Puse mis manos sobre sus glúteos y la apreté con mucha fuerza atrayendo sus caderas hasta ya firme ere*ción, haciendo que el beso que se daban fuera aún más intenso, Jocelyn llevó sus manos hasta la parte de tras de mi nuca y acaricio mi cabello mientras sentía como su largo cabello que se encontraba recogido en un moño alto era soltado para posteriormente ser agarrado como una coleta haciendo que su cabeza se fuera hacia atrás dándole completa libertad a Mauridcio para que jugueteara con sus senos. Él no estaba siendo mable, no era como que la noche anterior lo hubiese sido, pero al menos la había tratado con un poco más de delicadeza, tomo una de sus manos y la llevo justo hasta su p*ne haciendo un movimiento de arriba y abajo, cuando ella tomo el ritmo que deseaba la dejo hacerlo sola,

