostrar principios - dictamina causando que asienta en total acuerdo. Ya he hecho esto varias veces, sucede cada vez que vamos a una celebración y mis padres desean presentarme con alguna familia de buenos recursos. Puedo decir que esta situación no me disgusta, no cuando entiendo que los rangos deben mostrar un debido protocolo, uno que mis padres me han hecho aprender y en verdad no me molesta para nada. No me alcanzan a disgustar cuando tengo la total libertad de hacer lo que quiera en cualquier momento, tan solo teniendo en claro la discreción de estar bien portada. Mis padres pueden ser un tanto estrictos, pero ellos saben que es lo mejor para mi, no han demostrado ser malos padres, no cuando me han criado de tal forma que no debo cohibir mi personalidad, no me han hecho sentir que soy menos, al contrario, buscan siempre elevarme. De acuerdo a las palabras de mi madre, en cuestión de segundos tenemos a los dos lideres de la manada frente a nosotros, causando que mis padres y yo demos un breve reverencia antes de siquiera escuchar su voz. - Alpha, felicitaciones por su logro, debe sentirse orgulloso de sus esfuerzos, estoy seguro que con esta alianza con aquella manada no debemos temer frente a los enemigos - dice de primeras mi padre, provocando que nuestro líder asienta. - tiene toda la razón, ahora con esto la manada no puede estar mejor - contesta el Beta en vez del Alpha, provocando que no controle el ceño fruncido que se hace presente en mi rostro, uno que se intensifica aun mas en cuanto mis ojos conectan con los dorados de nuestro máximo líder. Por alguna extraña razón todo mi cuerpo siente un repentino corrientazo, uno que normalmente se hace presente cuando sentimos que algo esta mal, que quizás una pregunta de un examen no la debíamos responder de aquella manera. Mi mirada conecta con la del Alpha por bastantes segundos, unos donde paso saliva en repetidas ocasiones al no saber si es correcto dejar de verlo, o si es mejor continuar de esta manera. Mi respiración repentinamente comienza a descontrolarse a un ritmo lento, uno que se vuelve peor en cuanto escucho las palabras de mi loba. " Clary, siento que algo no anda bien" Intento seguir mostrando serenidad, mucho mas cuando escucho las palabras de mi madre. - Alpha, es un honor presentarle a nuestra única hija, el orgullo de nosotros, quien cada día es mas merecedora de estar en tal rango - suelta mi madre, provocando una leve sonrisa de mi parte, una que me motiva a enderezar mi espalda lo mejor posible y así de esa forma realizar una nueva reverencia dirigida al recién nombrada. - es un gusto para mi conocerlo Alpha, mi nombre Clary - suelto demostrando confianza y autoridad en mi tono de voz. Aparentemente alguna de mis acciones consiguen causar algo positivo en el Alpha, debido a que una sonrisa un tanto intrigante comienza a surcar su rostro. - Clary... - pronuncia con demasiado detenimiento mi nombre, tanto así que los pelitos en mi nuca llegan a colocarse en punta - debo decir que soy yo quien debería reverenciarse ante su extremadamente bella presencia, una que estoy seguro tiene a muchos hombres a sus pies. - es usted muy amable Alpha, pero no merezco aquellas palabras - espeto mostrando humildad, pero mas que eso disimulando cierta incomodidad por su tan excesivo cumplido. No logro descifrar la razón por la cual mi cuerpo de a poco va entrando en estado de advertencia, uno que aumenta en cuanto el Alpha da un paso en mi dirección. Quisiera decir que di uno hacia atrás, pero la etiqueta y la mano de mi madre en mi espalda me impidió aquella acción. - quiero decirle que desde que perdí a mi luna no he vuelto a ver una belleza atrayente, no como la suya, una que se multiplica al ver la rareza de su cabello rojo. Al nombrar esas palabras puedo intuir que se refiere en parte a como mis padres no comparten la misma tonalidad de pelo que yo, debido a que este parecido fue heredado de mi abuela materna, pero tal cosa no es algo que le vaya decir al líder que tengo en frente. - es de familia Alpha, la madre de mi esposa poseía aquel tono, uno que mi hija supo bien heredar - suelta mi padre, todo esto sin conseguir que la mirada del Alpha se aparte de mi rostro, de tal forma que me veo obligada a mirar incluso hacia otras direcciones del salón de forma disimulada, sin llegar a mover un poco mi rostro. - festejo aquel atributo señor... - Robts Alpha, somos la familia Robts Fort - recalca mi padre. - es un gusto conocerlo en este tan buen día, uno que ha mejorado con el encuentro con su bella hija, espero en verdad tener aun mayores encuentros... Clary - su mano sin previo aviso toma la mía, para así sin poder objetar nada ver como deja un beso en el dorso de esta, uno que me provoca un sabor amargo en mi garganta.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD