Entre al auto y salimos, me sentía un poco débil, no había comido nada en todo el día, pero mis pensamientos al parecer fueron leídos, ya que me pasaron una bandeja con una tabla de quesos que tenía de todo, mire de reojo a los guardias quienes no me devolvieron la mirada solo Filiphe, quien me indico con esos ojos fríos que debía comer, lleve un par de trozos de queso y jamón a mi boca, disfrute de esas delicias, no sabía a donde iba y por lo que sabía de ese mundo esta puede ser mi última comida, por lo que la disfrutaré. El auto se estacionó en una enorme casa, estaba sobre una colina que daba una vista verdaderamente impresionante, estaba tan ida viendo como barcos se reflejaban en el agua desde ese punto que no me percate que él se paró delante de mí, cuando gire la cabeza para avanz

