Las palabras de la señora Winchester me habían llegado totalmente, al final ella me hizo entrega de todos los regalos y mandó a pedir que se pusieran en el cuarto de Gabriele.
—Creo que la reunión ha llegado a su final —Gabriele miró a todos los presentes —muchas gracias por venir y lamento mucho los inconvenientes.
Todos los invitados comenzaron a salir y luego de eso quedamos a solas, miré a la nana de Gabriele que estaba limpiando aquel rifle con gran devoción.
—En serio que tu nana se encuentra más que loca —me reí mientras movía mi cabeza de un lado hacia el otro en gesto de desaprobación —no puedo creer que las cosas se dieran de esa manera.
—Y esto que andaba en mis días tranquilos, créeme que no quieres saber lo que pasa cuando se me cruzan los cables y todo eso.
—No quiero im
