Los hombres se encararon unos segundos en un duelo de miradas, ninguno tuvo que subir o bajar la vista, ya que ambos eran altos, un metro noventa quizás, aunque Amir era más musculoso que Matt, él no podía olvidar que el hombre delgado era letal, fatal en todos los sentidos. Matt quiso golpearlo, pero esta vez Amir se defendió, la primera vez se dejó golpear porque lo merecía, pero ahora... era por defender a Candy. Uno, dos, tres golpes y, Matt terminó en el piso. Cuando se levantó tomó un abrecartas que estaba a modo de decoración sobre el escritorio, Candy lo vio, sabía lo que iba a pasar y no lo iba a permitir, se colocó entre ellos, Matt vio la forma de ganar o ganar. Si el bebé era el por qué ella no se iba con él, lo resolvería ahora mismo. Pero Amir fue más rápido, después de tod

